29- Memories

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Pov Kylie

Desde que se mudo a Seattle, no habia tenido una oportunidad de visitar el lugar, todo muy lujoso digno de quiénes ocupaban la casa, quería concentrarme en ver sus alrededores, detallar la decoración a profundidad y tomar el sol en la piscina con ella mientras veíamos a los niños correr por el lugar... Ella no dejaba de tocar el piano con un dolor y enojo reflejada en cada tonada, la tensión se demostraba al momento en que sus dedos se afincaban con fuerza las teclas blanquiceas, no sabía si hablar o, no sabia que hacer.

Las mellizas Ratajkowski se sentaron a mi izquierda con notable preocupación, mas Nessandra, sus ojos parecían estallar en lágrimas en cualquier momento, mientras que Sara apretaba fuertemente su mandíbula, tan parecidas pero diferentes a la vez, aun no entendia su fascinación por mi italiana.

-¿saben quién se lo conto? -susurro mi italiana-.

Entre nosotras nos miramos confudidas, las tonadas aumentaron a su ritmo bastante rápido y seco, daba una mala impresión ese sonido, me estremeció ver sus ojos reflejados en el espejo que tenía enfrente.

-Cleopatra -se autocontesto- la mama de Jahseh, ella se lo dijo -.

Sara enojada se puse de pie y desapareció detrás de mi, su hermana salió enseguida, en cambio yo, solo pude encojerme en mi lugar.

-¿quieres ir a caminar? -me preguntó- aquí podemos caminar sin ser acosadas -.

Asenti colocandome de pie, me gustaba su altura, amaba con locura sus piernas a un punto de convertirse en mi fetiche favorito, esos short de licra me dejan verlas, tenía unas simples deportivas Nike y una sudadera grande negra con puros 999 en blanco por toda ella, supuse que debio de ser de Jarad en algun momento de su vida terrenal, a diferencia de mi, que mi short llegaba a mitad de mi muslo y mi cabello iba en una cola de caballo, con una camiseta negra del Stormiworld.

-dejame ir por una botella de agua -beso mi frente-.

Volvi asentir.

A los pocos minutos salíamos de la propiedad, ella tomaba delicadamente mi mano derecha con su izquierda, el clima estaba fresco y el silencio reinaba de una manera tan pacífica que me parecía sorprendente, detrás nos seguían unos cinco escoltas en bicicletes eléctricas, por otro lado, su rotro estaba cubrierto por la capucha sin dejarme verla.

-quisiera saber como el se entero, quisiera saber por que se lo dijo a Travis, quisiera saber por que Travis lo conto -se quitó la capucha-.

-quisiera saber lo mismo, Sheldon, aun así, no lo se -negue-.

-estoy enfadada con Dios y el destino, solo me dan lo que les da la gana pero no lo que quiero -gruño-.

-su tiempo es perfecto -acote-.

-tiempo es lo que no tengo, Butterfly -nego-.

-¿que haras? -trague grueso-.

-Ana Frank expreso en una parte de su diario, algo que me abrió los ojos al recordarla -tomo aire- A la gente no se la conoce bien hasta que no se ha tenido una verdadera pelea con ella. Solo entonces puede uno juzgar el carácter que tienen -recito lentamente y con desden- me di cuenta de que nunca lo conocí, creía hacerlo pero ahora veo que no, tenía una idea de su carácter, lo creía un hombre recto y, y solo veo que uno no debe de herir a quién supuestamente, uno ama, el decia amarme como una hermana pero por segunda vez, me apuñalo por la espalda -.

No sabia que decir, no hay palabras para definir lo que justo ahora esta sucediendo, habian demasiadas preguntas pero ninguna respuesta.

-¿que haras? -pregunté ansiosa-.

Butterfly Effect: The PerformanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora