- Ya deberían de llegar - Alemania miro al horizonte - Salieron detrás de nosotros.
- ¿Y eso que importa? - México, el papá de Sofía, gruño - Me quiero ir a casa lejos de ustedes bola de desalmados.
- Tranquilízate ya - Rusia, su otro papá, le froto el brazo.
- NO - apartó su cuerpo enojado - Me toques.
FBI y Noruega observaban la escena preocupados; yo quería intervenir.
- De verdad intentamos salvarla - Naomi susurro.
- PUES NO LO LOGRARON - México le gritó - Mi hija esta muerta y todo por tu culpa por no saberla proteger de este desgraciado con el cerebro lavado.
FBI levantó la cabeza ante la acusación
- ¡OYE! - gruño ofendido - No me eches la culpa por esto, no estaba consciente de nada, si hubiera podido yo hubiera tomado la flecha.
- ¿Y POR QUE NO LO HICISTE?- le gritó frustrado.
- Méx no le eches la culpa, no la tiene - Rusia intento por segunda vez calmarlo.
- ¿Sabes?, tienes razón - Asintió dolido - Es culpa de todos ustedes.
Imperio Azteca se levantó del suelo, yendo a consolar a su hijo.
- Mamá no te metas - le pidió de buena forma, alejándola de él.
- Se que es difícil, pero debes procesar esto sanamente - Imperio Azteca murmullo.
- Claro lo dices tú que no has perdido a nadie... Saben una cosa ahora que lo pienso ustedes Jamas han perdido a una miserable persona en sus vidas, ¡YO PERDÍ A TODAS! - gritó aún más frustrado - Perdí a mi madre, a una de las únicas personas que considere una figura paterna, a mis amores, a mis amigos y amigas, ¡Y A MI HIJA!, así que dejen de tacharme de que soy un loco desquiciado por actuar como actuó, ustedes también se desquiciarían si fueran yo.
Me rasque el hombro incómodo, pensando en la gente que quiero y que sigue conmigo.
- Todo es culpa de él gringo, si no fuera por qué me encerró, mi hija no estaría muerta - tembló del coraje - Cuando lo vea lo mataré.
- Se fue - ONU musitó sentado en el suelo.
- ¿¡SE FUE EL COBARDE?! - gritó más enojado - ¿A DONDE?.
- No te voy a decir - ONU se cubrió la cara.
- Es mejor que me digas donde o te partiré la madre - México lo amenazó.
- No hay por que ponernos agresivos - Ale se acercó.
Se volteo con Rusia
- ¡DEFIÉNDEME! - le ordenó - ¿POR QUE NO ESTÁS TRISTE?, NUESTRA HIJA ESTÁ MUERTA.
- Aún... no lo proceso - Rusia miro el suelo.
- ¿No lo procesas o te vale madre? - le reclamo.
- ¿COMO ME VA A VALER MADRE MI PROPIA HIJA, MÉXICO? - le gritó, haciendo que todos demos un paso atrás - DÉJAME PROCESARLO A MI TIEMPO.
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Representantes
AventuraDespués de todo lo sucedido en los primeros tres libros, este tomará lugar en diferentes momentos y lugares, contando las historias de los países desde su punto de vista.