Colombia {3}

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-Emmanuel-

Y tal y como mi jefe me lo prometió, me despidió.

Llegue a mi casa derrotado, ser despedido no es una sensación linda y mas cuando tienes una esposa embarazada que alimentar.

- Ya llegaste - Mi mujer me hablo desde la cocina - ¿Como te fue?.

Me acerqué a ella arrastrando los pies sin decir nada.
Me miro de reojo, su sonrisa desvaneciéndose en un suspiro

- Me sacaron a la calle - le susurre.

- Ay Manu - cerró los ojos, para luego abrazarme.

- Soy un fracaso - la abrace de regreso - ¿Ahora que haré?.

- Algo se te ocurrirá eres muy ingenioso - me soltó sentándome en la silla del comedor - ¿Que hiciste para que te despidieran?.

- Fui a casa de esa mujer Colombia... supongo que no sirvo para interrogatorios.

- ¿Colombia? - levantó las cejas sorprendida - ¿La celebridad de la que nos contaban en la escuela?.

- Exacto - suspire recordando mis tiempos en prepa.

- Ay de pequeña me encantaba como se vestía, siempre intentaba imitarla - sonrió emocionada - Mis papás lograron obtener un autógrafo de ella por que la admiraba mucho.

- Pues la que tanto admirabas resultó ser tan sangrienta como los políticos - me cruce de brazos.

Dejo de sonreír, colocando sus manos en su pancita de siete meses. Quizás no fue la mejor manera de expresarme sobre algo que a ella le importaba en sus épocas de oro.

- Perdón - mire al suelo.

- Yo se que no lo dices para lastimarme... pero duele saber que todas las personas que admiras son iguales - se giró buscando un plato para servirme la sopa.

- Ni lo digas, es la mujer más prepotente, grosera, orgullosa y consentida que jamás he conocido - le exprese con coraje.

- Me recuerda a cierta persona.

- No te atrevas - le advertí.

- Se parece un poquito a ti - me puso la sopa enfrente - No había gas para cocinarlo tuve que hacerlo con cerillos, perdón si sabe mal.

- No te preocupes por eso, todo lo qué haces es delicioso - tome la cuchara - Y luego me dijo que yo no sabía nada sobre mi trabajo, no es mi culpa que ella sea inmortal.

Se sentó a mi lado mirándome confundida, juntando sus cejas y sonriendo, intentando descifrar todo lo que le decía.

- Se cree superior a todos nosotros...

- Quizás deberías de ir y hablar con ella, estoy segura que te escuchará, bueno... los mexicanos siempre dicen que México les hace preguntas y los ayuda.

- México es otro político más, es la cara de algo más grande, pero por lo menos ese si sabe engañar a su gente para que le crean que si hace cosas - me tome dos cucharadas de la sopa.

- Emmanuel... yo creo que lo que sientes es algo un poco mas personal... - me tomo la mano.

Digo, ¿como no podría ser personal?.
Los inmortales tomaban el 60% de los impuestos de la gente. Puedo poner de ejemplo a Colombia que toma el dinero y se va de viaje, compra cosas de marca y le paga a la seguridad de Estados Unidos para que la respalde, en lugar de financiar orfanatos, centros de salud u hospitales que estaban hundidos en la mierda desde hace tiempo.
La mitad de la ciudad de Medellín no tenía agua ni gas, los crímenes se habían elevado, ya no podía salir uno a la calle sin esperar que los maten y les roben todo de su cadaver.

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