La lluvia era intensamente fuerte.
La ciudad de Nueva York era cubrirá totalmente por las gotas de agua, un día perfecto para tomar un chocolate caliente. Sin duda.
Pero para una persona no lo era.
Un joven de diecisiete años se encontraba acostado en su cama. Triste.
No podía soportar la idea de que su hermano había muerto, odiaba pensar en eso.
Pero se sentía muy culpable…Spider-Man fue el encargado de llevarse nuevamente a un cercano suyo.
Llevaba culpandose durante un día, sabía que estaba mal; pero era difícil no hacerlo al saber que Ben murió por un problema de Spider-Man.
Jessica: ¿Cómo ha estado?— la chica le preguntó a la tía May mientras cerraba una sombrilla y la ponía a un lado.
May: No quiere salir; hemos intentado de todo pero aún así no quiere— en su voz se le notaba lo afligida que estaba.
Miles: Creo que deberíamos darle tiempo de…aceptar lo que pasó— se apoya en la pared y se cruza de brazos.
Kaine: Tiene razón, ha pasado por mucho…creo que solo necesita estar solo— también se encontraba devastado por la muerte de su hermano, pero lograba ocultarlo un poco.
El silencio invadió la sala, era difícil…siempre es difícil aceptar la muerte de una persona; y esto suena como algo que pasa siempre.
Y así era.
Peter ha llegado a sufrir bastantes muertes a su corta edad, incluso es sorprendente de que no perdiera el quisio.
Y si eso pasara....Cletus Kasady sería el segundo lugar.
Peter se quitó la sábana del rostro para mirar la hora de su despertador, al momento escuchó como golpeaban su puerta; gimió de cansancio mientras se tapaba nuevamente, ignorando a la persona que estaba detrás de la puerta.
Aún que Peter la estuviera ignorando, siguió tocando la puerta. El castaño bufo al escuchar por bastante tiempo la puerta.
Peter: Silencio…quiero dormir un rato— menciona mientras se movía hacia la pared.
Se detuvieron, Peter suspiró tranquilo al pensar que ya no seguirían molestando; pero ese pensamiento se esfumó al escuchar que abrían la puerta.
Peter: Sé me olvidó que eras agente de Shield— giró así dejando su espalda contra la pared, su hermana de catorce años se acercó a él con algo de nervios.
Teresa: ¿Cuánto tiempo llevas aquí encerrado?— se sienta en la orilla de la cama y le acaricia el cabello.
Peter: Creo…creo que unas cinco horas, no sé con exactitud— sonrió, pero de una manera muy débil. No era una sonrisa que demostraba felicidad, más bien, lo contrario.
Teresa: Deberías salir un rato, tus amigos están allá afuera— Peter iba a hablar pero ella le puso su dedo en los labios— Sé que te sientes muy mal, te sientes fatal de haber perdido a uno de tus hermanos. A uno de quienes te querían como un verdadero hermano. Pero…esto no está bien, quedarte encerrado a llorar, no es bueno. Si sales, recibirás gran ayuda de tus amigos, ellos te darán ese cariño que perdiste…
Peter: Pero…no, ni siquiera quiero acercarme a ellos. No quiero que nadie esté en peligro por culpa mía, no quiero que pase de nuevo— su voz sonaba cortada, se notaba que se aguantaba las ganas de llorar.
Teresa: Culpar a alguien, es lo menos responsable que puedes hacer— el castaño la voltea a ver— Tienes las fuerzas para afrontar las cosas, eres una persona que ha sufrido demasiado, pero no dejes que eso te afecte— le da un abrazo cálido— No dejes que nada te derrumbe, Peter. Tu eres una persona increíble como para decaer.
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Marvel's Spider-Man
Fanfiction𝙻𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 𝚍𝚎 𝙿𝚎𝚝𝚎𝚛 𝙿𝚊𝚛𝚔𝚎𝚛 𝚍𝚊 𝚞𝚗 𝚜𝚘𝚛𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚐𝚒𝚛𝚘 𝚊𝚕 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗𝚊 𝚊𝚛𝚊𝚗̃𝚊 𝚛𝚊𝚍𝚒𝚘𝚌𝚝𝚒𝚟𝚊 𝚕𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚌𝚎𝚍𝚎 𝚐𝚛𝚊𝚗𝚍𝚎𝚜 𝚑𝚊𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍𝚎𝚜. 𝙲𝚘𝚗 𝚝𝚊𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 16 𝚊𝚗̃...