El comportamiento de Evan comenzaba a preocuparme, estaba un poco interesada por saber sus intenciones conmigo y tenía un poco de miedo porque tenía la sensación de que Evan era un desastre.
— ¿Qué decía? —Pregunté mientras iba caminando atrás de él.
—Nada y sabes que déjame en paz.
Era tan estúpido, primero me enviaba una carta y después me alejaba de él. Estaba cansada de ése juego sin sentido.
— ¿Qué mierda pasa contigo? —Grité.
— ¿Ahora yo soy el problema? No, Eileen el maldito problema eres tú. Ojala nunca me hubiera cruzado en tu camino. Ojalá nunca te hubiera conocido.
— ¿Por qué?
—Olvídalo —Dijo mientras llevaba su mano a su cara.
Parecía angustiado y enfadado.— Yo sólo puedo ser tu amiga, tengo novio.
—Un novio al que ni siquiera amas
— ¿Tú qué mierda sabes?
—Eso no importa, tú no amas a ése imbécil.
—Claro que lo amo.
—No lo amas, tú piensas más en mí que en él.
—Ese no es tu problema.
—Tienes razón, no me importa, pero sabes el día que tu noviecito se canse de ti, ya sabes a donde venir, mejor no a la mierda.
Me dejo con mis dos neuronas vueltas locas, por lo que me había dicho, interpreté que estaba enamorado de mí. Pero eso era imposible, yo no le había dado motivos suficientes. Sólo me había robado besos y yo lo había golpeado y nadie en su sano juicio se enamora de alguien que lo golpea.
Caminó y desapareció de mi vista, tomé un taxi en todo el trayecto no deje de pensar en lo que Evan había dicho.
Abrí la puerta rápidamente y subí al baño, al mirarme en el espejo miré que los golpes ya se estaban pintando con una combinación de color morado y verde.
Nadia entró a la habitación minutos después.— ¿Por qué no me esperaste?
Abrió la boca asombrada cuando me miró.
Se dejó caer en la cama mientras posaba con una sonrisa tomándose una fotografía.
Después de que me insistiera un poco acepté salir junto con ella.—Un compañero me invitó a su cumpleaños, deberías ir conmigo.
—Voy a salir con Jeiron.
Sonrió y luego me miró fijamente. Pensé que iba a hacer preguntas como era su costumbre. Pero no fue así y me sentí bien por no tener que dar explicaciones.
—Evan va a ir.
Negué con la cabeza molesta, quería contarle todo lo que estaba pasando por mi tonto cerebro, pero eran tantas cosas que probablemente terminaría igual de confundida que yo.
Entonces miré la fotografía que tenía junto con mi exnovio. Miré su sonrisa y esos ojos que me volvían loca cada que me miraba. Comprendí que ya era tiempo de seguir de dejarlo ir y comenzar de nuevo.
Él fue mi primer amor, fue esa persona que me enseñó y amó primero que nadie. Fue el amor más lindo que había tenido.
Fue una linda historia, pero después de tanto tiempo estaba lista para aceptar que ya había terminado. Pensé que si en un futuro me encontraba con él, sólo le daría un abrazo y recordaríamos todo lo vívido como buenos amigos. Él tenía que salir de mi mente, para que entrará Jeiron. Lloré al acordarme de él y la despedida.— ¿Qué tienes?
—Estoy pensando en...
No hubo necesidad de que se lo dijera, ella se dio cuenta al mirar la fotografía.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020