Representantes

Sofia

Nos escondimos en la selva.
Naomi no me hablo durante todo el viaje, pero tenía muchas dudas.
Al final nos quedamos abajo de una cueva, la lluvia caía a cántaros y teníamos miedo de salir.

- Solo dime la verdad Naomi - hable en voz baja.

- Ya te dije, soy Naomi - me repitió la misma respuesta de siempre.

- No no, tu sabes cosas - me levante - ¿Como sabias que iba a caer una bomba?.

Se quedó viendo el suelo pensativa, arrugando la nariz y juntando las cejas

- No se... el sonido me pareció familiar - tartamudeo.

- Tengo que ir con mis papás - salí de la cueva.

- Detente Sofia, tus papás están bien - se levantó detrás mío - Confía en mi.

- ¿¡QUIEN ERES Y COMO SABES ESO?! - me voltee harta - YA DÍMELO, TÚ JUEGUITO DE QUE NO SABES YA NO FUNCIONA CONMIGO.

Me frunció el ceño, cambiando su postura a una defensiva

- No puedo decirte quien soy.

- Entonces no puedo confiar en ti - gruñí.

Se mordió el interior de la boca enojada, girando a ver a todos lados mientras se jalaba el cabello.

- Bien... te dire - finalmente hablo después de tu berrinche - Si prometes quedarte aquí.

- Lo prometo, pero sólo quiero la verdad, si me mientes me voy - le aclaré asertivamente.

Suspiro, mirando al cielo y luego a mi intentando calmarse.

- Soy CSI - se presentó - Antes era Pearl Harbor... ahora soy esta.

Bufé con una sonrisa, lo sabia, sabia que los representantes estaban detrás de esto.

- Estados Unidos me envió para cuidarte por estas desafortunadas circunstancias - apuntó a donde estaría mi casa.

- Pearl Harbor... con razón el sonido de la bomba - mire sus heridas - Y eso supongo también fue por la bomba.

- Si... aunque en realidad no recuerdo nada de el ataque... en esa parte no te mentí - se cubrió las manos.

- ¿Entonces todo eso de toparte conmigo en el restaurante fue falso?.

- En realidad te iba a ver en tu mesa, el tropiezo fue improvisado - sonrió nerviosa.

Me reí de la ironía, dando vueltas en mi lugar mientras me rascaba la cabeza.

- ¿Donde están mis papás? - pregunte viéndola.

- Con Estados Unidos, se supone ellos están bien.

- ¿Se supone? - repetí enojada - NO NO, QUIERO SABER SI ESTÁN BIEN.

- No estoy segura... voy a irme a buscar señal para llamar, ¿puedes quedarte aquí con marshmallow por favor? - apuntó a la cueva.

No me quedo mas que decir que si.
Me voy a gustado más acompañarla, pero se va a adentrar a por donde estaba FBI y quería que yo estuviera a salvo.

Junto un montón de hojas de Palmas, haciendo una pequeña camita en el suelo para acostarme. Estaba demasiado cansada como para pensar en una manera de salir de la isla para estar con mis papás.

Poco a poco sentía que me estaba quedando dormida, cerré los ojos por unos segundos.
Escuché entre tantos sonidos de los manglares, un bello pájaro, chiflando una melodía que se me hacía conocida.
Marshmallow se levantó curioso, alzando ambas orejas para después correr detrás del pájaro.

Sonreí pensando en lo divertido que debe de ser ser un perro, persiguiendo pájaros y comiendo mucho.

Cerré los ojos por lo que sentí como segundos, no mucho después escuché a Marshmallow llegar y unos pasos más pesados detrás de él.

- ¿Naomi ya encontraste señal? - me tallé los ojos abriéndolos para ver encima mío.

FBI me observaba desde arriba completamente empapado por la lluvia, Marshmallow le lamia la mano con un premio para perros en el hocico.
Le acaricio la cabeza, intentando controlar su respiración por la lluvia que entraba por su boca y nariz.

Me senté rápidamente echándome hacia atrás asustada por FBI que se hincó enfrente mío viéndome con los ojos azul eléctricos que asustaban.

- FBI... - tartamudee.

Me analizo con la mirada, sin cambiar su cara seria. Acercó su mano hacia mi pie, tomándolo y jalándolo lentamente hacia él.

Sentía mi alma abandonar mi cuerpo de los nervios, jamás lo había visto tan serio y sin emociones a la vez.

- Sofía - me llamó.

- Si... - asentí nerviosa.

- Yo se tu nombre - inclino su cabeza de lado - Pero... no se quien eres.

Me quede en silencio, mientras lentamente mostraba más emoción, juntaba las cejas mirándome la cara, como si quisiera escanearla para identificarme.

- ¿Tu sabes quien soy? - tartamudeo, jalándome más cerca de él - No te reconozco.

- Yo soy Sofía... soy hija de... Eduardo e Ivanov... y tu y yo somos amigos por que tu me cuidabas de chiquita ¿recuerdas? - me acerqué más - Tu me hacías trenzas en mi cabello, me cargabas, dejabas que te pintara las uñas y te maquillara.

Me toco el cabello con la mano temblorosa, haciendo una mueca como si se esforzara en recordar.

- No te recuerdo - negó con la cabeza - Pero te veo y... y si te nombre pero.. pero no se por que.

Me miro enojado, colocando sus manos en mis mejillas

- Estoy frustrado... por que eres mi objetivo - me tomo los hombros - Las voces me esta diciendo que te lleve.

- ¿Llevarme a donde?.

- Conmigo - se levantó, tomándome las manos para impulsarme hacia arriba - Ven conmigo Sofía.

- ¿Por que? - tartamudee.

- ¡SOFÍA! - Naomi gritó, apuntando un arma a FBI -  ¡ALEJATE DE ELLA!.

Su cara cambio de agradable a serio, nuevamente tomando la postura amenazante de antes.
Tomo su arma rápidamente apuntando al pie de Naomi y disparándole.

Naomi se tomo el pie retorciéndose de dolor

- ¡SOFÍA ALEJATE DE ÉL! - me gritó.

- No, ella es mi objetivo - FBI me tomo - Vámonos.

Le quite el brazo, doblándole la muñeca y pateando la parte de atrás de su rodilla para desequilibrarlo, corriendo a Naomi y tomándola del brazo.

- Corre Sofía, déjame aquí.

- No no puedo - tartamudee.

Sentí una punzada en mi brazo, girándome para ver a FBI inyectándome un líquido transparente, supongo que era anestesia por que lentamente me sentí mareada y cansada.
Al poco tiempo caí al suelo, mirando el cielo mientras la lluvia caía en mi cara.

- Sofía, tranquila, estás bien conmigo - FBI me susurro - Él te tratará bien.