106- Weeding Dress

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Pov Eleanor

Hoy me probaria el vestido luego de mucho tiempo, la última vez que lo vi, aun se encontraba en obra gris, literalmente; eran aproximadamente dos metros de cola, nada más, y casi diez metros de tela en total, una tela especial y preciosa, cuando diseñé ese vestido con, Donatella, no tenia ni idea de lo que quería en cuanto a cortes pero si sabia que no quería que fuera algo místico porque sabia que mi prometida se encargó de que el suyo fuese algo más que místico, ademas de que, prontamente me di cuenta de que no quería algo mas que elaborado, no se si doy a entender pero en mi cabeza suena bien.

Ahora solo queria concentrarme en el dulce sonido de sus gemidos y lo cremosa que era la piel de su zona íntima, sentirla rotar sus caderas para que mi lengua tocara cada rincón de su vagina, es exquisita como el manjar mas rico del mundo, que venga acompañado de sus sonoros gemidos, Dios, gracias a el se me ocurrió insonorizar la casa.

-She..sheldon, sube -jadeo con un tono mimado-.

No soy nadie para negarle nada.

Gatee hasta colocarme encima de ella y dejar que limpiara, con su boca, sus fluidos en mi rostro, obviamente no iba a dejar de acariciarla y sentir mis dedos divertirse por aquella humedad, que goteaba en la cama, pasando por el esfínter, demonios, esta mordiendo mi mandíbula y chupando mi menton mientras sus uñas puntiagudas se clavan en mi piel, estoy delirando del placer.

-lleguemos juntas, amor -rogó-.

-lo que ordene, mi señora -gemi-.

El contacto de nuestras humedades es delirante, el desliz es rápido y frenético como mis empujes contra sus caderas, esta rasguñando mi espalda baja mientras me mira fijamente con aquellos labios, por los que moriría si fuese necesario, entre abiertos soltando sucios y brutales gemidos, esta elevando sus pechos, ofreciendomelos como ofrenda a mis labios, cuales se pegaron e hicieron succiones por toda la zona.

-oh, Eleanor -gimio-.

-oh santo baphomet, belial, belcebu y todo aquel de la divina comedia -caí en su pecho- no hay mejor bendición que los latidos de tu corazón -.

Respira fuerte e irregular, luchamos por aire y algo se fresco, a pesar de tener el aire a una buena temperatura, el calor por el acto sexual era mayor. Me acosté a su lado izquierdo, dejando que se acurruque a mi lado derecho, colocando su pierna en mi abdomen, deje besos en su coronilla y solte un suspiro pesado, mi plan de abstenerme se fue por el caño.

-hoy nos probaremos los vestidos -susurró- nos vamos a casar en dos semanas y media -.

Mis ojos se llenaron de lágrimas de la emoción y las hormonas trastornadas, me iba a casar con mi alma gemela, tenía dos hijos, uno que podría serlo si la convencía y dos en camino, tendria esa familia que tanto desee por años desde que la conocí, le agradecía a Dios por su misericordia hacia mi y dejarme ver lo bueno de la vida, a su lado, esperando envejecer juntas.

-¿por que lloras, Sheldon? -se sentó en mi abdomen-.

-porque estoy feliz, como jamás lo he hecho y siento que haré bien las cosas, mis ganas están, tengo la voluntad y, a ti -como pude, me sente y la abrace- tendremos una familia, una grande -.

-ya llevamos tres de seis -sonrío de lado-.

-¿tres? -frunci el ceño- si solo son, Stormi, Gekyume y... -bufe- estas equivocada, señora mia -.

-manejas finanzas exorbitantes pero no sabes contar a, Stormi, Gekyume y, Jarehd, eres ma...

-¡no bromees con mi viejo corazón! -exclame-.

-el decidirá y el tiempo igual, no podemos apresurarnos pero, podemos probar como será la convivencia, ya sabes, aprovechar el hogar temporal, como se adapta al entorno de nuestras vidas, y ver la burocracia -sonrío- aun no cantes victoria, debemos ir con calma y ver como funcionan las cosas -.

Butterfly Effect: The PerformanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora