Fuegos en la vida

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Peter se encontraba algo asustado.

¿Las razones?

Había un monstruo enfrente de él, de un tamaño de dos metros y medio que sacaba fuegos por sus manos. Y con los músculos que tiene, se da entender que es igual a Hulk.

El ser sonrió mientras caminaba lentamente hacia Peter, este se puso en pose de pelea.

Duende: ¿Asustado? Todo este tiempo, siempre desee poder matarte. Poder destruirte— Spidey se confunde, no había razón conocida del porque lo querían asesinar.

Spider-Man: ¡Ni te conozco! ¡No entiendo cuál es tu afán de destruirme, nunca nos hemos visto en toda nuestra vida!— el Duende Verde golpeó el suelo con ambos brazos.

Todo empezó a temblar en el lugar, Peter miró hacia atrás y logró ver un autobús con personas dentro.

Al instante Peter brincó a un lado, aterrizó en el suelo con su clásica pose. Miró que el duende Verde estaba en el lugar en donde se encontraba anteriormente.

Duende: ¿Eso crees Peter?— el Arácnido sintió como un sus nervios pasaban por toda su espalda hasta llegar a sus pies.

Spider-Man: ¿Cómo me llamaste?— el odia demasiado que su identidad secreta se vaya por los suelos, es lo que más detestaba.

Duende: No me recuerdas, no recuerdas a esa persona que logró volverte loco por unos instantes. A esa persona que mató a tus padres— las lentes de Peter se abrieron bastante.

Al final, Martin Li tenía razón.

Ese infeliz seguía con vida, seguía de pie para seguir arruinando su vida. Pero ahora regresó de una forma muy monstruosa. 

El castaño apretó sus puños hasta en el punto de que sus uñas rompían la tela de su traje.

Spider-Man: Norman— fue lo único que mencionó, pero lo mencionó de una manera muy fría.

Duende: Siempre estaré aquí para arruinar tu vida, una vez me derrotas, una vez vuelvo. Y así sucesivamente, yo arruinaré tu asquerosa vida— intenta golpearlo con ambos puños, el castaño saltó rápidamente hacia atrás.

Spider-Man: No importa lo que pase, intentes lo que intentes. Nunca podrás arruinar mi vida!— salta contra el duende, le logró proporcionar un puñetazo…pero el duende ni siquiera se movió.

Este lo agarró de la cabeza y lo estrelló contra el suelo.

Duende: Tus viejos trucos no servirán en mi— empieza a salir fuego de sus manos, Peter en un momento de desesperación.

Lanzó una telaraña hacia un auto, después lo jaló con bastante fuerza logrando que el auto chocase contra la espalda de Norman Osborn.

Duende: ¿Pero que...?— Peter le dió una patada en la mandíbula, saltó hacia una camioneta y se detuvo a observarlo.

Spider-Man: La gente está en peligro, intentar salvarlos será una tarea muy difícil— piensa mientras miraba el autobús que hace unos minutos había observado.

Duende: Conozco tu plan Peter— sonríe para luego lanzar dos bolas de fuego hacia el autobús.

El héroe de Nueva York saltó fuertemente hacía ellos para tratar de salvarlos, pero fue demasiado tarde.

Las bolas de fuego chocaron contra el autobús, causando que todo se empezara a incendiar.

Spider-Man: Esto no acaba así— rompió bruscamente el autobús, así dejando una salida. Lanzó muchas telarañas hacia el fuego, logrando ocultar solamente un poco.

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