Con unas pinzas de hierro, abrí la cerradura por la noche, moría de hambre y quería algo de comer.
Seguro había ocasionado problemas por que España estaba ocupado consintiendo a su padre que en checar qué hubiera comido.
Pase de puntitas por los cuartos, escuchando la voz de Imperio Español, Portugal y Vaticano en un dormitorio.
- Mi esposa no puede tener hijos... usted me lo dijo - Imperio le hablo a Vaticano.
- Lo se, lo se - Vaticano asintió.
- No es Justo - Portugal resopló - Yo quiero tener una hija, ¿que puedo hacer?.
- Adoptar... o comprar - Vaticano se volteo con Imperio - Pero Bueno... los dejo para que decidan.
Vaticano se acercó a la puerta para salir, rápidamente me escondí en un pasillo, esperando a que se vaya para seguir hasta la cocina.
- Por favor Imperio - Portugal le suplico - Solo una niña, quiero a Perú, es muy bonita parece una muñequita.
Imperio se sentó en una silla, apoyando su cara en su mano agotado.
- Ya hablamos de esto... tenemos suficiente con España.
- España ya es un hombre, me rebasa en edad, yo lo que quiero es una bebe - Portugal le reclamo - ¿Por que no me permites tenerla?, soy tu esposa, deberías de satisfacer mis deseos.
- Distracciones... distracciones - Imperio giró los ojos - Lo único que buscas es una manera de zafarte de ser mi esposa y reina.
- Solo no quieres que adopte a menos que sea de sangre fina como la tuya o que sea tuyo, ¿y adivina que?, no podemos tener hijos - se acercó más - Ya lo intentamos mil veces, déjame adoptar a La Niña.
- Suficiente ya me canse de esta conversación - se levantó.
Portugal le tomo la mano, girándolo para que la vea a los ojos, pero él sólo veía al frente evitándola.
- ¿No me amas? - tartamudeo.
- ¿Que dices mujer? claro que te amo - susurro, poniendo una mano en su mejilla.
- ¿Entonces que te detiene? - le quito la mano ofendida - Tuviste a España, lo criaste y todo, yo también quiero eso.
- Eres una niñata, no sabes lo que dices - le negó con la cabeza - Es mucha responsabilidad, una que tú no puedes tomar por tu cargo.
Suspiro alejándose de él, tomando una bata para salir, ya que su vestido transparentaba muchisimo.
- Portugal - Imperio la llamo, pero ella lo ignoro - Portugal te estoy hablando.
Ella se giró con los ojos llenos de lágrimas, a tres de derramarse.
- No Portugal no llores por favor - Imperio cerró los ojos.
- Estoy cansada de rogarte y de pelear por esto - lo fulmino con la mirada - Me duele el corazón ver que tu no quieres formar una familia conmigo.
Se salió del cuarto indignada, cerrando la puerta detrás de ella. Se cubrió los ojos respirando hondo, para luego mirar hacia mi dirección y saltar del susto.
- Shhh - le susurre - Tengo hambre.
- Y yo sed - Portugal susurro - ¿vamos juntos?.
Me salí de mi escondite siguiéndola rápidamente.
Entramos a la cocina, ella sirviéndose un vaso de agua y yo tomando pan y comiéndolo como si fuera un ratón en la oscuridad.- No me sorprende que a España se le olvidara darte de comer - Portugal susurro para que no nos escucharan - Estuvo todo el día intentando impresionar a Imperio.
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Representantes
AdventureDespués de todo lo sucedido en los primeros tres libros, este tomará lugar en diferentes momentos y lugares, contando las historias de los países desde su punto de vista.