P.O.V Rodolfo.
Viernes por la mañana, todos medio dormidos pero con ganas de...dormir una vez más, necesito descansar y tengo razones validas: El partido y salir con ella.
-¿Ya estan todos? Pasaré lista-dijo Diego-Gutierrez-se quedó unos segundos mirando su tabla de apuntes y luego nos miró a nosotros-¿Lo han visto?
-Sí, es aperladito, alto y guapo-dijo Maní.
-Estarás en la banca este partido-todos gritamos "uh"
-¿Alguien más le quiere hacer compañía?-Se volvió silencioso el autobus.
-Lo siento, lo siento, no encontraba mi celular-dijo agitado y se sentó Erick.
-Eras el único que faltaba. Vamonos-
-Hey-se acercó Hirving y se sentó a mi lado-Llegando vamos a comer al restaurante de siempre-
-Esta vez te quedaré mal. Saldré con _____-
-Prefiero mil veces que me quedes mal por ella-
Nos quedamos un buen rato hablando hasta que el sueño se apoderó de nosotros. Pasaron las diez horas de distancia y por fin llegamos a la Ciudad de Monterrey, nos hospedamos en el Hotel de siempre. La afición tuza nos esperaban con paciencia y emoción, amigablemente nos acercamos y las fotografías no faltaron.
Eran las cinco de la tarde y quería aprovechar el tiempo, en cuánto llegue al cuarto me bañé para después cambiarme, ______ me había contestado el mensaje que le deje así que ambos ya estabamos listos.
"No te desesperes. Voy en camino"
-¿A dónde? Perdón-me encontré a Diego pasando el comedor.
-Voy a salir con alguien-
-Cuidado con la fama-reímos.
En cuánto llegó el auto que pedí salí rapidamente y me dirigí a la casa de ______.
Disfrutaba la vista de la Ciudad mientras los nervios me consumían y pensaba en temas de conversación que le interesen a ella y no aburrirla. Hace tiempo que no invitaba a salir a una chica, no me había dado la oportunidad de conocer a alguien ni mucho menos que fuera alguien del mismo ambiente, me refiero al futbol.
Desde mi última relación, no quería saber nada de nadie, me enfoqué en el futbol y llegar hasta dónde estoy, con los tuzos.
Krista fue mi pareja, cuando la conocí para mí era lo único que existía, ella nunca estaba conforme a las salidas que teníamos de vez en cuando, pues le dediqué más tiempo al futbol y a ella lo que restaba, cuando comencé mi debut ella estuvo presente y con el paso del tiempo todos me comentaban que ella se volvió arrogante, no quise entender cuando me tocó vivirlo cuando la lleve a cenar a un restaurant y el mesero quiso tomarse una foto con nosotros pero ella se comporto como si la famosa fuera ella. Soné egoísta pero, ni yo me comporto así, ya ni porque el futbolista soy yo.
Quise terminar la relación de la mejor manera, pero ella lo cambio todo, cuando empezó a dar entrevistas y dejarme mal frente a la prensa.-Hemos llegado a su destino, joven-
-Muchas gracias, que amable-
Cuando llegué _____ estaba acomodando su auto y enseguida bajo.
-Así que aquí vive la número cinco-la miré y me acerque para saludarla de beso en la mejilla.
-Bienvenido a Monterrey. Ven pasa, ¿Ya desayunaste?-
-La verdad no, pensaba desayunar contigo-
-Te parece si desayunamos aquí, mamá esta haciendo los hot cakes más ricos para el tuzo favorito-Creo que no se dio cuenta pero estaba feliz por lo último que dijo.
-Hola, buen día-Saludé a su papá que estaba en la sala y su mamá que se encontraba en la cocina.
-Buen día, toma asiento, estas en tu casa-su papá me invitó al comedor con una gran amabilidad.
La mañana fue increíble, termine hablando de cosas sin sentido con sus papás y ella, bueno, es maravillosa cada que tenía oportunidad lograba apreciar como achina sus ojos cuando ríe y su nariz que se movía al ritmo de su risa.
Cuando al fin terminamos de desayunar nos fuimos en el auto de _____ a fundidora, yo iba de copiloto y la ayudaba con los "sale", cuidado con el bordo", "aquí hay un bache" y bueno no olvidamos algun que otro chiste.Detuvo el auto en cuanto nos estacionamos-Te va a encantar Fundidora, ya verás- escuché decir muy entusiasmada.
-¿Qué hace Erick aquí?-Dije solo para mí cuando lo ví a lo lejos.
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MILLION REASONS
RandomHay un juez llamado tiempo y el pondrá todo en su lugar. Ella tiene un millón de razones para irse, pero sólo necesita una para quedarse.