Estábamos acostados mirando el cielo lleno de estrellas.
En ocasiones a Jeiron le gustaba conducir fuera de la ciudad, sólo para regalarme el cielo. Y a mí me encantaba que lo hiciera porque yo amaba mirar las estrellas, hacerlo era como un momento mágico, todo desaparecía, en ese momento solo éramos Jeiron, yo y un cielo lleno de brillantes estrellas, era perfecto.—Es una estrella fugaz — Dijo mientras señalaba. —pide un deseo. — Susurró y después me dio un breve beso en la frente.
Y pedí un deseo, pedí estar siempre con él, pedí que mi vida estuviera llena de momentos como ese.
— ¿Qué pediste?
—Un deseo no se cuenta. —Dije negando con la cabeza.
—Ya dime que pediste. —Dijo y comenzó a hacerme cosquillas.
—Para. —grité mientras hacía todo lo posible para dejar de reírme.
— ¿me lo dirás? — Dijo se colocó encima de mí u acarició mi rostro.
—Si.
— ¿Cuál fue tú deseo?
—Estar siempre a tú lado. —respondí.
— ¿Siempre? —Cuestionó.
— Siempre.
Nos estuvimos besando por un momento, hasta que escuché mi celular sonar.
Me aparté de él y le respondí a mi madre.—Ya es tarde, regresa. — la escuché decir casi en un grito.
— Si ya voy.
—De acuerdo. —Dijo y después colgó.
Jeiron se apartó de mi cuerpo y se sentó a mi lado.
— Nos tenemos que ir. —Dije y me recargué en su hombro.
—Tu madre siempre arruina nuestros momentos románticos, en ocasiones pienso que nos tiene vigilados. — Dijo y después se rio.
—No seas dramático. —Dije.
—De acuerdo, vámonos.
Jeiron se levantó y después estiró su mano para ayudarme a parar.
—Dame tu mano.
Y cuándo se la di me sentí la persona más afortunada y feliz del mundo.
Estaba completamente segura de que, con él a mi lado, nada malo me pasaría y todo absolutamente todo estaría bien. Tenía un buen presentimiento sobre esa relación, sentía que duraría para siempre.Caminamos hasta él auto, me abrió la puerta y después de que el entró colocamos música y comenzamos a cantar, cuando comenzó a sonar su canción favorita. la repetimos cerca de tres veces, sentía que esa canción estaba por volverse también mi canción favorita
Y él la cantaba con su voz perfecta mientras yo intentaba cantar.
Cuando llegamos a mi casa me despedí de él con un beso en la boca y él me besó en la frente.
Bajé del auto, me di la media vuelta para decirle adiós y caminé hacia la puerta.
Estuve tocando el timbre más de tres veces mientras volteaba a ver a Jeiron que había salido del auto y en ese momento se encontraba fumando un cigarro.—Vas a descomponer el timbre. —Dijo mi hermana cuando abrió la puerta.
— ¿por qué no abrías pronto?
— No quería y deberías cargar tus llaves.
Después movió la mano saludando a Jeiron, yo le mande un beso y sonreí cuando hizo lo mismo.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020