Me desperté, le di un par de besos en la mejilla a Evan y me puse de pie, estiré mis brazos y él aprovechó para darme un abrazo, tal vez por eso lo hacía porque sabía que me iba a abrazar
― ¿quieres que traigan el desayuno? ―Cuestionó y dio un beso tierna en mi mejilla.
―no tengo hambre. ―Murmuré.
―Tienes que comer porque hoy vamos a hacer muchas cosas y no quiero que te vayas a desmayar.
―De acuerdo.
Acaricié su pecho por algunos segundos, me gustaba tocarlo, él dio un beso en mis mejillas y después procedió a pellizcarlas un poco fuerte, levanté las manos con intenciones de hacer lo mismo en las suyas, pero dio un paso hacia atrás y se alejó de mí.
―Ven aquí, déjame darte cariño. ―Dije caminando atrás de él. ―Vamos bebé, déjame darte todo mi cariño.
―No me llames bebé.
―Bebé, ven aquí bebé, ven, bebé. ―Dije.
―Que no me llames bebé, Eileen. ―Dijo con tono de enfado. ―Bueno te dejo que me llames así, si me pones la chichi en la boca.
Se dejó atrapar, se dejó caer en la cama y me haló con él, lo miré a los ojos y sonreí mientras pellizcaba sus mejillas.
― ¿Qué muestra de cariño es esa? Mira que nadie me había dado cariño de esa manera.
― ¿soy la primera?
―Eres la primera, te amo lucifer.
―Yo también te amo, Mishu.
—Yo te amo más, me encantas Lucifer.
—No, yo te amo más.
—No, yo te amo hasta el infinito del infinito, Lucifer.
Cuando terminamos de desayunar entramos a bañarnos juntos, si Evan entraba conmigo a la ducha, sentía que así si me daban ganas de querer bañarme todo el día.
―Vamos a salir. ―Murmuró mientras se ponía su camisa de color negra con el logo de la banda de The Beatles.
Evan la mayoría de las veces usaba camisas con el logo de las bandas de rock que escuchaba, me gustaba. Sencillamente me gustaba aunque sinceramente me gustaba más verlo sin camisa.
― ¿de verdad soy tan atractivo?
―Lo eres.
―Tú también lo eres por eso quiero casarme contigo.
―Yo también quiero casarme contigo Evan. ―Dije y lo besé.
Íbamos caminando, tomados de la mano, Evan se detuvo y miró su reloj, contó algunos segundos. Lo miré mientras intentaba entender cuál era el motivo de eso.
―Listo, mira hacia allá. ―Señaló. ―Mira hacia allá, Lucy. ―Dijo.
Miré el espectacular, leí la frase que había en el, sonreí cuando él me la susurró en el oído. Miré como algunos personas se detenían a mirarlo o para tomarle una fotografía, realmente era algo maravilloso, era lo más lindo que alguien había hecho por mí. Realmente la mayoría de cosas lindas que habían sucedido en mi vida, comenzaron a suceder después de que Evan entró a ella.
―Eily, te amo hasta el infinito del infinito. ―Murmuró y sonrió.
Lo abracé y lo besé, él me encantaba definitivamente él me encantaba. Seguí mirando el espectacular hasta que desapareció cerca de unos dos minutos después, y después apareció otro en el cual se encontraba el cuadro que había visto la noche anterior, él siempre me sorprendía y cada día me daba más motivos para querer seguir enamorada de él. Lo besé una vez más.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020