Después de salir de la librería Evan me invitó a una fiesta, no estaba de ánimos para ir, pero él insistió y terminé por aceptar. Al llegar a la casa, nos estuvimos parados por unos segundos en la entrada, pensé que se había arrepentido y que no íbamos a entrar, pero no fue así y caminamos hacia adentro, nos acercamos a un circulo todos saludaron a Evan segundos después llegó el Griego junto con dos chicas y se sentó justo en el sillón que estaba en frente de nosotros. Evan hizo un gesto de desagrado y Zeus se burló. Después de unos segundos, me di cuenta que una de las chicas que habían llegado con el Griego, estaba mirando a Evan, eso no me molesto, lo que me enfado es que él le sonreía.― ¿Qué haces? ―Susurré.
―Estoy siendo amable.
―Tú no eres amable.
─Lo acepto, estoy coqueteando.
Era un descarado y cuando miré su sonrisa, me di cuenta que lo estaba haciendo con el único propósito de que me molestara.
― ¿Con ella?
―No, con el Griego.
―Eres un perro.
Lo miré con enfado y caminé, después de preguntarle a una chica por el baño, caminé con rumbo a esa dirección, toqué a la puerta un par de veces y al no obtener respuesta entré, cuando la iba a cerrar alguien la detuvo con el pie y cuándo me di cuenta que era Evan deje de empujarla.
En cuanto la cerró, le puso seguro, me miró con una sexy sonrisa y caminó de manera lenta a donde estaba.
― ¿Estás celosa? ―Susurró y comenzó a morder mi oreja.
―No.
―Yo creo que sí, ¿quieres que te quite lo puta celosa? ―Dijo y dio algunos besos en mi cuello mientras colocaba sus manos en mi cintura.
― ¿Cómo?
―Se me ocurren muchas maneras, pero las más efectiva contigo es la siguiente. ―Respondió mientras sus manos se movían de manera rápida por mi vientre.
Lo único que hice fue morder mis labios y apoyar mis manos para no caer.
― ¿Contenta? ―Susurró tiempo después mientras relamía sus labios.
―No.
―Tu cara dice otra cosa.
—Pero...
—Cállate y dame un beso.
Me dio un beso y después salió. Al salir me estaba esperando y volvimos entrar al baño, minutos después salimos y caminamos abrazados hasta donde habíamos estado anteriormente, quise dar la vuelta cuando miré que estaban jugando verdad o reto.
No me gustaba ese juego, tampoco estaba interesada en saber cosas de gente que ni siquiera conocía, me senté a un lado de Evan y lo abracé para dejarle en claro a la chica, que él estaba conmigo. Sonreí satisfecha al mirar el gesto que hizo.
Cuando fue mi turno, fue el Griego el quien hizo la pregunta.
— ¿Verdad o reto, muñeca?
—Reto. —Respondí.
―Bésame. -Dijo y levantó la ceja.
Abrí la boca y de inmediato, volteé a mirar a Evan, movió la cabeza en señal de desaprobación y después miró al Griego con una mirada furiosa, pero eso al Griego no le importó.
―Otro.
— ¡Mierda! Griego es la primera vez que alguien te niega un beso, creo que estás perdiendo tu encanto. —Se burló la chica.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020