Rodolfo.El señor Vergara lo estaba logrando, mientras hablaban de mí, hablaban de Chivas. Todo el mundo opinaba, haciendome quedar como el malo de esta historia. Estos dos meses han sido muy diferentes, no estoy con la mujer que quiero, la navidad fue un día más para mí y ni si quiera me di cuenta cuando iniciamos año nuevo.
Ahora estoy sentado en mi casa frente al pastel con las velas encendidas mientras los demás cantan y aplauden, algunos grababan otros mejor se ahorraban ese acto, ya que mi cara de pocos amigos no ayudaba mucho. Hace 23 años no deseaba ser adulto, disfrutaba que me mimaran ahora solo espero que este día acabe.La clausura 2017 se dio inició el 6 de enero, después en la jornada 2 viajamos a la Sultana del Norte para enfrentar a Rayados, donde me estrené anotando gol al minuto nueve, ya me encontraba festejando con el baile mientras mis compañeros me acompañaron con los aplausos y los abucheos se hicieron presente por parte del equipo contrario, pero eso no importo, en realidad me emocionaba haber puesto el marcador 1-0.
Cuando me entere sentí una mezcla de sentimientos en especial nervios, no sabía como reaccionar al verla, pero me ilusione de más, ella no estaba ahí. Me enteré entre platicas que dejo de ir al estadio apoyar al equipo, quienes siguen asistiendo son sus padres, que agradezco inmensamente que me sigan viendo con los mismos ojos como un hijo más.*Flash back*
Salimos a reconocer cancha, algunos aficionados ya presentes que prefieren vernos desde los entrenamientos.
Justo por donde salimos, alcance a ver a los papás de ___ platicando con los jugadores tanto de rayados como algunos de chivas, no me cabe duda que son los señores más adorados de los jugadores, ellos mismos se detenían para saludar a mis ex suegros. De lejos salude porque no sabría como reaccionarían ante mi presencia, después de 3 meses de no verlos, ya me sentía ignorado. Pero fue todo lo contrario.
-Hola, hijo, ¿Cómo has estado?-grito papá a lo que sonreí y me acerque.
-Muy bien, mucho mejor de volver a verlos-me puse de puntitas para poder abrazarlos bien.
-Sabes lo mucho que te queremos, nunca dudes de hablarnos por cualquier cosa-dijo la mamá-Aquí entre nos, sabemos que esa relación es falsa-dijo susurrando y al final guiñó el ojo a lo que yo sonreí.
-Gracias por hacerme sentir el cariño, tampoco los quiero perder-hice una mueca de lado.
-Mucha suerte, hijo y si anotas gol, festejaremos contigo-dediqué una sonrisa y sin decir nada más, alcancé a mis compañeros en los ejercicios.
*Fin flash back*
Después de dos semanas ella me dejo de seguir en todas las redes, me di cuenta por los chismes en twitter, total yo a ella no, cuando puedo veo sus historias donde patrocina algún producto pero solo muestra sus manos, dejó de subir fotos. Que no lo demuestre no significa que no la extrañe o que la siga amando, pero soy muy reservado y prefiero guardarmelo para mí. Así me este ahogando con mis palabras, no pretendo que sientan lastima por mí.
*Flash back*
-Vamos a darle su espacio, va a estar bien-dijo Uriel detrás de la puerta y escuché como se retiraban él y mamá.
Tomé mi ropa deportiva y me fui al gimnasio que teníamos a un lado del patio. Después de unas semanas logré encontrar una casa amueblada y a los pocos días ya tenía a mi familia viviendo conmigo.
Encendí las luces, fui hacia la caminadora y comencé primero trotando, coloque mis audifonos, poco a poco subía el ritmo de la caminadora así para después perderme en la canción "Yo te esperaré".*Fin flash Back*
-¡Mordida!...¡Mordida!-al unísono empezaron a gritar. Decidido me acerque a la orilla del pastel, sentí como mi cara se hundía en el.
Debo de admitir que fue gracioso, pero no es broma que me estoy ahogando con el pastel en mis narices.
-Hola-todos giramos a ver la entrada y ella estaba parada con una bolsa de regalo.
-¿Qué hace ella aquí?-dije en voz baja mientras me limpiaba con servilletas.
-Te recuerdo que su papá esta aquí-me escuchó Carlos.
-Al parecer tambien la tenemos que aguantar aquí-se unió Alan.
*Flash back*
Llegando a casa tuve un recuerdo muy rápido haciendome pensar en aquella chica que me saludo en el estacionamiento, que era la misma chica del aeropuerto. Realmente el mundo es muy pequeño y vine a encontrarmela aquí en Guadalajara. Por el momento no soporto su voz, sabiendo que tiene gaffete es muy probable que la vea seguido.
*Fin flash back*
Pero el Rodolfo recién llegado no sabía que la probabilidad de verla seguido era cien por ciento. Pues me enteré que era su hija y no de una muy buena manera.
*Flash back*
Todos los días después de entrenamiento siempre soy el último en salir, a parte que me tomó mi tiempo en bañarme. Me coloque la toalla alredor de mi cintura, agarre mi celular y camine a mi vestidor por mi ropa, por obvias razones tenía la confianza de poder cambiarme porque estaba solo.
-Perdón, pero..-escuché esa voz irritable antes de quitarme la toalla, apenado le daba la espalda.
-¿Si sabes que estas en los vestidores de hombres?-fruncí el seño.
-Ah, lo sé, estoy acostumbrada-dijo natural.
Reí apenado-No sé con quien estés acostumbrada pero conmigo no. ¿Te puedes salir? Y ahorita me hablas-miraba la hora en mi celular y se me hacía tarde para llegar con Uriel.
-Te pongo nervioso-hice muecas de desagrado-Tranquilo, no pretendo hacer nada que tu quieras-¿Enserio me esta coqueteando?
-No pretendo ser grosero y evitame la pena serlo. Quiero cambiarme y ahorita te atiendo-comenzaba a irritarme.
-Y yo no pretendo ser esa niñita de la que te enamoraste-Sentí como sus manos deslizaban mi espalda e inmediatamente me hice a un lado.
-Te falta mucho por ser ella-su cara cambió radicalmente y me agarro del cuello para pegar sus labios con los míos.
-Pizarro, me dijeron que estabas aq...¡Eva!-se separó y yo traté de limpiarme los labios sultimente.
-Puedo explicarlo-junto sus manos y yo no entendía porque le debe explicaciones.
-Hablaremos después-Ahora mi dignidad se había ido, no tengo pantalones para afrontar esta situación tan vergonsoza.
-Papi, porfavor-dirigí mi mirada hacia ella desconcertado con lo que acabo de escuchar.
-¿Papi?-pensé en voz alta.
*Fin flash back*
-Viene por otro beso-dijo Pereira y los tres rieron.
-Se te junto el ganado mi Piza-palmeó mi espalda Angel al ver que entraba Fabiana. Cierto, se me olvida que tenía "novia".
ESTÁS LEYENDO
MILLION REASONS
RandomHay un juez llamado tiempo y el pondrá todo en su lugar. Ella tiene un millón de razones para irse, pero sólo necesita una para quedarse.