Me di la media vuelta aunque lo que quería hacer era quedarme e intentar convencer a Evan para que regresara conmigo, pero realmente ya no sabía que palabras iba a decir, ya no había nada que hacer por él. Me aterraba el imaginar cuál era su propósito de haber decidido quedarse ahí.Con lágrimas en los ojos, el corazón roto, llegué al apartamento, le había prometido a Sebastián que iba a estar bien, me había prometido a mí que iba a estar bien, pero en el fondo sentía que iba a volver a fallarme, yo no podía estar bien sin Evan, y mucho menos sabiendo donde se encontraba, guardé todas las cosas en un maleta, nuestra relación ya había terminado y yo no tenía que seguir ahí, pero no sabía a donde ir, sentía que ya no me iba a sentir bien en ningún sitio, sentía que jamás me iba a volver a sentir bien. tomé una decisión mientras miraba el mapa mundial que Evan había comprado y que había colocado en la pared, tenía que irme de ese país, no quería, pero tenía que comenzar a olvidar a Evan y tal vez, eso sólo lo iba a lograr yéndome lejos.
¿Cuánto tiempo tardas en olvidar a la persona que amas? ¿Cómo la olvidas? esas eran unas de las preguntas que según yo no tenían respuesta y si las tenían a mí nadie me las había dicho.
Sentía que era una cobarde por abandonar en esas condiciones a la persona que más amaba, pero ya no sabía qué hacer para rescatarlo, yo no era su salvación, él necesitaba otro tipo de ayuda y me lamentaba no haberlo aceptado antes y haberme quedado tanto tiempo.
Pasé toda la tarde observando la fotografía de Evan mientras deseaba que un día, cambiara su actitud y aceptara cambiar que encontrara a una persona que lo ayudara a ser feliz, que le devolviera el sentido de su vida, una persona que fuera demasiado fuerte y que no se rindiera fácilmente, una persona a la cual él si lograra amar de verdad, sabía que esa persona existía y me dolió profundamente saber que esa persona nunca había sido yo.
Abracé la fotografía, me dolía saber que lo había perdido sin haberlo encontrado, que lo había amado equivocadamente, que todo había empeorado y que ya no había manera de mejorarlo.
Observé un frasco de pastillas para dormir.
Cuando abrí los ojos, Evan estaba sentado en la orilla de la cama, me miraba de manera preocupada.
―Lo siento, ya iba a irme. ―Dije mientras me ponía de pie.
―No te vayas, ya he regresado contigo, ¿Cuántas te tomaste?―Dijo halando mi mano.
―Ninguna ¿Aún no has terminado?
― ¿de qué?― ¿vas a tener un poco de compasión o seguirás rompiendo mis sueños y mi corazón? ―Susurré mientras lo observaba a los ojos.
― ¿sabes una cosa? ―Dijo mientras acariciaba mi mejilla.
― ¿Qué?
―El mundo está lleno de personas con sueños y corazones rotos y me esforzaré para que tú ya no seas una de ellas. ―Respondió.
― ¿Por qué regresaste? ¿Aún no has terminado conmigo?
Necesitaba saber que era lo que tenía por decir. Tal vez quería hacer las cosas de diferente manera.
―Porque soy un puto egoísta y no quiero terminar definitivamente contigo, ¿aun tienes lugar para mí en tu corazón?'
― estoy cansada, rompes mi corazón cada que se te da tu puta gana y aun así sigo creyendo que eres la persona correcta para estar dentro de el, eso no es justo, ¿Por qué has regresado? Has roto todas tus promesas, me has mentido incontables veces y ¿aun sigues queriendo estar en mi corazón? ¿Qué mierda sucede contigo?
― ¿ya no me amas?
―Si te amo, pero estoy comenzando a enfadarme.
―Por favor nunca te enfades.
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ABISMO
Rastgeley me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020