Capítulo 75. "El disgusto es mío"

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___.

Este hombre me sorprende cada día más, parpadeas unos segundos y Rodolfo ya desactivó una bomba o peor aún, solicita la prueba de adn. Muy en el fondo sabe que al abrir esos resultados le cambiara la vida de alguna u otra manera, no deja de ver la notificación como si esperara que alguien más lo hiciera por él, tomé su mano y él me regala una mirada con ojos de cielo-Estoy aquí, no tengas miedo.

-A ti te estaba buscando, que chulada de mujer-veo detrás del hombro de Rodolfo al que menos esperaría en estos momentos, tragame tierra te lo suplico.

-Hola, Isaac-dije con una sonrisa forzada y el muy sonriente se acerca a mí para resguardarme en sus brazos. Correspondo el abrazo sin ningún problema.

-Y que gusto verte Rodolfo-extiende su mano amigablemente sin dejar de abrazarme por los hombros a lo que el tamaulipeco sin ganas correspondió.

-El disgusto es mío-sonrió sarcasticamente para despues en segundos desaparecerla.

-Que gracioso-soltó una pequeña risa incomoda y siento su mirada en mí.

-Y tu que metiche-le respondió firme sin dejar de ver su celular, como si quisiera posponerlo para otra ocasión.

-Creo que mejor lo dejes para otro momento y disfrutes de los premios-intenté parecer lo más convecional posible pero Rodolfo lo hace dificil.

-¿Y porque no ahorita?-alzó una ceja y sostenía su mirada en mí, nerviosa tragué saliva y golpeaba levemente a Isaac para que me ayudara-Llevo días pensando que tu sabes algo, como por ejemplo ¿Porque sabías que Fabiana viajo a Guadalajara?

-No sé de que estan hablando pero si tienes razón ___ regresemos a nuestros lugares-agregó Isaac.

-¿Verdad que si?-di unos cuantos pasos y Rodo freno el paso.

-Tengo los resultados de la prueba de adn, solo un click y sabré si Ivanna es mi hija o no-alzó si celular-__ tu que ya sabes la verdad, puedes decirme si esto es bueno para mí.

-Como sabes que yo sé-fruncí el seño y él sonrió victorioso.

-Eso quería escuchar-bajo la cabeza.

-No entiendo-dije inocentemente y voltee a ver a Isaac que no sabía si meterse o quedar como espectador.

-Yo solo lancé el anzuelo y tu lo tomaste-fruncio sus labios y yo me tensé.

-Mira no te enojes con ella-hablo cone, puedo jurar que nuestras respiraciones se escuchaban o era yo que esto comenzaba a ponerme nerviosa-No fue su culpa que escuchara todo.

-¿Cómo? ¿Tu tambien sabes algo? Claro, si son los mejores amigos-rodeo sus ojos y veo como desbloquea su celular.

-¿Estas seguro de verlo ahora?-me acerqué y con mi mano toque su otra mano que estaba libre, sin lograr que lo pensara él ya había abierto los resultados, sus expresiones cambiaron no se si era lo que quería o había algo más que le dolía-¿Porque no me dijiste?-negó con la cabeza y se soltó de mi mano, al ver que no le respondía decidió irse.

-¿Estas bien?-se acerco Brizuela y sin pensarlo recargué mi cabeza en su pecho, él acariciaba suavemente mi cabello-Necesita tiempo para asimilarlo.

-No era mi responsabilidad decirle-respondí desanimada como si yo tuviera la culpa.

-No me gusta verte así-levantó mi mentón-¿Porque no vas y lo buscas? Estoy seguro que te escuchara-sonrió y yo lo abrazé fuertemente-Anda, lo vi salirse-me indico con la mirada la puerta principal.

-Creí que no vendrías-ahí estaba con sus manos escondidas en los bolsillos y portando una sonrisa. Detrás de él esperaba un auto con la puerta abierta.

-Pensé que estabas molesto conmigo-baje la mirada.

-Nunca...ya no hay tiempo para eso-extendió su mano para que yo la tomara-Te invito a algo mejor que esto-enseguida tomé su mano y nos subimos al auto.

-¿Y a dónde vamos?-pregunté con una sonrisa, pues estaba emocionada como en mi niñez.

-Primero regresaremos al hotel para cambiarnos-yo solo asentí y me dispuse a seguir sus ordenes.

Sin hacer preguntas decidí que me sorprendiera, pues al llegar al hotel en el que nos hospedamos la mayoría de los jugadores, él se quedó en el septimo piso y yo llegué a mi habitación del noveno piso, seguí sus instrucciones y una vez que me deshice de mi vestido para ponerme ropa comoda, una playera básica de color verde de las mangas son dobladas y la fajé en mi pantalón de mezclilla con un tenis blancos, recogí mi cabello dejando las ondas que me había echo, no lleve bolsa, solo mi celular en el bolsillo trasero, bajé en el elevador encontrandome con Rodolfo, para ir cómodo vestía con una camisa negra, llevaba puestos sus lentes de sol, pantalón de mezclilla y tenis blancos sin olvidar mencionar que retocó más de perfume ya que el olor era más fuerte de lo normal.

Durante el camino al lugar platicamos sobre su estancia en la ciudad y su dificultad para adaptarse a su nuevo hogar. Ambos tratamos de evitar el tema de Fabiana e Ivanna, por mi parte sé que no quiere pensar en ello, no sé lo que esta pasando por su mente en estos momentos pero me hace bien saber que estoy con él.
Me pierdo en sus labios, en su forma de hablar, sus expresiones mientras el me platica que fue lo que hizo durante este tiempo para poder llegar hasta ahora. No sabía cuanto lo extrañaba hasta que posó su mirada en la mía.

-¿Intentas leer mi mente?-preguntó curioso pero sin dejar de ser divertido-Llegamos-abre la puerta y acto seguido me ayuda a bajar del auto.

-Dezerland Park, nada mal pero creí que iríamos a DisneyLand-hice una mueca divertida y el sólo me miraba sonriente.

-¿Quieres ir?-preguntó y negué con la cabeza.

-Es broma, esta a tres horas de aquí, después vamos a Disney otro día-sin poner mucha atención a lo que había dicho entre al lugar encontrandome con un auto de carreras como exhibición en la entrada.

-¿Quieres decir que tendremos otra cita?-sus ojos mantenían un brillo y una sonrisa pícara esperando una respuesta.

-¿Esto es una cita?-pregunté curiosa-Creí que solo era una escapada.

-Si tu dices-rodeo sus ojos de manera sarcastica y lo seguí a unas computadoras. Es la estación de registro, el segundo paso es pagar la boleta.

Cone.
"¿Ibas a presentar un premio? Te andaban buscando, me preguntaron por ti, les mentí diciendo que te sentiste mal"
"No puedo creer que ahora soy complice de tus loqueras, Diviertete"

Lo olvide por completo, era una de las que entregaría un premio. Con todo lo que sucedio no tenía cabeza para pensar en mí. Estuve ensayando ese momento aquellas noches que no podía dormir de lo nerviosa que estaba.

-Vamos-extendió su mano pero yo lo ignoré adelantandome, escuché su risita y yo sonreía sin que me viera-Ya entiendo, no es como de un momento a otro seremos novios-sin decir nadamas me siguió detrás.

Fuimos a los go karts, nos prestaron una maya para la cabeza y despúes nos ponemos el casco, Rodolfo elegió el carro que estaba delante de mi muy seguro que ganaría me presumía que iba en la delantera, pues una vez que empezo la carrera yo me enfocaba más en arrebasarlo a él que a los otros contricantes, todo el recorrido me la pasé riendome, se sorprendió que lo alcanzara y al final quedó atrás de mí, en la pantalla muestran los resultados finales y quedé en el primer lugar, no hace falta mencionar quien fue el segundo lugar.

-Eso te pasa por hablador-me burleé y el se acerca a mi oído.

-Exigo una revancha, pero no en los go karts-giñó el ojo y se fue.

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