La guerra en casa

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Peter estaba en la Torre Avengers, se encontraba viendo la ciudad con una cara atónita.

No sabía que hacer.

Ahora por culpa de esos jóvenes, todos los héroes que tenían una máscara que cubrir su identidad, estaban siendo incriminados.

Peter: Pero…yo no tuve nada que ver con lo que pasó en Stamford— aún con su mirada en la oscura ciudad de Nueva York.

La tela que tenía rodeada sobre su cuerpo, aquella tela que le ha traído desgracias a su vida para llevar paz a otros.

Apenas lo podía cubrir del frío.

Tony: Eso no importa. El mundo donde eso marcaba una diferencia, se acabó. Las reglas han cambiado, y una ves que el presidente firme ese acta, esas reglas serán leyes. Así es como serían las cosas de hoy en adelante, Peter. 

Este se quedó aún con la mirada puesta en algunos edificios, un asunto muy difícil para Peter Parker.

Tony: Todos…todos…los que usen máscara. Tendrán que quitársela, revelarse y registrarse con el gobierno.

Peter: ¿Tipos buenos y tipos malos?— después de varios minutos, nuevamente miró a Tony Stark.

Tony: Sigues sin entenderlo, Peter. Ahora a los ojos de la gente y el gobierno, mientras permanezcamos anónimos…todos somos tipos malos. Aquellos que no cumplan la ley, serán cazados y arrestados…junto con quién les ayude o incite a mantener sus identidades secretas— Peter apretó el puño—. Su activo será congelado, sus casas confiscadas. Y finalmente serán encarcelados. Algunos seguramente por mucho mucho tiempo. Esto va a dividir a la comunidad Superheroíca por la mitad, Peter. Y tengo que saber dónde estás.

Peter: Te hice una promesa, dije que siempre estaría ahí para ti cuando más lo necesitaras.

Tony: Lo sé. Peter, tengo que dirigir esto y conseguir que los otros héroes se registren, si no lo hago, alguien peor lo hará, y francamente…creo que es lo correcto en este punto. Te quiero a mi lado, Peter. Pero te necesito tanto como Peter…como Spider-Man. Abiertamente.

Los ojos de Peter se abren completamente, voltea y mira con sorpresa a Stark.

Peter: ¿Tony…? ¿Qué…que estás diciendo?

Tony: Estoy diciendo que…por mi posición tengo que cencionarme de que todo avanza bien. Eso significa que la única forma de que Peter Parker trabaje conmigo…es si Spider-Man se desenmascara.

Peter: No puedo…no me pidas eso. Cualquier otra cosa, pero eso no.

Tony: No te lo pido yo, Peter. Si no te desenmascaras, serás como los otros héroes que desafían la ley. Criminales buscados, cazados, enjaulados, no solo tú, sino Teresa y tú tía, porque se las consideraría cómplices. Si te vuelves contra la ley, no podré tenerte conmigo, no seré capaz de protegerte…ni a tu familia.

Peter: Dios…dios, dios, dios…

Tony: Vivimos una época en la que todos han tenido que hacer sacrificios de su privacidad. Teléfonos pinchados, más vigilancia, registros aleatorios en los aeropuertos. ¿Realmente crees que seríamos inmunes a todo esto mucho más, después de lo que pasó en Stamford?

Peter: Voy a pensarlo, Stark— se puso su máscara y después saltó del tejado para empezar a columpiarse por la ciudad.

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Ahora…

Peter: Porque dependiendo de lo que hagamos en las próximas horas…en pocos días, puede que no haya Spider-Man nunca más.

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