ABISMO

Capitulo 70

Abrí los ojos, él estaba parado al lado de la ventana con un vaso de alcohol en la mano, pensé en protestar, pero mejor trague saliva y al mismo tiempo mis reclamos, cerré los ojos deseando que el sueño que había estado teniendo, no hubiera terminado nunca, pero sonreí al darme cuenta que la realidad era mejor que nada. Estar con él era mi mejor sueño y mi perfecta realidad.

―Guten morgen, prinzessin. ―Dijo y sonrió. ―Du bist zu schön, ich liebe dich.

―Buenos días, amor. ―Dije. —yo también te amo.

—Lo sé, se perfectamente que me amas.

Bostecé un par de veces. Aun tenia demasiado sueño.

― ¿quieres comerme?

―No.

―Entonces, ¿Por qué abres la boca? ―Dijo.

Caminó lentamente y me dio un par de besos, y si había algo mejor que despertar, era sabes que Evan iba a estar a mi lado y que me iba a dar un beso de buenos días en la mejilla, peiné su cabello con mis dedos, me abrazo fuertemente y me sentí mejor que cualquier otro día de mi vida.

― ¿te gusta mucho mi camisa?

―Sí, ¿me la regalas?

―Sí, tú puedes usar si quieres hasta mis boxers. Eres jodidamente bella, Eily, demasiado linda, apuesto todo lo que tengo a que ni siquiera los ángeles pueden igualarte en belleza.

Comencé a reír mientras lo miraba dejar el vaso en el mueble, me puse de pie y caminé al baño, observé lo despeinada que estaba, realmente si espantaba de esa manera, pero no parecía una araña, acomodé un poco mi cabello, estaba pensando seriamente en pintarlo de otro color, me dediqué a observar el lugar, me sentí demasiado bien de estar ahí, coloqué un poco de brillo en mis labios, mientras él tomaba el cepillo y peinaba mi cabello.

―Eily.

― ¿Qué quieres?

―Corromper tu alma y tu precioso cuerpo, ¿me das permiso?

―Tú corrómpeme lo que quieras, todo el tiempo que quieras.

― ¿segura?

―Si. ―Respondí.

—Creo que amanecí con unas ganas tremendas de ti, Eileen, hermosa, cariño, mi alma, mi cielo, princesa, mi amor, mi vida y mi todo, Lässt du mich dich ficken? —Susurró mientras acariciaba mis piernas.

Colocó su mano encima de mi ropa interior y segundos después comenzó a depositar pequeños besos encima de la tela.

—No pares. —Murmure cuando apartó su boca de mí.

—No tenía planeado hacerlo. —Dijo mientras bajaba mi ropa de manera lenta. —Spreiz deine schönen Beine für mich, Baby. —Susurró mirándome intensamente.

― ¿vamos a bañarnos? ―Pregunté mientras estaba recostada en su abdomen.

―No, ¿me das un beso?

―No. ―Dije.

―Si no quieres besarme, yo te besare.

―Por favor, ven a bañarte conmigo, quiero que me enjabones la espalda y también hacer un par de travesuras contigo.

Después de terminar el desayuno, salimos a dar un paseo en el lugar, tomé demasiadas fotografías y compre unas pulseras con un dije de estrellas para los dos, sonrió un poco y me dio un beso en la frente.

― ¿Esto qué quiere decir?

―Que eres el amor de mi vida. ―Respondí. ―Es para que cada que la mires te acuerdes de mí, de nosotros, de todo el amor que siento por ti.