Llegamos a la torre de ONU, para nuestra sorpresa estaba todo cerrado, con miles de policías y ambulancias afuera.
- ¿Que pasa ahora? - Dina miró por la ventana.
-Ni idea - Islandia se bajo del taxi, mirando alrededor.
Los representantes estaban del otro lado, policías con escudos alrededor de ellos protegiéndolos.
Habían varios sentados en las ambulancias siendo atendidos por enfermeros.- ¡NORUEGA! - una voz me llamo detrás de los policías.
Era Nuevo México, lo único que se veía eran sus ojos y su cabello detrás de los hombros de los policías.
- ¿Que está ocurriendo? - pregunte mirando por encima de ellos.
- ¡FBI ESTÁ DENTRO DEL EDIFICIO! - me dijo.
Me emocione como nunca antes, él estaba a salvo, iría a buscarlo.
Me aleje de él corriendo a la entrada. Me gritó algo pero no lo escuché. CIA me siguió, ambos subimos las escaleras casi saltándolas.
- ¡FBI! - Abrí la puerta del lobby - ¿FBI DONDE ESTAS?.
- ¿FBI ESTAS BIEN? - CIA gritó mirando alrededor.
El lugar estaba muy silencioso, podía escuchar mi respiración y mis latidos.
Lo único alarmante era que el suelo estaba destrozado, junto con la pared de cristal blindado que instaló Estados Unidos por si había un ataque.- ¿Que pasó aquí? - susurre.
- Ni idea - CIA miro el cristal, pasando una mano encima de esta - Esto lo hizo él, la forma de su puño es muy distinguida.
- ¿Por que golpearía el cristal blindado? - me acerqué.
- Quizás se cerró antes de que el pudiera entrar y de la ansiedad lo atravesó - pasó los dedos por el hueco donde fácilmente cabía una mano.
Escuchamos unos sonidos en el segundo piso, levantando la mirada hacia este.
- FBI - CIA susurro - Reconozco bien su patrón de pasos.
Corrimos subiendo las escaleras al segundo piso.
Al llegar, lo primero que pudimos notar eran papeles por todos lados, como si alguien estuviera buscando algo.
- Por aquí - CIA corrió detrás de los pasos, yo le seguí lo más cerca que mis piernas lograron alcanzar.
Y ahí estaba, checando algo dentro de un cajón.
- ¡FBI!, que bueno que estás bien - Ella sonrió, pero pronto su sonrisa se desvaneció.
Se giró, viéndonos con ojos rojos y una mirada asesina. CIA dio dos pasos atrás agitando la cabeza como diciendo "no".
- Soldado Negro - susurro - No... ¡NO!.
FBI tomo la metralleta que estaba en su espalda, apuntando a ambos.
CIA se agacho, llegando por abajo y tomando su arma, levantando sus brazos para evitar que nos disparara.- REGRESA FBI, ESTE NO ERES TÚ, ME DIJISTE QUE NO QUERÍAS SER ESTA PERSONA DE NUEVO - Le gritó con dolor en su mirada.
- No se de que me hablas Soldado Blanco - él le vociferó - Esto es por lo que fuimos creados.
- No... no no es así - me doblo el brazo hacia adelante para quitarle el arma.
- Viva la nueva orden - FBI le susurro.
Le dio un cabezazo, para luego girar el arma lejos de sus manos y darle un golpe seco en la nariz con el mango de la metralleta, un chorro de sangre se esparció en la pared y ella cayó de rodillas.
Se alejo de nosotros, rompiendo una ventana con su cuerpo y saltando.
Corrí a esta, asomándome checando que no se haya muerto por la caída. Pero en lugar de caer, subió con una cuerda hacia un helicóptero que estaba cerca.CIA se asomo igual, sangre cayendo por su nariz con una mirada fría.
- ¿Que le sucede a FBI? - pregunte sin creer la escena que acababa de ver.
- Ese no es FBI - me respondió dolida.
Bajamos las escaleras, yendo a donde estaban Nuevo México, Estados Unidos y ONU.
- ¿Que hacemos, a quien podemos llamar para que nos ayude? - Nuevo México le preguntó a ONU.
- México, Rusia, URSS o Imperio Azteca - ONU checó una libreta - Tienen la misma fuerza que FBI, pueden detenerlo fácilmente.
- No... - Estados Unidos respondió viendo el suelo - Ellos no nos van a ayudar.
- ¿Por que no lo harían? - ONU preguntó.
- Están descansando, me pidieron no llamarlos - se jalo el cabello estresado - Y Azteca tiene sus propios problemas.
- Debe de haber alguien más que pueda ayudarnos - Nuevo México checo su lista de contactos.
Por unos segundos mire a mis hermanas. Islandia y Finlandia son muy fuertes, Dina también pero estaba cansada, no podía ni siquiera levantar un hacha, su corazón roto no la ayudaba.
- Yo los ayudó - CIA se levantó mirándolos - Puedo hacerlo.
- ¡Si! - Estados Unidos brincó.
- Islandia, Finlandia y yo podemos ayudar igual - Susurre.
- ¡NO! - Estados Unidos se sentó.
- ¿Por que no?.
- FBI es una máquina de matar ahora, no podría arriesgar a representantes, mandaré a mis hombres de negro a detenerlo - se acomodó los lentes.
- ¿Tú crees que yo no lo soy? - Islandia salió por detrás mío.
- Eh... quizás no - sonrió nervioso.
- Yo puedo asesinarte ahorita mismo - Isla se le aventó encima, pero la detuve jalándola de la camiseta - Si Noruega no estuviera aquí lo haría.
- Sure... - EE.UU. se jalo del cabello.
- Tranquilo, te vas a arrancar el cabello - ONU bajo sus manos para que no se lastime.
EE.UU. lo abrazo, hundiendo su cabeza en su pecho; ONU emitió una luz azul, que por un momento me hizo sentir tranquilo, tan relajado que casi me caigo dormido.
- Lo siento - ONU dejo de emitir la luz cuando vio a mi hermana y a mi cerrando los ojos poco a poco - Es un poco contagioso.
Estados Unidos ya estaba dormido, supongo que mientras más cerca estás más rápido te duermes.
- Okay chicos, yo creo que si será buena idea que nos ayuden - ONU susurro para no despertarlo - No tenemos variedad para escoger.
- Cuenten con mis hermanos - Isla sonrió - Lo atraparemos.
- Le diré a este chico cuando despierte que se le ocurra una solución para detener a FBI, quiero suponer que está bajo el control de algo o alguien, todavía no sabemos qué pero seguro se le ocurre algo - le acaricio el cabello.
- Estados Unidos tiene un antídoto para cualquier tipo de control mental, nos lo ha puesto antes - CIA agregó - Necesito uno de esos, una buena armadura y armas.
- Pero... es tu amigo - La mire sorprendido.
- Si... pero no es el mismo de anoche - me miro triste - Escucha Noru, ese chico no es el mismo que te regalo un cisne de peluche, es un hombre sin sentimientos que si te le atraviesas o le estorbas, te matará sin dudarlo, tienes que tener cuidado.
Trague saliva asustado. Mi pesadilla se volvió una realidad, otro hombre blanco podría matarme de nuevo.
Pero haría cualquier cosa para salvar a FBI, por que se que él haría lo mismo por mi
- Lo sacaremos de esta, juntos.
ESTÁS LEYENDO
Representantes
AventuraDespués de todo lo sucedido en los primeros tres libros, este tomará lugar en diferentes momentos y lugares, contando las historias de los países desde su punto de vista.