ABISMO

Capítulo 22

─ ¿Qué puedo hacer para conquistarte? ─Preguntó Evan que iba caminando a mi lado con mi mochila en su espalda.

—Dijiste que no quieres enamorarte de mí.

—Pero quiero coger contigo.

─Deja de consumir drogas. ─Susurré para evitar que alguien escuchara.

─Eso es algo difícil, algo más fácil.

─Inténtalo te lo suplico, no es fácil para mi saber que te haces daño de esa manera.

Negó con la cabeza, parecía cansado y enfadado, por un momento pensé que me iba a regresar mi mochila. Pasó la lengua por sus labios un par de veces.

─Esto es lo que soy y nunca voy a cambiar.

─Inténtalo ¡maldita sea! Inténtalo ─Grité sin importar que la gente me escuchara.

─De acuerdo, ¿tienes un plan? ¿Sabes hacer milagros?

Me dolía verlo así, sus ojeras marcadas parecía que había perdido algunos kilos desde la primera vez que lo había visto, deseé nunca haberlo hecho.
Era claro que no sabía hacer milagros, así que lo ignoré hasta que llegamos a la puerta del colegio.

─ ¿Nos vemos luego?

─No. ─Respondí.

Arqueó la ceja y me dio la mochila, entré y cuando me detuve y miré hacia atrás todavía seguía ahí.

Cuando salí del colegio, llamé a la señora Celia, fingí que tenía demasiada tarea y fui a un centro de rehabilitación. Miriam me había dado la información diciendo que eran buenos y que, sí una persona quería cambiar ahí los podían ayudar.

Sabía que eso no estaba bien, no podía ni tenía derecho de intentar cambiar la vida de Evan, sabía que tenía que aceptar y querer a las personas tal y como son. Pero no podía aceptar que alguien a quien quería se destruyera enfrente de mí y yo no hiciera nada, para tratar de evitarlo.

Porque lo quería a pesar de que era demasiado cruel conmigo y no entendía como había pasado.

Pensaba que si realmente lo quería, tenía que ayudarlo para que estuviera bien.

Le llame a Evan diciéndole que quería verlo, le di la dirección rogando para que no me dejara esperándolo.

Tiempo después, pensé que no iba a llegar, cuando me levante para irme de ahí, recibí un mensaje de él.

"esto no es un motel"

Salí antes de que se fuera, cuando lo miré estaba negando y parecía molesto.

─ ¿Por qué haces esto? ─Gritó.

─Quiero ayudarte, por favor me duele verte así, saber que te drogas y te inyec...

─Cállate, ¿Por qué lo haces? —Gritó.

Parecía desesperado.

─Porque estoy enamorada de ti. ─Confesé.

─ ¿Enamorada? -Se burló - Eileen, no tienes derecho, ni puedes llegar y hablarle de amor a alguien que tiene el corazón roto. ─Me miró y segundos después volvió a hablar.

─No quiero decepcionarte, estoy atado al infierno, esta mierda es lo que soy y sácate la estúpida idea de que estas enamorada de mí. Por favor sácate esa maldita idea de tu puta cabeza.

─Sí no querías que me enamorara de ti, no me hubieras besado, nunca te hubieras acercado a mí. ─Dije golpeándolo en el pecho.

─No me acerqué a ti en busca de amor, no necesito tu puto amor.