MILLION REASONS

Capítulo 77. "No me alejes de ella"

La alarma sonó y __ sin levantarse estiró su brazo y la apagó, yo abrazandola por la cintura y ella acostada de lado se gira para quedar frente a frente.

-Buenos días-su voz era grave y sopor pero aún así no evitó sonreír.

-Buenos días preciosa-deposité un beso rápido en sus labios.

-Tengo que ducharme, a la una sale mi vuelo-agarro la sabana y se enredó en ella.

-Mi vuelo tambien-me senté en la cama y estire mis brazos para relajarme un poco-Podemos ahorrar agua bañandonos juntos-jugué con mis cejas y ella sonrió picara. Rápidamente corrí al baño y cerré la puerta.

...

__ fue la primera en salir del baño y yo me quedé un rato más, despúes salí con una toalla alrededor de la cintura. Ella ya estaba cambiaba muy concentrada en acomodar su maleta, vestía con un pantalón negro al igual que la blusa olgada, tenis blancos y lentes en la cabeza.

Me puse la ropa que traía el día anterior esto solo para bajar a mi habitación, le avise que me esperara para bajar juntos a recepción. Sin demorarme ya tenía en mente que ponerme, no es que trajera mucha ropa, tomé el conjunto adidas y mis tenis blancos, no me tardé con mi maleta siempre la dejo así como llego para evitar tardías. Tocaron la puerta así que supuse que era ella, al abrir estaba grabando con su celular mi salida, me puse mis lentes y entramos al elevador.

-¿Estas lista para ser el chisme de la semana?-tomé su mano entrelazandola y ella asintió con una sonrisa.

-Que arda el mundo-se coloco los lentes y ambos reímos. Las puertas del elevador se abrieron dejando ver a los jugadores que esperaban en el lobby, una vez que sentimos la mirada de uno los demás hicieron lo mismo, pasé mi brazo alrededor de su cuello y disfrutar de las miradas de los demás, sonreía porque ya había ganado, tengo a la mejor mujer que todos quisieran tener pero no cualquiera. Con cara en alto los dos nos dirigiamos a la salida pero __ se encontro con Isaac, al esperar que se despidieran Pulido y Fierro se acercaron con una sonrisa gigante.

-Al fin, hermano-me abrazó el sinaloense y correspondí.

-Nos perdimos de mucho, ¿Todo bien?-dijo Alan golpeando levemente mi hombro.

-Algo, ya sabrán-fruncí mis labios-Lo importante es que estoy bien con ella.

-¿Entonces ya es oficial?-preguntó Carlos en voz baja y yo negué con la cabeza.

-Aún no, quiero pedirselo de una manera muy especial-con mi dedo indice tapé mis labios dandoles a entender que no dijeran nada.

-A ver ya me perdí, ¿Le va a pedir matrimonio?-Alan le pegó en el pecho evitando que no dijera nada más-Me da gusto verlos juntos, ¿Como estas __?-acto seguido se saludaron de beso en la mejilla y terminaron con un abrazo.

-Muy bien, que gusto verlos, ¿Ustedes como han estado?-dijo ella amigable y saludó al güero.

Nos despedimos de los chicos y las camionetas habían llegado, nos separamos para unirnos a nuestros grupos, ella con sus compañeras y yo con los míos, en el camino no pararon de hacer preguntas sobre __ y de mi, no les dije mucho solo la verdad, estamos por volver y fueron los segundos en enterarse la sorpresa que tengo en mente para ella y que necesitaría de su ayuda.
Nos volvimos a encontrar en el avión y claramente nos sentamos juntos, eligió la ventana y yo estaba comodo del lado del pasillo, cada quien se coloco sus audifonos, ella recargo su cabeza en mi hombro y yo apoye mi cabeza en ella para dormir durante las tres horas del vuelo.

Los gritos y abucheos de la afición se hicieron presentes al ver que caí al suelo, mi rostro expresaba dolor, pude ver a __ preocupada y corriendo hacia donde estaba, mis compañeros se reclamaban con el equipo rival, algunos intentaban separarlos y entre la multitud __ apareció entonces me inqué y extendí mi mano con una pequeña caja negra cubierta de tercio pelo abriendo de ella para mostrar un anillo reluciendo la piedra brillante.