Venezuela

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En la mañana, Iraq se levantó muy agitado por la cena de noche buena.

Me dijo que había dado casa para que se celebrara, y que tenía que tener todo Perfecto para su familia por que son muy especiales.
Ya sabes, problemas familiares; al parecer no soy el único con una familia tóxica.

Me puse mi suetercito tejido con flores de noche buena, debajo de eso una camiseta de botones y unos pantalones de vestir.

- NO NO, tiene que ser una vela larga y una vela corta - le gritó al decorador.

- Te está quedando muy bonito todo - mire el techo decorado con luces tenues, flores de noche buena por todos lados y la mesa puesta con miles de tenedores y cucharas y cuchillos y perendengues.

- Gracias - se giró viendo mi suéter confundido - ¿Que... traes puesto?.

- Mi suetercito que me tejió Canadá - se lo mostré bien orgulloso - Es de buena suerte.

- No estoy seguro si deberías de usarlo - se rasco la sien.

- Pero... es de la suerte.

- Esta bien - suspiro derrotado - Está bien, utilízala.

Syria salió con una bata recién bañado, levantando una taza de café recién echa de la cocina.

- Buenos días - lo salude.

- Ya es tarde, tarado - gruño, tomando su taza mientras observaba mi suéter - ¿Que traes puesto?.

- Mi suéter de la buena suerte - se la mostré.

- Esta horrible - se burló.

- Me la hizo Canadá, grosero - me cruce de brazos.

Se me quedó viendo con los ojos bien abiertos como si hubiera visto un fantasma, tosió un poco y se alejó de mi.

- ¿Y ese que le picó? - mire a Iraq.

- Su crush de la infancia es Canadá - me dijo mientras acomodaba copas de cristal en la mesa.

- Ooooh - sonreí - Awww.

Se quito el sudor de la frente, viendo la mesa

- Perfecto, todo Perfecto - checo de todos los ángulos.

- ¿Y viene la realeza o por que pareces químico matemático?.

- No... tan siquiera la realeza es agradable - suspiro - Viene Emiratos Árabes Unidos, que es como nuestro papá por que es el más viejo, Irán que es un chamaco grosero, Líbano, Arabia Saudita y Afghanistan.

- Son... muchos - susurre nervioso - Por lo menos traigo mi suéter de buena suerte.

- Vas a necesitar bendiciones y de todo, Y NECESITO - se giro tomándome los hombros - Que te comportes.

- Yo me porto excelente.

- Me refiero a que no hables, respires, mires a nadie, no interactúes, no te rías, hazte el muerto - me sacudió.

Se alejó yendo al baño para echarse un regaderazo y arreglarse.

Me quede en el sofá viendo la tele, esperando el timbre para ir a abrir como mayordomo profesional.

Syria salió ya peinado bien chulo con traje típico, turbante y el bigote bien arreglado.
No le dije nada, no merecía mis buenas vibras, ademas dijo que mi suéter esta feo.

A las 8 en punto, el timbre sonó.

Iraq salió disparado de su cuarto, arreglado elegantemente, pasándose una mano por el cabello y checando su aliento.
Abrió la puerta, sonriendo nervioso

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