Rodolfo.
Tomé su cabello poniendolo a un lado de su hombro y poder besar suavemente de él, mis manos acarician su brazo bajando para acercarse a su contorneada cintura, deslizo mi mano por su espalda deshaciendome de su brassier escotado que llevaba esta noche. La luz de la luna se hace presente en la habitación dejandome ver esos ojos verdes lleno de lujuría, la acerco más a mí y la cargo para llevarla a la cama, cuidando que mi peso no caiga sobre ella me pongo de lado y comienzo a besar mientras mis manos se encargan de lo demás.
-¿Estas bien?-dijo una vez que se dió cuenta que la besaba mientras mis ojos veían directamente algún lugar de la habitación.
-Si, no importa-pose mi mano en su cuello atrayendola más y tratanto de disfrutarlo pero sabía que no podía, estaba obligandome a algo que no quería-No, perdon-Me aleje de ella y me senté sobre la orilla de la cama-No puedo.
-Entiendo-dijo en voz baja.
-Perdoname, Fabiana-fue lo último que se mencionó. Despúes de eso, ya no tocamos tema en el auto camino a su casa.
Solo era el ruido del auto, ella nunca me miró, dirigía su mirada hacia la ventana y veía la hora en su celular. Nueve de la noche para ser exactos. Decidí romper el silencio, no podia dejarlo pasar.-Llegaré a un restaurante para que podamos cenar-Giré a verla y parecería que piensa la respuesta, o simplemente no quiere hablarme.
-Claro-tomó su celular para ver mensajes pero rapidamente lo apagó-¿Sabes qué? No tengo hambre, solo quiero llegar a casa. Porfavor-esta vez si volteo a verme y no podía negarme.
-Como quieras-dije sin expresiones y arranque el auto.
Sabía que pasaba algo, además de mis errores, hay algo más en ella.
Flash back
-Sigo sin entender porque aceptaste el trato con el señor ese y esa chica, nadie me quita de la cabeza que esta controlada por alguien más que no es Vergara.
-Que estupideces dices...
Fin flash back
Ahora yo estoy pensando estupideces, ya todo lo bueno que me pase van hacer mentiras, me cuesta creer pero yo quiero creer en ella.
Detuve el auto frente a la casa y ella abrió la puerta sin esperar que yo lo hiciera por ella, así que me quedé en mi lugar.
-Perdon una vez más, no sé que me esta pasando.
-Yo si sé-espero unos segundos para articular las palabras-Es ella Rodolfo, siempre va a ser ella y yo no puedo competir con eso-Tragué saliva y solo la mire, no sabía que decir-A eso me refiero. Dejemos esto como empezó, una simple apuesta, no me meteré en tu vida ni tu en la mía.
Asentí con la cabeza-Buenas noches, socia-ofrecí una sonrisa a lo que ella también sonrió.
-Buenas noches, nos vemos socio-cerró la puerta y esperé que entrara a su casa, una vez esto me fui de ahí.
Todo el camino pensaba lo que sucedió y el fin de lo que no empezamos Fabi y yo. Que locura, fuimos una bomba en las redes sociales, nuestras fotos vagaban por ellas y nosotros disfrutando como si fueramos algo de verdad, cuando en el fondo era todo lo contrario, un papel nos indicaba que hacer. No funcióno lo que tenía en mente, incluso me despedí de ___ haciendome el fuerte y el desinteresado, ella ganó, ella esta bien, ahora mismo debe estar riendo con otro y siendo tan ella, tan única..
Llegué azotando la puerta de la casa y sin querer llamé la atención, me gané una mirada asesina de mi madre a lo que respondí.
-Perdón-dije en voz baja y me acerqué a la cocina a tomar un bocadillo.
-¿Ya cenaste hijo?-dijo papá al verme que huía de ahí.
-Supongo que no hubo cena-dijo Uriel con otro sentido y obtuvo miradas de mis papás.
-Gracias, estoy bien-alzé mi bocadillo y me adentré a mi habitación.
Me tiré en la cama boca arriba observando toda mi habitación y me encontré con un retrato de ella y mío. Juntos sosteniendo la copa de aquella final con Pachuca, ella sonriendo a la camara y yo mirandola a ella. Todo este tiempo he olvidado deshacerme de esas fotografías pero no importa que lo haga, viven en mi memoria.
Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida para siempre.
____.
Mientras besaba mi cuello, abrí mis ojos y a mi mente vino Rodolfo, aquella vez que se despidió de mí, las pocas veces que podíamos ir al cine, nuestros horarios de vez en cuando coincidían, nuestros cumpleaños en familia, las reuniones con ellos, jugando con sus sobrinos, las dobles citas con Uriel y Lucía, mierda...¿Qué estoy haciendo?
-Perdón, perdón-me levante de la cama haciendolo a un lado.
-¿Te hice daño? ¿Estas bien?-quiso acercarse pero lo detuve.
-Estoy bien, perdoname, no puedo y no es correcto-tomé mi ropa y comencé a vestirme.
-Creo que ya entendí-dijo mirando al suelo-Me apresuré sin antes hacer las cosas bien.
-No eres tú, solo no es el momento correcto.
Fin flash back
Anoche pudo ser mi noche pero no estaba lista, mi vida sigue siendo un desorden, gracias Rodolfo, no puedo seguir si no cierro el capítulo contigo. ¿Y si tal vez nuestra historia se quedo en un punto y coma? Porque tal vez aún no debe terminar.
Diego es con quien debo continuar mi vida pero no podré si me sigo torturando con los recuerdos. Pienso todo esto en medio del aeropuerto, justo mencionan mi vuelo, así que tomó mi maleta y camino hacia la puerta.
-Espera-sentí como una mano tocó mi brazo sutilmente y me giré para verlo. Ahí estaba él, como si se hubiera caído de la cama y agarró lo primero que vió pero se veía tan bien con sus sandalías adidas, una camisa blanca básica, un pants gris y su chaqueta denim, rápidamente volví a la realidad-Se te olvido esto-alzá un sobre blanco y amablemente tomó de él-No puedo dejar que te vayas así.
-Gracias, Diego, no sabía que necesitaba verte-a lo que él sonrió y se acerco abrazarme.
-Ten un buen viaje linda.
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MILLION REASONS
RandomHay un juez llamado tiempo y el pondrá todo en su lugar. Ella tiene un millón de razones para irse, pero sólo necesita una para quedarse.