ABISMO

Capitulo 52

Me encontraba sentada en la biblioteca mientras miraba un periódico buscando un empleo de medio tiempo, estaba aburrida porque no había encontrado ninguno, esa situación no me gustaba, doble el periódico observé mi celular y me di por vencida una vez más, siempre hacia eso, no entendía cómo era posible que siguiera haciendo todo lo posible para mantener mi relación con Evan, tal vez algún día todo sería recompensado o iba a terminar por enfadarme.

Conecté los auriculares y me los coloqué mientras escuchaba la nota que había enviado, sentí que mis mejillas comenzaron a sonrojarse, tenía que controlar eso, él me hacía sonrojar fácilmente, sólo él podía hacerlo, lamí mis labios y me puse de pie.

Había caminado un poco, entre al súper y compre un par de ingredientes para la cena, en uno de los pasillo me encontré a Selene, quise pasar desapercibida, pero no lo logre ya que ella al parecer me siguió porque me la volví a encontrar. Puse los ojos en blanco cuando ella me miró y en lugar de esconderse como yo lo hacía caminó hacia a mí.

―Espera. ―Dijo.

―No.

― ¿Por qué?

―No quiero verte, me siento mejor cuando no te miro.

―Eso no me importa niña, tú no te vas de aquí hasta que me escuches.

― ¿Qué mierda tienes por decir?

―Evan va a volver conmigo.

―Claro que no.

―Sólo eres una diversión para él, un día se aburrirá de ti y te dejara.

― Yo no soy tú, él nunca se va a aburrir de mí como lo hizo contigo, él si me ama y tú lo sabes, ¿Por qué no lo aceptas? ―Exclamé.

Ella estaba por abrir la boca cuando Zeus apareció, puso los ojos en blanco y a ambas nos miró con enfado.

― ¿Qué pasa con ustedes? no son unas perras para que se anden peleando por un pedazo de carne, ¿o sí? Déjala en paz Sele. Deberías agradecerle que el hijo de puta de Evan ahora le está arruinando la vida a ella.

―Pero. ―Dijo Sele.

―Tú no te preocupes, yo me encargaré de ella.

Zeus se acercó a ella, le susurró algo en el oído y yo me fui de ahí, mientras pensaba en que era lo que ella tenía que decir, decidí no darle importancia a eso, no tenía ganas de caminar y tomé un taxi para ir al apartamento, Evan había lavado ropa antes de ir a trabajar y mi tarea era acomodarla en el armario ordenadamente. Después de hacer todo lo posible para que se mirara perfecta, caminé al baño y en el espejo encontré una nota, la leí y la guardé, observé la caja y me di cuenta que tenía que conseguir otra y volver a comprar otro bloc para las que yo le escribía a él antes de irme a la universidad, como ya vivíamos un poco más cerca en ocasiones me acompañaba y en otras no.

Era demasiado aburrido estar sola, observaba mi celular esperando un mensaje, pero las personas que antes los enviaban ya no lo hacían, abrí un chat y pensé en enviar uno, pero no lo hice, creí que Tadeo no iba a responder, quería a volver a tener mi amistad con él, recibir sus mensajes. En ese momento era una de las personas que más extrañaba, salí del chat y avente mi celular al otro lado de la cama. No quería molestarlo y hacer que se enfadara otra vez conmigo.

Cuando le avise a Evan que iba a cocinar, mandó un mensaje diciendo que compraría la cena, y yo estaba completamente de acuerdo con esa decisión.

Estaba atardeciendo, quería mirar una puesta de sol, tenía mucho tiempo que no lo hacía salí del apartamento y en la entrada del edificio me encontré a una mujer que vivían en uno de los apartamentos en compañía de su hija.