Capítulo 73. "El honor de conocerte"

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Desde aquel mensaje que me mandó Diego antes de llegar a Monterrey quedamos en vernos lo antes posible, no podía esperar lo que tenía que decirme, se encargó de avisarme que todo esta bien pero yo sé que no lo esta, sus mensajes se volvían más cortos y yo no hacía nada para recuperar al Diego que me contaba todo su día.
Para ser sincera he estado bien esta ultima semana, ya falta poco para que inicie la apertura 2018 y regresamos apenas hace dos días a los entrenamientos sin toparnos al equipo varonil ya que los horarios variaban.

Conejo Brizuela.
"Ivanna si es mi hija, acabamos de ver la prueba de ADN"
"Ya quiero presentarla a mi familia y quiero que estes aquí"

Bloqueé mi celular y lo guarde en mi bolso, el mesero me llevó hacia donde estaba Diego quien me esperaba con vino en mano.

-___-se puso de pie y depositó un beso en la mejilla-Por un momento creí que no ibas a venir.

-Perdón, ya sabes...el tráfico-caballerosamente hizo para atrás mi silla para yo acomodarme.

-¿Pedimos de cenar?-alzó su mano para hablarle al mesero.

-No me mal entiendas pero no vine a cenar-fruncí mis labios y él bajo su mano.

-Entiendo, tienes razón, vamos directo al tema-antes de que continuara lo interrumpí.

-¿Porque no me avisaste que llegaste hace dos días?-por supuesto estaba sentida, normalmente le encantaba avisarme que nos veríamos, ahora parece ocultarlo.

-Porque...pues vine por trabajo, ya luego entenderás, no puedo decir nada-hizo una mueca y se escabulló en su bebida.

-No puedes decirme nada a mi que siempre me cuentas todo-alzé mis cejas y desvié la mirada-Esta bien.

-__ no puedo seguir intentando que "esto" funcione, no cuando realmente tú no quieres-su celular comenzó a sonar y en la pantalla se veía el nombre de Viviana.

-¿Que sucede?-posé mis manos en la mesa para acercarme un poco a él-¿Diego?

-Tu eres la razón por la que no puedo estar contigo. No sabes lo que quieres. Y solo vienes a mí cuando las cosas se vuelven dificiles para ti-se siente como cuando tu ibas a decirlo primero, pero te ganan y ahora pareces la rechazada-¿Siento cosas por ti? Por supuesto que siento cosas por ti siempre voy a sentir cosas por ti pero no...no puedo seguir ___.

-¿Como se llama?-pregunté viendo como su expresión era confusa, de todo lo que me dijo es lo que logré decir.

-No te entiendo-se acercó más a la mesa y quedando frente a frente.

-Como se llama la persona que acabas de conocer, si no fuera por ella no estaríamos hablando de esto-hice una mueca de conmoción.

-Sabía que eres inteligente, pero eres demasiado modesta para presumirlo-sonreí- Viviana es su nombre, la conocí por una amiga en común.

-Tranquilo, estoy feliz por ti-logré que sonriera con una mirada conmovedora-Y tienes razón, todo lo que dijiste, pero eso sí, no miento cuando digo que te quiero-me puse de pie y seguido el hizo lo mismo para terminar en un abrazo.

-Bueno, no pudimos tener un futuro pero al menos tuve el honor de conocerte-besa mi frente y yo respiro su perfume que sin duda alguna quedara grabado-Hasta que la vida nos vuelva a juntar-toma su copa para alzarla y seguido beberla a lo que yo asentí ya que no pedí nada.

-Adiós Diego-me di la vuelta y salí con cara en alto, en el fondo quería esto pero yo quería ser quien lo dijera.

-Creo que es mi día de suerte-me mira a los ojos y yo sin detenerme camino a mi auto.

Negué con la cabeza mientras mantenía una sonrisa-Creí que Rodolfo no salía solo y menos en una ciudad que no conoce.

-No lo hago, vine con Jesús y los demás quienes se adelantaron-escondió sus manos en sus bolsillos.

-Creí que venías con tu familia-a lo que  soltó una risa.

-¿Hablas de Fabiana? No, ella esta en Guadalajara con mi hija-paso su mano por su cabello que poco a poco esta dejando crecer junto con su barba, que por cierto le sienta tan bien.

-¿Cómo? ¿Aún no regresa?-me di cuenta de lo que pregunte al ver su cara de confusión.

-¿Cómo sabías que se fue?-frunció sus labios y levantó sus trompas como acostumbra hacer.

Bufé en lo que buscaba las llaves de mi auto-Quise decir...-comencé a ponerme nerviosa.

-Sabes algo y no me quieres decir-cortó la distancia y mi cuerpo no respondía.

-No pierdes tiempo __-veo a Diego detrás del hombro de Rodolfo, quien no dejaba de mirarme-Hace unos minutos te dije que conocí a alguien más y ¿Corres en busca de tu ex? Me sorprendes-sonrió ironicamente. Antes de bajar la mirada vi a Rodolfo que apretaba su mandíbula y se giro para darle la cara.

-Diego, te ves muy frustrado-cambió su voz sarcasticamente-Tu cara pide a gritos ¿Cómo se llama eso que tenemos los hombres pero te falta a ti?-tronaba sus dedos mientras Diego rodea sus ojos.

-Rodolfo-lo fulminé con la mirada.

-Tu mismo lo dijiste, dejaste a __ ¿En que te afecta si vuelve conmigo?-entrelazó su mano con la mía e intente quitarme de ella pero fue imposible apretaba suavemente.

-Tienes razón, no me importa. Comienzo a creer los rumores sobre ti-me apunta con la mirada.

-¿De que hablas Diego?-pregunté sosteniendole la mirada, me mantuve detrás de Rodolfo, no tenía caso que me acercara.

-Que eres una calienta hu...-Rodolfo me pidió perdón antes de soltarle un golpe en la mejilla empujandolo hacia atrás, Diego no se quedó tranquilo hasta que le devolvió el favor.

-Diego porfavor, Piza no-estaba realmente frustrada con la situación no se como separar a dos hombres que se tenían ganas desde hace tiempo-¿Saben que? Ojala se maten-me subí al auto y conducí por la otra salida. Justo entraba la llamada de Isaac y lo puse en altavoz.

-Sigo esperando tu mensaje-sonreí porque ambos sabemos que bromea-¿Cómo estas? Acabo de ver fotos de Diego con otra mujer, ya sabes, twitter es muy chismoso.

-Estoy bien, de hecho acabo de dejar a Diego y a Rodolfo peleandose en el estacionamiento de Fashion Drive-dije como si nada.

-¡¿Pero que paso?!-se exaltó pero en seguida ya estaba riendo-Necesito ver eso, todo lo que provocas __.

-Te lo juro no hice nada-dije preocupada-Bueno si, casi la riego.

-No me sorprendería, ¿Que hiciste?-solté una risita pero creo era de nervios no sabía como empezar.Así que le conté desde que Diego y yo hablamos en el restaurante, la llamada aun no terminaba cuando llegue a casa así que me acompaño mientras cenaba, parecía que teníamos mucho de que hablar pero aunque no fuera así hablamos de otras cosas, como por ejemplo de aquella vez que me caía tan mal.

-Creí que estabas solo en casa-lo interrumpí al escuchar ruido del otro lado-Oh, ¿Ahí esta mamá Evelia?-pregunté emocionada-Prestale el telefono, quiero saludarla.

-Es la tele, por eso escuchas ruido-tartamudeo y comencé a sospechar. Pareciera que se cambio de lugar porque deje de escuchar la voz de fondo.

-Isaac-alargué esperando que dijera algo-¿Empezaremos a ocultarnos cosas?

-No, claro que no, pero...-soltó un suspiro-Fabi y mi bebé se quedarán a dormir-cerré mis ojos y puse mis manos en la cara. Tomé un respiro, este hombre sabe como sacarme de mis casillas-¿Estas ahí?

MILLION REASONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora