ABISMO

Capítulo 78

― ¿Qué será? ―Cuestionó Evan. ¿Niño o niña? ¿Gemelos? ¿Mellizos? ¿Trillizos? —Dio un beso de manera tierna en mi frente.

―Aún es muy pronto para poder saberlo. ―Respondió la doctora.

Evan hizo un gesto de decepción y apoyó su cabeza en mi hombro, acaricié su cabello por algunos segundos.

― ¿Cuándo nacerá? ―Cuestionó mientras acariciaba mi vientre.

―Marzo.

― ¿oíste, cariño? en algunos meses vamos a tener en nuestros brazos a nuestro lindo bebé. ¿No será lindo eso?

―Maravilloso. ―Respondí.

Evan sonrió mientras me miraba, di un suspiro mientras recordaba la sonrisa que mantuvo mientras miraba la imagen de la ecografía. Salimos de ahí y caminamos por algunos minutos, nos detuvimos cuando encontramos a su hermana saliendo de una cafetería junto con una chica.

―Evan Dressler. ―Exclamó la chica con una amable sonrisa en su rostro y un poco de alegría, era obvio que estaba feliz por haberlo visto de nuevo.

―Hola. ―Dijo él.

―Tanto tiempo sin verte. ―Comentó la chica

―Demasiado. ―Comentó Evan.

―Hola Evan. ―Dijo Saely. ― ¿te has olvidado de mi presencia?

―por un momento. ―Respondió.

Levanté la ceja cuando escuché su respuesta.

― ¿Cuándo regresaste? ―Dijo Evan.

―Hace una semana.

― ¿estarás aquí para diciembre? Tu príncipe regresa.

― ¿Damían? ¿Por qué no me lo habías dicho, Saely?

―Elisa, te presento a Eileen. ―Dijo mientras me acercaba más a su lado. ―Mi futura esposa y madre de mis cinco hijos.

― ¿Así que tú eres Eileen? hola he oído hablar de ti, es bueno que hayas encontrado una buena chica para ti, me alegra Evan.

―Hola. ―Salude.

―Demasiado buena. ―Comentó Evan. ―Maravillosamente buena.

― ¿y Brandon? ―Cuestionó la chica.

―No me hables de ese hijo de perra, nos vemos otro día, ¿quieres?

― ¿Por qué no has ido a casa, Mishu? ―Dijo Saely. ―Deberías ir, Cesar está de viaje y puedes salir con Jacob.

―Pasaré pronto por ahí. ―Comentó Evan

Nos despedimos de las chicas y continuamos caminando, no dijo ni una palabra en casi todo el trayecto, incluso hice un par de preguntas las cuales no respondió, era como si de un momento a otro se hubiese ido de ahí. Comencé a preocuparme por él, llevaba un par de días así, era obvio que algo le estaba preocupado.

― ¿Qué te sucede? ―Pregunté.

― ¿crees que ese bebé estará bien con nosotros? ¿Crees que seré un buen padre? ¿Crees que seremos una hermosa familia feliz?

―Serás un buen padre y un buen esposo, eres una buena persona, ¿Por qué no lo aceptas?

―Porque es una mentira, tú y yo bien sabemos que no soy bueno para ti, tal vez nunca seré bueno para ti. Sabes perfectamente que no soy bueno, cariño.

―Eres bueno para mí, Evan, ¿Por qué es tan difícil para ti aceptarlo? ¿De qué manera vas a poder entenderlo?

―Sé perfectamente como soy, Eileen, me conozco aunque a veces finja que no lo hago, sé que en cualquier momento, te decepcionaré una vez más, aunque intente evitarlo, creo que al final eso es lo que haré, te decepcionaré Eileen. Honestamente he intentado ser mejor porque te mereces más de toda la mierda que te doy, pero no funciona. Nunca va a funcionar.