Evan estaba recostado con el móvil en la mano, en cuánto me miró sonrió y envío un par de besos, los tome y los coloqué en mis mejillas.
—No eran para ahí. —Comentó.
—Entonces, ¿Para dónde eran? —Cuestioné.
—Esos besos iban especialmente para tus preciosos labios.
— ¿No preferirías mejor darmelos?
—Quitate el bikini, si eso es lo que quieres y deseas, eso vas a tener.
—Evan, ¡Por Dios! Tan temprano y ya estás pensando en eso. —Moví la cabeza incrédula.
— Eileen ¡Por Dios! Eso no es nada, tú te has despertado a las tres queriendo coger y nunca te he dicho eso. Vamos, cariño, no seas tímida y déjame ver el paraíso que hay entre tus preciosas piernas.
—Pero yo soy tu preciosa novia, no puedes dejarme sin coger, me estarías faltando el respeto sí te atreves a hacerlo. —Comenté y sonreí.
—Pero yo soy tu precioso novio tengo derechos y tengo que exigirlos. —Comenzó a reír. — ¿Tu precioso novio? ¿Esa mierda qué?
—Eres mi precioso novio. Estás guapo, muñeco.
Mordió su labio y me miró por algunos segundos.
— ¿Me dijiste muñeco? ¿Por qué mierda me dijiste así? ¿Piensas que soy el hijo de puta de Jeiron? ¿Aún no puedes superarlo? ¿O qué mierda sucede contigo Eileen?
—Sólo fue un comentario, ni siquiera pensé en él cuando lo dije, ¿Por qué tú si lo hiciste?
—Porque de esa puta manera lo llamabas Eileen.
—Pero te juro que no pensé en él, sólo estaba pensado en ti, no lo dije para que te molestaras.
—No te creo.
—Entonces no lo hagas, Evan, sí quieres pensar que aún sigo pensando en él, piensa lo que se te de tu puta gana.
— ¿De verdad quieres que piense lo que se me de mi puta gana?
—Aunque no quiera, eso es lo único que harás, no entiendo si siempre desconfias de mí, ¿Por qué quieres que siga contigo?
—Yo tampoco entiendo, porque mierda sigo perdiendo mi tiempo con una maldita puta como tú.
— ¿Por qué mierda me llamas de esa puta manera? —Grité.
— ¿De qué otra puta manera quieres que te llame?
—Vete a la mierda, ¿Quieres que te diga la verdad? Si pensé en él, aún sigo pensando en él, y sí él me lo pidiera volvería con él y dejaría de perder mi puto tiempo contigo.
Mordió su labio, movió la cabeza negando, segundos después su mano estaba en mi cuello.
—Te juro que si no me gustaras tanto, ya te hubiera matado. —Comentó. —Si no te amará de la puta manera que te amo, ya te hubiera mandado definitivamente a la mierda, Eileen.
—Sueltame.
— ¿Por qué? Tal vez así sea mejor, si te mando al infierno, ya no vas a tener deseos de abandonarme por cualquier hijo de puta. —Comentó. —Tal vez nunca te habías dado cuenta cariño, pero conmigo las cosas son simples, o estás conmigo o no estás.
—Prefiero no estar que seguir perdiendo toda mi vida con una mierda como tú.
— ¿Y quién más mierda te va a querer, Eileen? ¿Crees que mereces a alguien mejor? Si realmente merecieras a alguien mejor, no estuvieras conmigo.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020