Representantes

Interpol

Llegaríamos cerca de las cinco de la tarde a Inglaterra.
Alemania llamó a Noruega y al parecer todos estaban ahí planeando como rescatarlo de unos falsos hombres de negro.

Suecia se quedó dormida en mi hombro todo el vuelo al igual que Australia y los koalas, que ya le habían agarrado un poco de cariño a Alemania.

- ¿Que fue de ti Interpol? - Ale tomó un poco de café viéndome - Pensé que estabas muerto.

- Lo estoy, así debe de quedarse, y la verdad no te puedo compartir mucho de lo que me pasó - le acaricié el cabello a Suecia.

- Desapareciste de la faz de la tierra... Dinamarca se deprimió terriblemente - junto las cejas en señal de enojo.

- Si... si se le veía muy deprimida con ese Inglaterra - gruñí viendo a la ventana del avión.

- ¿Entonces te enteraste? - levanto la cabeza sorprendido.

- Claro que si, fueron noticias internacionales... de alguna u otra forma me enteraría.

- Ya no están juntos... se enteró de la despreciable persona que era y lo dejo - tomo un koala, colocándolo en su brazo.

- Eso no quita el hecho de que estuvieron juntos... de solo pensarlo me arde la sangre - intente que la mano que acariciaba la cabeza de Suecia no se cerrara, no quería lastimarla.

- Lo se... me da gusto que uno de mis pocos amigos esté vivo - Ale susurro.

- Ay ven aquí grandulón - me tire encima de él abrazándolo.

- Sigues pesando - me dio palmadas en la espalda con una media sonrisa - Pero no se te quita lo osito cariñosito.

- Los abrazos son la mejor medicina - me senté de nuevo a lado de Suecia, que se acomodó abrazando mi brazo y colocando sus piernas encima de la mía para no caerse - ¿Y está chamaca?.

- Tambien está pasando por una ruptura... salió con Estados Unidos - Ale miró a Australia que estaba roncando con su sombrero encima de la cara.

- De verdad que a las niñas bonitas les encanta salir con bastardos alcohólicos - me reí - Me incluyó en esa categoría... ¿Y tu mi pequeño ale?, ¿alguna jovencita?.

Soltó una bufido sonriendo, volteando a ver a Australia

- Por el momento no tengo a nadie en mente - me miro de regreso.

- The eyes chico... they never lie - le guiñe el ojo.

- Es complicado - acarició el koala - Juro que si lo he intentado... solo soy difícil de amar.

- Permíteme diferir - me cruce de brazos - No eres difícil de querer... solo no te dejas querer.

- Me pregunto por que.

- No te has dado la oportunidad, amar es bonito - me quede viendo mis manos llenas de cicatrices.

- ¿Vas a ver a Dinamarca?.

- No puedo... se lo prometí a él.

- OH ENTONCES HAY UN "ÉL" EN ESTA ECUACIÓN - se acomodó en su asiento interesado.

- Si... digo es... es extraño, es un gruñón de pocas palabras, pero a veces se preocupa demasiado por mi y se que tiene miedo de que algo me pase aunque lo niegue - mire mi lastimada con marca de cadenas - Le prometí que nadie me vería, esa fue la condición para regresar.

- ¿Entonces quieres regresar ahí, con él? - levanto ambas cejas.

- Yo, si... con ellos, ellos son mi familia - mire a la pista de aterrizaje.