Había salido un poco más temprano de mi empleo para ir a buscar a Lidia, ella me iba a prestar sus pocas habilidades que tenía para cocinar para juntarlas con las mías y preparar el pastel de cumpleaños de Evan, estaba segura que iba a ser un mejor resultado si lo hacíamos entre las dos que yo sola, había estado a punto de abandonar la idea debido a la discusión que habíamos tenido por la mañana, decidí dejar a un lado mi enfado que sabía perfectamente que sólo para mí tenía sentido y que para él no importaba absolutamente nada. Se lo había prometido, se lo tenía que cumplir. Lidia estaba parada en una esquina, le había tomado prestado, pero sin que ella lo supiera el auto a su madre.
―Hola, muñeca preciosa.
―Hola muñeca. ―Dije y le di un pequeño beso en la mejilla.
― ¿Por qué andas tan cariñosa, Tiffany? Eso no es normal en ti.
─No lo sé, Anabelle. ―Dije mientras tomaba un poco de la bolsa de Doritos que llevaba en su mano.
― ¿Cómo crees que va a quedar ese pastel para tu novio posesivo y controlador?
―Delicioso. ―Dije. ―Porque lo vamos a preparar nosotras.
―Tienes razón y todo lo que yo hago está rico, pero estoy segura que si le dices que la puta te ayudó lo va a escupir.
―Tú no eres ninguna puta, lo que sucede es que estás buscando el hombre correcto. ―Comenté.
― ¿Por qué mierda no se me había ocurrido eso antes? ―Dijo e hizo una mueca tierna.
―Porque no eres tan inteligente como está muñeca. ―Dije.
―Te has vuelto tan arrogante, ¿Cómo se te ocurre decirme en mi preciosa cara mi falta de inteligencia? si lo sigues haciendo, tu vestido no va a quedar listo para el día de tu precioso matrimonio. ―Dijo.
― ¿me perdonas?
―Si.
― ¿estará bonito?
―Claro porque lo voy a diseñar yo para la futura esposa más linda del mundo que se casara con Evan,
―El futuro esposo más lindo del mundo.
― cásate después de que termine mi carrera.
―De acuerdo.
¬―Creo que los hijos que ustedes dos tengan sólo van a nacer preciosos porque se parecerán a la madre.
Estuve por decirle que faltaban ocho meses para que se diera cuenta de que si mi hijo nacía precioso iba a ser porque heredaría toda la belleza de su padre, sólo rogaba para que no heredaran el mal humor que su padre tenía, pero no le dije porque quería comprobar su inteligencia, ella había dicho que el día que yo estuviera embarazada se iba a dar cuenta antes de los cuatro meses, y eso quería comprobarlo.
después de salir de hacer las compras iba pensando detenidamente en lo que tenía que hacer, en esos momentos tal vez Saely estaba con Evan porque ella tenía planeado secuestrar a Jacob de las niñeras para que fueran a un zoológico o al cine, aunque ella me había invitado y tenía deseos de ir, yo tenía que poner todo mi esfuerzo y mis pocos talentos para preparar un pastel de chocolate, sólo deseé que Evan si se encontrará con ellos y no en la habitación drogándose por estar recordando todo lo que había pasado dieciocho años atrás en su vida, tal vez ya era momento de que la madre de Evan apareciera y que con el cariño que sólo las buenas madres tienen por sus hijos lo ayudara a que cambiara su vida. luego recordé que tal vez esa mujer jamás lo había querido, por eso lo había abandonado y por ir pensando en una madre que no conocía, invoqué a la mía, casi tropecé con ella por ir distraída mirando hacía una tienda de vestidos.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020