Capítulo 37. "Volverás a brillar como tú solo sabes"

108 9 1
                                    

Del aeropuerto de la Cd. De México llegamos al Aeropuerto Internacional de Monterrey, alrededor de 54 minutos duró el vuelo, los cuales fueron eternos y no pude conciliar el sueño.

En realidad mi ruta debió ser Pachuca pero logré convencer a mi representante. No tengo cabezapara la operación, quiero estar con ella, me necesita.

Me subí al auto, me apoyaron subiendo las muletas en la cajuela. Una vez que este arrancó comencé hacer llamadas.

-Hijo, ¿como estas?-era mamá del otro lado.

-¿Porqué no me avisaron que ___ tuvo un accidente?-

-Porque no estas en condiciones para este tipo de noticias-

-No decidan por mí, ¿Estas con ellos?- sabía que me refería a los papás de ___.

-Sí, no nos hemos movido de aquí-

-Mandame ubicación voy para allá-

-¿Que no tendrás operación?-juraba que estaba por molestarse.

-Mamá, por favor, mandame ubicación-colgué y seguido recibí la ubicación.

Arturo.

Estoy sentando en la sala tratando de tomar una decisión, hace unas horas me enteré por medio de la televisión que ___ tuvo un accidente. Sigo impresionado y a la vez me bajonea saber que no la he tratado lo suficiente como para estar en estos momentos y darle apoyo. Al menos puedo dejarle un detalle y hacerle saber que cuenta conmigo. O tal vez un mensaje y ya, no, porque tal vez no tenga su celular a la mano.

Tomé las llaves de mi auto y sin pensarlo, conducí a la primera florería que se me cruzara al frente.
No tardé mucho en encontrar una así como también fue fácil elegir un ramo, la señora quien me ayudo en elegir dependiendo de la ocasión, preguntó que si eran para mi novia, yo reí y solo le dije que era una conocida pero es verdad, ella me interesa.

Logré saber en que hospital se encontraba gracias a las noticias, el accidente de ___ estaba en todos lados, fue algo que sacudió al mundo del futbol femenil y varonil.

-Hola, buen día, ¿Me podría ayudar?-me acerqué con la enfermera que estaba en recepción.

-Buen día, por supuesto-amablemente accedió.

-Estoy buscando a __ __-Ella asintió y tomó una tabla con hojas.

-¿Podrías hacerme el favor de llenar el registro de visita?-llené todos los datos que me solicitaban. Nombre completo, asunto, hora de entrada y firma.

-Listo-hice entrega de su tabla.

-Acompañame-detrás de ella seguí su paso-Eres como el vigésimo que pregunta por ella-

Sentía todas las miradas, algunas eran hasta pesadas, pensé que traer ramos de flores era mucho de llamar la atención hasta que recordé que no era por eso, si no que ahora soy jugador de Rayados y hace un mes me habían presentado ante la prensa.

-¿Eres el novio?-preguntó sin voltear a verme.

-No-fruncí el seño-Ni conozco a su novio.

-Aquí es-abrió la habitación-Justo en este pasillo todo derecho esta la sala de espera, en algún momento que se te ofrezca-

-Muchas gracias-sonrió amigable y se retiró cerrando la puerta.

Coloqué el ramo de flores a un lado de otro ramo de flores, estas eran rojas, entre tantas que había en la habitación. Es increíble como ha tocado los corazones de muchas personas.

Alcancé a ver sus heridas en su brazos, y de la cara algunos rasguños, supongo que de los vidrios, pero nada grave.

-Hola, soy Ponchito, ¿Me recuerdas?-le habla a una mujer que esta descansando-sé que no somos amigos, pero me tomé el atrevimiento de traerte estas flores-las tomé y comencé a ver una por una-La señora dice que los tulipanes rosas son para demostrar afecto, así que las he traido para demostrarte que este es el comienzo de una bonita amistad si tu me lo permites. Es una flor sencilla, hermosa, delicada y elegante como tú. Te caracterizan tantas cosas que no terminaría, no quiero incomodarte pero desde mi última relación con Gabriela, perdí el interés en intentar algo nuevo, hasta que te ví. Creo que ya estoy pareciendo acosador y es lo que menos quiero. Espero volver a ver esa sonrisa. Hasta pronto ___-Volví a dejar el ramo en su lugar y salí de la habitación.

No sabía si saludar a su familia, pero no sabía como presentarme, "hola, soy el vato que anda detrás de su hija que ella ni me voltea a ver porque tiene novio, mucho gusto, hasta luego". Opté por la opción de irme a mi casa ya que mañana tengo entrenamiento.

Erick.

Me encontraba con los papás de ___ y de Rodolfo en la sala de espera, platicabamos para no perder la comodidad y alejar pensamientos negativos.

Estar con ellos es como estar en familia, no olvido las veces que me recibía los Pizarro en casa después de entrenar, pero ellos saben que los llevó en mi corazón a pesar de que la amistad con Rodo ya no sea como antes.

-Buen día, solo para informarles que ___ ha reaccionado muy bien-dijo la enfermera frente a nosotros.

-¿Ya despertó?-se adelantó a preguntar la mamá.

-No, pero ha movido parte de sus dedos y esa es una buena señal-

Es cierto, desde que llegó no ha movido absolutamente nada, y eso comenzaba a preocuparnos a todos.

-Supongo que la visita del joven ayudó mucho-no se refería a mí, de hecho llevó rato que no entro a verla.

-¿Cuál joven?-pregunté dudoso.

-Debió ser Rodolfo, ya venía en camino-dijo Laura.

-Ah, su novio-le aseguré a la enfermera.

-Yo le pregunté que si era su novio y me dijo que no-alzó las cejas-Hasta trajo un ramo de flores.

-Pasaré a verla-avise a los presentes y caminé al pasillo donde estaba la habitación.

Comencé a inspeccionar el cuarto con la mirada y había unas flores que no estaban hace rato. Hasta tuvo la descencia de dejar un recado.

"Volverás a brillar como tú sólo sabes"-Arturo Gónzalez.

-No mames, Ponchito-susurré.

-¿Qué haces aquí?-pude reconocer la voz.

-Hola, Pizarro-me giré a verlo para mostrar una sonrisa pero de su parte no obtuve nada.


MILLION REASONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora