―Te amo. ―Dijo mientras me miraba tiernamente. ―Todo esta jodido porque te amo y tienes el maldito poder de terminar conmigo cuando lo desees. Eres la única persona en éste puto mundo que tiene el poder de destruirme.
―Lo sé, pero no me amas tanto como yo quiero que lo hagas. ―Murmuré. ―Sabes que eso nunca va a pasar, yo jamás terminaré contigo.
―No te amo como quieres, pero te amo y eso es lo único que importa.
―Pero...
―Cállate y dame un beso mi alma. ―Me interrumpió.
Sus labios tocaron los míos, su mano se colocó en mi cintura y comenzó a acariciarme, lo hacía tan bien, todo lo hacía tan bien por eso me era tan difícil alejarme definitivamente de él.
―Te amo.
― ¿mucho o poco?
―Poco. ―Respondí. ―Pero tal vez si cambiaras tu maldita...
―Eso no me gusta Eileen, ámame completamente o no me ames. Ámame como soy o mándame a la mierda. ―Dijo un poco serio.
―No puedo mandarte a la mierda por más que lo deseé, créeme que lo he intentado cariño, pero no puedo.
― ¿quieres hacerlo?
―Después de que me beses. ―Murmuré.
― ¿Por qué eres tan jodidamente atractiva? ―Murmuró cerca de mi oído.
El tono de su voz hacía que mi piel se estremeciera y sus caricias sólo me hacían pensar en que quería más y más y todo sólo para mí.
― ¿soy atractiva?
─Jodidamente atractiva e increíblemente irresistible.
― ¿no recuerdas que estoy enfadada contigo? ―Dije mientras me alejaba de él.
― ¿Por qué estas enfadada? ―Dijo y me haló de regreso a su cuerpo, termine sentada en su regazo hice una mueca de enfado mientras él daba pequeños besos a mi alrededor de mi cuello.
― ¿Dónde estuviste anoche? ―Cuestioné mientras intentaba mantener un poco la calma.
― ¿piensas seguir enojada conmigo todo el tiempo? vamos cariño, dime ¿Qué puedo hacer para que tu enfado termine? dime que es lo que quieres y lo haré.
―No podemos seguir así Evan, debemos detenernos, esto no es sano. ―Murmuré. ―No es sano, Evan sabes perfectamente que no lo es.
― ¿Cómo quieres que estemos? Estamos bien Eileen. ―Dijo mientras movió su mano intentando hacer todo lo posible para internarse en mi ropa.
―No estamos bien Evan.
―Entonces, dime, ¿para ti que mierda es estar bien? ―Dijo en tono un poco fuerte. — ¿Qué mierda es lo que quieres? esto es lo único que puedo darte, si no te gusta jodete Eileen porque no puedo darte más.
―Pero me merezco más.
─Lo sé cariño, siempre he sabido eso. ¿Qué mierda es lo que quieres?
―Cualquier cosa menos esto.
No era una estúpida, simplemente me era muy difícil dejar ir y prefería aferrarme a esa relación que para el resto carecía de sentido, pero para mí era absolutamente todo, pero en ocasiones como esa, había una pequeña voz en mi cabeza a la cual me negaba escuchar, una voz no lo suficientemente fuerte como para ser siempre oída, pero tampoco demasiado débil como para no escucharla a la cual casi siempre ignoraba. Sabía que eso no estaba bien, pero no podía alejarme de él. Evan y su amor eran algo jodidamente adictivo, mordí mi labio con fuerza y lamí mi labio una vez más.
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ABISMO
Randomy me subía al cielo, sólo para dejarme caer al abismo. ABISMO: 16 Primer actualización: 18/03/2020