No pude dormir toda la noche, esperando a que __ me buscara, pero me ha bloqueado las llamadas y mensajes, ahí lo entendí, entendí que no quería solucionar "lo nuestro" y sí es que todavía existe un "nosotros" o tal vez ya no.
Aquí estoy sentado desvelado en el aeropuerto, obligado a recibir a la chica con el temor que me reconozcan traté de ocultarme un poco con un sueter, una gorra, lentes, esto no puede faltar cuando no quieres llamar la atención. Practicamente es mi ropa para andar agusto, ni que fuera a recibir a alguien importante.
Distraído con mi celular veía en mi galería las fotos que teníamos mi bonita y yo y me encontraba con varios videos que grababa mientras ella hacía de sus locuras, o cuando la veía maquillarse aunque ella no supiera y aún así lo intentaba pero para mí sigue siendo la reina. Fotos cuando coincidiamos en los partidos, fotos con nuestra familia, de nuestros cumpleaños, no terminaría todo lo que guardamos en fotografías. Le estoy sonriendo al celular y extrañando todo eso.
-Ya nos podemos ir o seguirás viendo las demás fotos-dijo divertida y supuse que era ella. La miré en menos de 2 segundos y me dispuse a caminar sin esperarla.
-Llegas tarde-traté de hablar lo más claro posible pero mi pereza no me ayudaba.
-Perdón, fue mi culpa que el vuelo iniciara tarde-me alcanzó casi corriendo-No te haces nada si me ayudas eh.
-Mira, niña yo estoy aquí por un favor que ni siquiera sé que voy a ganar con esto y ni me interesa, no soy tu chofer, no soy tu ayudante, solo soy un idiota que no sabe como manejar su vida a estas alturas-solté un largo suspiro.
Me tragué mis palabras y por caballeroso tomé su maleta y le abrí la puerta del copiloto esperando que entrara. Coloque la maleta en la cajuela y al final subí al auto.-Sé por lo que estas pasando y quiero que sepas...-la detuve en seco.
-No, tú no sabes como me siento, tú no sabes lo que es que tener que obedecer a alguien que solo quiere dinero y fama, tu no sabes que a estas alturas estoy perdiendo a mi novia. No falta mucho para estar soltero y todo por tu culpa-me abstuve de mirarla.
-¿Mi culpa?-preguntó ofendida.
-Si, porque se supone que llegarías en dos días más y ahora no tengo como contactarme con ___ porque me ha bloqueado.
-No tengo la culpa que Jorge me insistiera en llegar a México-ví como su postura se tornaba en vergüenza.
Pero claro, todo este show es planeado por él, estoy cansado de ser su burla, mañana me va a escuchar.
-¿Porqué aceptaste?-la observé de reojo esperandome que fuera especifico-Esto, fingir una relación sabiendo que tengo...pareja-Es complicado como describir en estos momentos mi situación sentimental.
-Se le llama negocio, no tienes nada de que preocuparte, me estan pagando por fingir, no por enamorarme-mostro una sonrisa amigable.
Si puedo describir fisícamente a la chica puedo decir que tiene piel blanca, ojos de color verde, pestañas largas, cejas perfectas, labios pequeños pero gruesos, cabello lacio y largo. Parece una muñeca de porcelana. Me basto verla unos segundos para poder decir esto, si, está bonita, pero no es ella, no es ___.
___.
Despierto por alarma del celular de Erick, a lo cual reacciono pegandole en la frente y se despertara de golpe.
-No me dolió-dijo retador.
-¿Qué con tu alarma a las seis de la mañana?-miré el reloj.
-Para acompañarte al entrenami...agh, cierto, es en la tarde-pegó su cara a la almohada.
Se me dificulta volver a tomar el sueño, por eso mismo detesto que me despierten. Erick no le dicen dos veces que duerma, este ya va en el quinto sueño. Intente dormir pero solo logré mirar el techo por veinte minutos, inundando mi cabeza de pensamientos algunos positivos y otros desagradables que no ayudan mucho que digamos.
Me resigné a dormir, sé que me es imposible, no sé porque lo intento. Baje a la cocina y comencé a sacar todos los ingredientes para unos deliciosos hotcakes. Por lo pronto haría para mí, es muy temprano siendo sábado y mis papás despiertan en dos horas más.
Encendí el televisor para que me acompañara con el ruido, poniendole en el canal de deportes.
Mientras preparaba mi desayuno, las rayadas salíamos en la pantalla ya que el tema del momento es el clásico regio femenil y eso que falta una semana para tan esperado día.
Una vez que serví mis dos pedazos de hotcakes , agregué kiwi y por último la miel de vainilla.
Agarre mi celular con la intención de hacer a un lado el orgullo y buscarlo, pero no tomaba en cuenta que tenía bloqueado sus mensajes y ni su número tenía, ¿En qué momento hice esto?.
"Hola, ¿Podemos hablar?"
No pasaron ni dos minutos cuando él ya me estaba llamando.
-¿___?-y yo sonreí, extrañaba escucharlo.
-Hola, ¿Cómo estás?-traté de bajar el volumen de mi voz.
-Ahorita mejor al escucharte-sé que esta sonriendo.
-Necesitamos hablar-empecé hacer círculos en el plato.
-Yo necesito contarte algo-escuché su voz de preocupación.
-___, mira-ví a Erick entrando a la cocina apuntando al televisor. A lo que subí el volumen.
"Rodolfo Pizarro quién se veía muy sospechoso en el aeropuerto de Guadalajara, hora después lo vimos muy bien acompañado por Fabiana Martínez, quién es modelo tapatía y reconocida internacionalmente"
"Oye, este nuevo refuerzo del rebaño no pierde el tiempo"
"Al parecer no, lo cual hace ver que la relación con ___, jugadora de rayadas, ha terminado". Mi cara se fue transformando, mi sonrisa desapareció, mi mente esta bloqueada, no sé como reaccionar.
-¿___?...Amor, escuchame, de eso quería hablarte-Logró escuchar lo mismo que nosotros, el volumen no era tan alto pero si claro y el silencio ayudó mucho.
Colgué la llamada y solo sentí como unos brazos me rodeaban mientras trataba de no hundirme. Pero fue en vano, una vez que mi cara toco su pecho mis lágrimas salieron, y mis suspiros entre cortados hacían eco en la pequeña cocina. El sonido de la llamada se unió y Guti se encargó de silenciarlo.
-Todo va estar bien, mi niña, todo estará bien-dejo un beso en mi cabeza.
Me sentía débil, llorandole a quien no tuvo el valor de buscarme y decirme las cosas.
Me sentía poca cosa, para que no quisiera arreglarlo.
Me sentía como basura, tirandola donde sea.
Me sentía como alguien que valía la pena perder. Estaba rota, me sentía vacía.Cuando nos conocimos por primera vez yo ya sabía que terminaría llorando por él.
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MILLION REASONS
RandomHay un juez llamado tiempo y el pondrá todo en su lugar. Ella tiene un millón de razones para irse, pero sólo necesita una para quedarse.