Representantes

Bielorrusia

URSS se ofreció a manejar hasta donde México se hospedaba.

Fue el error más grande de mi vida aceptar la propuesta.

URSS estaba en el volante, luego estaba yo, a mi lado Imperio Español y pegado a la ventana Rusia.
Los mayores no paraban de lanzarse miradas asesinas entre ellos mientras yo estaba en medio, me sentía muy incómoda sinceramente.

- Entonces tú eres el hombre con el que sale México - Español se volteo a Rusia.

Rusia quedó pálido, supongo no esperaba que él le hablara.
Solo asintió y regreso a ver a la ventana, aunque la mirada de Español estaba pegada a él.

- También él salió con México en su momento - Apunte a URSS.

- ¡BIELORRUSIA! - Rusia y URSS me regañaron.

Español se giró a URSS, si antes no estaba contento ahora estaba furioso

- Tienes mi edad... ¿como saliste con un chico tan joven?.

- No se, pregúntale a él, él estaba encima mío - Se encogió de hombros.

- Imposible que él estuviera encima de un asqueroso como tu - gruño.

- Oh ¿ahora vamos a hablar de asquerosos?, bien entonces hablemos de Portugal - gritó enojado.

- No hables de ella - le lanzó una mirada asesina.

- Era una niña, y tu un hombre mayor que ya tiraba para los cincuenta - Luego me tomo de la cabeza señalándome - ¿¡ADEMAS QUE HACÍAS CON BIEL, MALDITO PERVERTIDO!?.

- Absolutamente nada, o mejor dicho, ser una mejor figura paterna que tú.

URSS detuvo la camioneta , agarrando a Imperio Español de la camiseta

- Ahora si nos vamos a agarrar a golpes - abrió la puerta de la camioneta, jalándolo fuera.

- Dios mío - Rusia gruño, abriendo la puerta del otro lado.

Me baje, viendo a URSS sobándose los nudillos para que no le dolieran los golpes. Español solo lo miraba harto mientras Él se preparaba.

- Ahora veras que es una verdadera pelea, no lo que tú haces, cobarde - URSS bufo.

Soltó un golpe que debió de ir a la cara, pero Español lo esquivó como un torero. URSS siguió y siguió intentando golpearlo pero él solo esquivaba.

- PELEA MALDITA SEA - gritó harto.

- Con gusto - suspiro.

Cuando lanzo otro golpe, él le tomo la muñeca, torciéndola y tumbándolo al suelo con un brazo en la espalda.
URSS le dio una patada en la espalda que lo tiró lejos de él, levantándose y tomándolo del brazo, tirándolo al suelo.

- Nada mal español, aunque estas un poco oxidado - URSS sonrió.

Se levantó rápidamente, dandole una patada en el estómago que le saco todo el aire, para luego darle un puñetazo en la cara.

- Oigan ya dejen de pelear malditos ancianos - Rusia les gritó.

- No tengas miedo novio de México, no voy a matar a tu papá - Español se limpió el sudor de la frente - Tendré piedad con él.

Rusia lo tomo de su cabello, jalándolo hacia atrás y empujándolo al coche

- Basta o te llevare a un asilo, Y TU - apunto a URSS - SÚBETE O TE GOLPEÓ.

Español tomo el volante con las manos raspadas y llenas de tierra

- Lo siento Biel - suspiro - Odio a la gente terca.

- Esta bien... no te preocupes por eso - sonreí tomándole el brazo.

- Eres buena Biel... mejor que el Toro de URSS.

- ESCUCHÉ ESO - Gritó URSS en la cajuela.

- Ah entonces todavía no necesitas aparatos auditivos - sonrió - No eres tan viejo como lo pensaba.

- Dios voy a amar golpearte la cara - gruñó.

- Sigan peleando y a ambos los enterrare tres metros abajo - Rusia los amenazó - Yo solo quiero regresar a mi casa en paz.

- ¿Tú me guías novio de México? - Español le preguntó.

- Si si tu maneja.

Todo el Camino me sentía un poco mareada, entonces recosté mi cabeza en su hombro.
Él sonrió, poniendo su barbilla en mi cabello, dándome un beso.

¿Por que no podía ser URSS así conmigo?.

- Después de esto, aléjate de ella - Rusia lo amenazó.

No estaba del todo dormida pero no quería que se enteraran que estaba consciente para poder escucharlos,

- Okay - él aceptó.

¡¿Que?!.
¿Como podía él tirar todo lo que habíamos construido a la basura?.

Pensé que teníamos algo especial.

- No me gusta como la ves - Rusia murmullo.

- No la veo de ninguna forma perversa, quizás mi inclinación si vaya a chicas jóvenes pero ella... ella es diferente - Español intento no hablar fuerte para no despertarme.

- Claro... y yo vuelo - Rusia contestó sarcásticamente.

- Es verdad - él se defendió - Es como... una niña huérfana... tú más que nadie debes entender ese sentimiento, tú tuviste que cuidar a tus hermanos mientras tu padre tomaba.

- No hables de mi familia.

- Es una familia rota... todos ustedes son huérfanos.

- Basta - murmullo agresivamente.

- Te duele por que es verdad, tu también deseas a un padre amoroso.

- Deja de hablarme como si me conocieras - se cruzó de brazos - Solo sigue manejando.

Español bajo la mirada a mi, dándome otro beso

- Tu no volverás a sentirte sola - susurro - Te lo prometo.