Butterfly Effect: The Performance

ESPECIAL STANDREA

Pov Stassie

-el brillo de tu accesorio rosado me deja ciega -rei conduciendo por las calles de New York-.

-a partir de ahora, New York será una de mis ciudades favoritas -sonrio-.

-es una gran ciudad, señora Martone Jenner -bromee-.

-estoy feliz, nada podrá robarme esta dicha -suspiro-.

-nadie se lo esperaba, solo fue una simple salida y pum, señora Martone de por vida -rei-.

-sigue diciendome así, me fascina -se sonrojo-.

New York es una ciudad que guardaba muchos de nuestros mejores recuerdos, las mejores fiestas que hacíamos se hicieron aquí, nuestras carreras se refleja en las grandes pantallas de la ciudad de las luces, el lujo de nuestras vidas la luciamos en su máximo esplendor en los suelos donde un lugar que nunca duerme, nuestras vida tenían mucho de estas calles pintadas como un tatuaje que el láser no podría borrar nunca, menos ahora que el día de ayer había ocurrido un sorpresivo e increíble acontecimiento que me hizo preguntarme por cuando sería mi turno, una vez pude haberlo hecho pero, es algo que prefiero olvidar y anhelar con que ese momento llegue. Mirar aquel accesorio tan llamativo y de tamaño considerable, me hace desearlo mismo con muchas ganas, estoy feliz de que haya sucedido y más que yo haya sido parte de todo el proceso junto a mi novia, que estaba sentada en la isla del comedor, del penthouse que recientemente había terminado de diseñador en la Dreal Maffer Towers, la cual le pertenecía en la mitad mientras la otra era de la italiana, con su laptop encendida, estaba literalmente desnuda, short similares a las bragas que usa para dormir y un top sin mangas, tenia el cabello teñido de negro haciéndola lucir más blanca de lo normal, reí internamente al saber que mañana estaría su cabeza platinada de vuelta.

-se que estás aquí -susurro riendo-.

-¿comiste algo? -abrace su cintura-.

-mama me envío con su jefe de seguridad, un poco de arepa frita con jamón y queso pero termine llamando a Johnny para que se la subiera a Elea, mama a veces se olvida de mi acné -suspiro- así que hice algo de conflei y me lo comí, los niños ya comieron sus croquetas, la señora de limpieza vino luego de haber limpiado la cocina de Cash Cash y ya todo esta listo -.

-sabes que odio que otra persona que no sea Romina, toque nuestras cosas, no luego de que literalmente te dejaran sin parte de tus joyas y de las mías -gruñi abriendo el refrigerador-.

-el dinero perdido es lo de menos -resto importancia- estoy haciendo muchísimo dinero y lo que pidas, te lo daré, si quieres una fábrica exclusiva para las almohadas con tu traseros, pecho y rostros impresos en ellas, te la pondré a tu nombre, eres mi princesa, pondré el mundo a tus pies como tu lo haces conmigo -.

Me sonroje y me acerqué mas al refrigerador para enfriar un poco mis mejillas sonrojadas.

¿Terminar enamorada... de una mujer?

Si, antes no me lo hubiera creído pero ahora que, me tome aire y me gire, la veo mirar fijamente la revista Rolling Stone con ella en la portada sosteniendo sus Grammy con orgullo y emoción, pienso en todo lo malo por lo que hemos tenido que pasar para que estemos donde estamos, felices y aprendiendo a amarmos cada día más, a pesar de que no somos personas fáciles en cuanto a carácter y forma de ser.

Aun así, siento miles de rinocerontes pisoteando mi estómago cuando la veo, no en mal plan, sino que todo en ella me desestabiliza de una manera que con solo fijar sus traviesos ojos en mi, todo se revuelve al punto en que solo deseo lanzarme a sus brazos y sentir su dulce voz cantar en mi oído, sus mimos en mi cabello, sus besos inocentes y tiernos en mi cabeza, su suave respiración en mi cuello e incluso, deseaba fundirme contra ella y no alejarnos nunca más; la distancia nos duele demasiado, ella de gira por varios países del mundo, yendo de un lado a otro constantemente, el hecho de que se esta abriendo camino en el mundo empresarial de la mano de mi suegro y de su mejor amiga, yo por otro lado haciendo mis negocios, tomando fotos, diseñando tacones para mi marca con EGO, pendiente de muchas cosas a la vez, en fin.