Representantes

Inglaterra {5}

- ERES UN IDIOTA - el rey me pego con un periódico en la cabeza - MI REPRESENTANTE ES HOMOSEXUAL, ¿CUANDO PENSABAS DECIRME?.

Pequeño detalle, no lo era.

- Eh yo... no lo creí prudente - susurre.

Después de nuestro pequeño incidente con Ale, estaba recibiendo un castigo en el cuarto real, con el rey Jorge, su esposa y su hija, Isabel. Si, son muy creativos poniéndole el mismo nombre de su madre a la hija.

- ESTO ES HORRIBLE - Jorge gritó - ¿QUE DIRÁ LA PRENSA?.

- Es repugnante Inglaterra, te creí mejor que esto - Isabel me regaño.

- Lo lamentó... - mire al suelo.

De reojo vi a Alemania sentando en un sillón a unos pasos de mi, algo incómodo, pero observando la escena con el ceño fruncido.

- ADEMAS DE TODO, PARA ACABAR DE MATAR AL PATO, TU AMORCITO ES ALEMANIA - lo apunto - ¿SI CAPTAS QUE PASÓ UNA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y ÉL FUE LA RAÍZ DE TODO?.

- Él no fue la raíz de todo, lo fue Hitler - le corregí.

Recibí un manotazo a mano abierta en la cara de Jorge, tambaleándome hacia atrás

- NO MENCIONES SU NOMBRE - se persignó.

- Lo lamentó.

- ¿Que hacemos? - Isabel se acomodó en su asiento - No podemos tener... a personas enfermas en el castillo a menos que sean útiles.

- No se puede saber de esto, si alguien lo sabe, nos odiaría la gente - Jorge susurro casi sudando.

- No lo haremos público - tome un libro - Digo, han habido Reyes con millones de amantes, todas anónimas, no debería de ser difícil ocultarlo.

- No lo ocultarás, lo ayudarás - Jorge se acercó a mi - Sabes... podemos montar un pequeño show.

- ¿Show?.

- Por supuesto - me tomo de los hombros - "Representante Inglaterra salva al joven Alemania de las garras del Nazismo, colocándolo sobre su ala", suena como un buen titulo para el periódico.

Ale susurro algo en Alemán, levantando las cabezas de los reyes ingleses, que se colocaron a la defensiva, sacando hasta los colmillos.

- ¿QUE DIJISTE? - Isabel se levantó - Habla ya.

- Que ustedes son las personas más huecas que he conocido - hablo, una sonrisa burlona formándose en su rostro.

Ambos reyes se le echaron encima listos para ahorcarlo. Sin pensarlo me puse en medio como una pared, sosteniendo sus cuerpos y empujándolos lejos. Ale nada más los miraba, disfrutando de sus caras de rabia, me encantaría estar en su posición ahora.

- Seremos huecos, pero tan siquiera no somos criminales de guerra - Jorge me apunto amenazante - Llega a pasar algo, y ambos se irán a la horca como Romeo y Julieta.

Saque a Alemania del cuarto sudando balas, mi plan funcionó, no lo asesinaron por que sus códigos con las "amantes" no les permitía tocarlas a menos que interfirieran con asuntos reales.

- No tenias por que hacer eso - Ale hablo caminando lejos de mi - Me las pude arreglar solo, o tan siquiera muerto no tendría que arreglar nada.

- Estás loco - levante los brazos - ¿Te estás escuchando?.

- Claro que si, es tan fácil vivir cuando el mundo no está encima tuyo queriéndote matar - apunto al cuarto en donde estábamos hace cinco minutos - Tu los escuchaste, soy un criminal de guerra, todos lo saben y no hay manera de que la gente crea lo contrario.