Había pasado dos días desde que Evan se había ido y miraba mi celular en espera de un mensaje o algo, pero no llegaba. Extrañaba que por las mañanas lo escuchara reír por el el altavoz o que por las noches enviara un mensaje, extrañaba dormir con él y despertarlo con un beso cerca de la boca.
Estaba en el parque pensando que hacer, había ido a la casa de Lidia pero no estaba así que tuve que regresarme. Tenía los ojos cerrados mientras imaginaba que Evan estaba a mi lado, cuando escuché que alguien me habló los abrí de inmediato un poco asustada.
Suspiré aliviada cuando miré a Randy.
―Hola.
―Hola, ¿Cómo estás? ―Dijo mientras se sentaba a mi lado.
―Lo extraño.
―Yo también, pero no hay que ser egoístas eso es lo mejor, pienso que ahora si lo va a dejar.
Di un suspiro y estuve de acuerdo con él.
―Dijo que te ayudara con dinero, así que si necesitas algo dímelo.
Cuando lo miré me di cuenta que él podía decirme algo sobre Brenda ya que Evan nunca me decía nada y la verdad estaba un poco interesada en saber sobre su amistad.
― ¿Te puedo preguntar algo?
―Sí, pero no sé si pueda responderlo.
― ¿Quién es Brenda?
Me observó por unos segundo en completo silencio por un momento pensé que no iba a responder nada.
―Brenda es amiga de Evan y yo tampoco sé mucho de ella, sólo sé que entre ellos sólo hay una amistad.Hizo una pausa y la verdad yo estaba un poco confundida, no entendía como era posible que Brandon no la conociera mucho, pensé que realmente no quería decirme.
― La niña lo quiere como si fuera un hermano, los he visto juntos, y nunca los he visto besarse ni nada. Sólo hay cariño, eso es lo único que sé.
Estuve un momento en completo silencio, Brenda no parecía una niña y la verdad creía que entre ellos había existido algo más que una amistad.
― ¿La niña? ―Pregunté un poco confundida.
―Sólo tiene dieciséis años.
Negué incrédula la chica no parecía de dieciséis años, intente sacar conclusiones e inventar hipótesis sobre su amistad, pero no se me ocurrió ninguna. Después de que Brandon me repitiera cerca de tres veces, que si necesitaba algo le avisara se fue de ahí.
Deje de estar pensando en Brenda y decidí que lo mejor era creer lo que Brandon había dicho, me puse de pie y camine con rumbo a mi casa, estuve escuchando las canciones que Evan me había dedicado y sólo pensaba en él he imaginaba las muchas cosas que íbamos hacer cuando regresara.
Un día antes del cumpleaños de los gemelos fui junto con Nadia a la plaza a buscar sus regalos, después de andar en muchas tiendas de ropa, me decidí por una camisa de color gris para Tadeo y una azul para Uriel.
― ¿Lo extrañas? -Preguntó Nadia.
―Un poco. ―Respondí y mentí la verdad era que lo extrañaba demasiado, tanto que era imposible definirlo en cifras.
Llegamos a la casa y cuando miré a Sebastián y después de estarlo observando por unos minutos me di cuenta que en su brazo ya tenía un nuevo tatuaje el cual era de un lobo.
― ¿Dónde andaban?
―Fui a comprar regalos para los gemelos.
―Tú le gustas a uno de ellos.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020