- Tenemos que ir a dejarle esto a ONU -empaque una mochila con lo necesario para un viaje corto.- No podemos dejar a los niños solos - Azteca me regaño.
- Esos niños me tumbaron al suelo y me amarraron como si fuera una vaca, se pueden defender solos - cerré la mochila.
- Me rehusó a dejarlos solos - se cruzó de brazos.
Gruñí viéndola, pero no cambio de parecer, solo se enojaba mas
- ¿Por que eres tan terca mujer?.
- No estaría tranquila sabiendo que están solos.
- ¿Tu crees que no nos sabemos defender? - Vlad se asomó por la puerta con los brazos cruzados.
- ¿Y este muchachito quien es? - Azteca me miró apuntándolo.
- Es Vlad, es el chico que se encargó de trapear el suelo con mi cara - me puse la mano en la frente estresado.
- ¿Como le hiciste? - Azteca se hincó enfrente de él - Dime tu secreto.
Ahora Azteca está de lado de los niñitos, grandioso.
- Gravedad, obviamente - Vlad respondió como si fuera tonta - No hay mucho que alguien pueda hacer cuando está en el suelo, y tampoco es como si fuera tan listo.
- En Eso tienes razón, no es del todo inteligente - Azteca susurro sonriendo burlona.
- Te recuerdo que yo te gane en la pelea en la nieve - me cruce de brazos enfrente de ella.
- Solo lo hiciste por que tenías ventaja en la nieve, mis pies estaban helados - se levantó del suelo golpeándome en el brazo.
- Te ganaría aunque estuviéramos en tu territorio.
- Si claro - giró los ojos.
Se quedó viendo al suelo y luego saltó emocionada
- ¡YA SE! - tronó los dedos - Podemos enseñarles a pelear por si acaso.
- Esa.... Es una buena idea en realidad - me rasque la barba - Me sentiría como Batman adoptando huérfanos y entrenándolos.
-.... ¿que es Batman? - Inclino la cabeza de lado.
Wow de verdad que esta mujer no sabe nada de nada, otro día con más calma le enseñaría un poco de cultura general.
Los saque a la nieve, todos sentados en las escaleras observándonos
- Como ya sabrán, tendré que enseñarles a pelear y a disparar un arma por que estamos en peligro - les hable en tono militar.
- No digas eso los asustarás - Azteca me regaño.
- Son Rusos, no le tienen miedo a nada - la mire de reojo - Ven para que les enseñe a pelear.
Los chicos observaron a Azteca levantarse y acercarse a mi con la boca medió abierta.
- Okay, hagamos de cuenta que ella es una espía Americana.
Los chicos pusieron cara de enojados, les enseñe bien a odiar a los americanos.
- Si quieren inmovilizarla, es más fácil así - me acerqué a ella y la tome del cuello, levantándole el nervio de atrás de la cabeza.
Sus pies le temblaron hasta que cayó y le sostuve del cuello. Los chicos me miraron asombrados.
- En este caso le tome el nervio que conecta a las piernas con el cerebro.
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Representantes
AventuraDespués de todo lo sucedido en los primeros tres libros, este tomará lugar en diferentes momentos y lugares, contando las historias de los países desde su punto de vista.