― ¿en algún momento pensaste no enamorarte de mí? ―Cuestioné.
―Claro que si, hice lo mejor que pude para no caer y terminar bajo tu hechizo. ―Respondió sin dejar de pintar en el lienzo. ―Ya casi termino.
― ¿Por qué?
―Cuando decides amar a una persona, esa persona tiene el poder de destruirte cuando lo desee y como lo deseé y sinceramente no sentía que el amor fuera algo para mí, el amor es algo jodidamente adictivo y por lo tanto demasiado destructivo. Pero ya no importa porque de desde que comencé a amarte todo lo que suceda me importa una mierda. Tú puedes hacer todo lo que quieras conmigo.
― ¿Por qué te enamoraste de mí?
―Porque tienes la sonrisa más bella que he visto en mi vida, porque eres bella desde los pies hasta el alma, tienes el alma más linda que existe en el universo, cariño.
―No es cierto.
―Es cierto, duda de la mayoría de las cosas que digo, pero nunca dudes de lo que digo cuando hablo de ti, porque todo lo que digo de ti es poco comparado a lo que realmente eres y a lo que me haces sentir.
― ¿Por qué eres tan lindo? ¿Por qué eres tan lindo? ―Cuestioné mientras pellizcaba sus mejillas.
―Déjame en paz. ―Dijo y se dio la media vuelta para quedar boca abajo.
apoyé mi cabeza en su espalda y comencé a cantar las canciones que se estaban reproduciendo y él comenzó a cantar segundos después, pensé que no había nada mejor en el mundo que ese maravilloso momento, éramos dos personas que se amaban cantando canciones lindas y felices porque estábamos juntos. Éramos dos personas que se amaban, deseando poder amarnos siempre, en esa y en mil millones de vidas más.
― ¿Por qué no te gusta que te acaricié?
―Esas no son caricias, Eileen, siento que me maltratas. ―Dijo y lo escuche reír
―No lo puedo creer, te sientes más ofendido por esos pellizcos, que por la cantidad de arañazos que traes en la espalda. ―Dije.
―Es que esos me lo haces después de chupármela.
― ¿quieres que primero te la chupe y después te pellizque? ya cariño, si no es para tanto. ¿De verdad no te gusta? si no te gusta, ya no lo volveré a hacer.
Me puse de pie y caminé hacia la cocina, Evan se sentó y colocó sus manos atrás de su cuello, me miró y sonrió.
―Bruja.
― ¿Por qué me dices bruja? no soy bruja. ―Dije.
― ¿no lo eres? ¿Entonces por qué me tienes completamente hechizado?
―Es porque cojo rico.
―Tienes mucha razón, tú no necesitas ser bruja para poder tenerme completamente a tus pies. Que precioso culo tienes. ―Dijo y mandó un par de besos. ―Tú no eres una puta bruja, tú eres una puta diosa, mi puta diosa.
―Deja de burlarte.
―No me estoy burlando, me gusta tu culo es jodidamente hermoso. Cada que lo miró me dan ganas de agarrarlo a nalgadas, besarlo y... ¡mierda! no tienes ni la menor idea de la cantidad de cosas perversas que le quiero hacer a tu precioso culo.
― ¿quieres callarte, Evan? ―Dije cuando me acerque a su lado y colocar mi mano en su boca.
―Te amo, cariño siento amor por ti en mi corazón y también aquí. ―Dijo y colocó mi mano en su entrepierna. ―Mi corazón y mi verga sólo laten por ti cariño.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020