Marvel's Spider-Man

Aceptando el destino

Después de decir esas tres palabras, Peter no pudo decir alguna otra frase.

Tenía una gran oportunidad frente sus ojos, tenía la oportunidad de salvar la vida de la señora que alguna vez consideró su mamá. Pero aún así tenía que pensar muy bien en las cosas.

Recordó una plática que había tenido hace unas horas con una mujer. Empezó a razonar y a pensar en lo que podría sacar de bueno sobre esa plática que lo podría ayudar en estos momentos.

Peter: No puedo decidir. Aún no me has dicho que es lo que quieres, dices que no es mi alma, ¿Qué es?— Mephisto sonríe levemente. Lo único que iba a pedir era algo simple a la vista humana.

Mephisto: Verás. Durante eras, he hecho tratos con muchas personas. Pidiendo su alma para poder manipularlos, pero…no es divertido. Pero hay una cosa nueva que quiero probar, en especial en ti— alza sus brazos. Una gran cantidad de humo inundó en el lugar.

Peter se cubrió con un brazo por instinto— de llenarse los ojos de polvo—, lentamente empezó a observar hacia adelante.

Su vista se agrando cuando pudo observar a unas personas delante suyo. Principalmente se pudo ver a él sonreír felizmente, a un lado tenía abrazado a Jessica Drew y del otro a Cindy.

Julia lo abrazaba de la parte de su cuello por detrás de la espalda, mientras le daba unos besitos en la mejilla.

Detrás de ellos estaban sus amigos, todos sonrientes y felices. Peter no pudo evitar sonreír al ver esa inmensa felicidad.

Pero aún no entendía que es lo que Mephisto quería exactamente con mostrar esa imagen.

Peter: ¿Eso que…que tiene que ver?— pudo imaginarse las peores cosas.

Mephisto: Como puedes apreciar. Ahí te ves muy feliz, ¿No es así?— Peter asiente con una inseguridad inmensa en su ser—. Ahí estás irriadado completamente de felicidad, en ese momento puedes apreciar a todos aquellos que te acompañan. ¿Pero no es por ellos que estás estresado?

Peter: No…¿Por qué lo…?

Mephisto: ¿No piensas lo que les podría pasar por ser Spider-Man?— ahora Peter se quedó completamente callado. No tenía algún argumento con el cual poder contraatacar—. Esa felicidad, ese aprecio, te trae desgracias al momento de estar solo. ¿No es así?

En parte es cierto. Peter mayormente se ponía a pensar demasiado en lo que les podía pasar a sus amigos en estos últimos días por haber revelado su identidad secreta.

Mephisto: Y eso terminó afectando a tu querida tía, y no a ellos. Pero sabes, puedo darte el deseo de poner a tu tía en casa de vuelta sin ningún problema, pero…a cambio…de tu felicidad.

Peter: ¡¿Qué?!— sin duda lo sacó de onda. Ahora empezaba a entender un poco más el asunto—. ¿Qué estás queriendo decirme?

Mephisto: Esa gran felicidad que tienes con tus amigos, puedo hacer que la tengas con tu tía de nuevo. Eso quiere decir, que tus amigos…serán simples conocidos, y no tu familia— Peter se agarró el cabello con una de sus manos con algo de desesperación—. ¿Qué prefieres? ¿Amigos o tía May?

El castaño recordó algo que superior hizo algún tiempo atrás. Eso fue su principal ayuda en este claro momento.

Dejó ambos brazos colgando en el aire. Su cabello colgaba en el aire por lo mojado que estaba. Una lágrima empezó a bajar por sus mejillas y un suspiro de cansancio salió de su boca.

Peter: Amo mucho a mi tía May— es lo que pudo mencionar después de unos segundos de silencio—. Pero he aprendido una cosa en estos últimos años. Tengo que ser responsable. Anteriormente dije que haría lo que sea para salvar a mi tía, en esos momentos no quería aceptar su destino. La muerte. Yo quería cambiar ese destino y tu me das esa oportunidad— Mephisto esboza una sonrisa—. Esto es un engaño…