ESPECIAL STANDREA NRO°9/?

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Pov Andrea

No había algo de esa mujer, que yo no amara.

Los pequeños detalles, como las cartas que dejaba en las zonas de la casa que mas frecuento, me gustaban mucho más que cualquier cosa y ella lo sabía, así como sabia aprovecharse de conocerme, para volverme a enamorar, aunque eso era imposible pero ella lo prometió frente a mis padres y hermano, lo que es algo de valor al saber que, su relación con mi familia se encontraba en un punto rojo, algo que debía arreglarse rápidamente.

Al levantarme, por el olor de la canela de los inciensos que me colocaba, note muchos arreglos de rosas rojas en toda la extensión de la habitación, sonreí como toda una tonta enamorada, no solo por eso sino por la pequeña nota, que decía cuanto me amaba, al lado de mi teléfono, el cual tome al colocarme de pie e ir al baño, mismo que yacía organizado de una forma muy minuciosa.

Sales de baño, espuma color rosada, mi bata de baño de Versace, la alfombra
anti resbalante y la crema anti estrías, hacían vida del aura amorosa que le
daba hasta a mi hora de baño, como se le había hecho costumbre. Por más que deseaba sentirla muy de cerca, besándome o haciéndome el amor, ella se negaba, excusándose con hacer alguna cosa y lo comprendía, sabia de su meta, aunque era absurda, debía admitir que amaba que fuera muy atenta conmigo y el embarazo, del cual está muy emocionada, comprando juguetes de Fisher Price, libros de maternidad, biberones, toallas hipolargenicas y pañales, charlando con nuestro bebe o colocándole música, estoy por cumplir mi primer mes y eso, junto a la loca idea de su madre, me sentía muy feliz.

-qué bueno que bajaste a desayunar –sonrió con emoción- hice arepas, por fin
descubrí como usar un tostiarepas e hice de carne mechada, aunque solo por esta vez, no puedes romper tu alimentación –beso mi vientre-.

-¿para mí no hay beso de buenos dias? –Hice pucheros-.

-aummm, no, solo para, Malakai –rio-.

-yo soy la mama de, malakai –zapateé-.

Tan pronto vestí un conjunto de mezclilla de, Guess, con unas blancas Air Jordan 4 de mi nueva colaboración con la marca, baje a desayunar, sabía que ella haría el desayuno, no solo porque no se cocinar sino porque, Romina, está de viaje y con la ida a un nutricionista, mi diosa griega decidió encargarse de mi alimentación.

-buenos dias, Andrea –dijo una voz masculina-.

Me gire para ver a mí, digámosle, Periklis, sonriendo con una enorme hipocresía mientras comía un sándwich, maldito idiota.

-Periklis, buenos dias –me senté lo más lejos que podía-.

Me había llevado el primer trago amargo del dia, con la fea cara de la lombriz del infierno que tenía por suegro, prefería una mala suegra a un suegro infernal, ahora entendía porque, Lora, lo detesta.

-¿Cómo estás? ¿Cómo va el embarazo? –Rompió el silencio-.

-va perfecto, tengo tres semanas –di un mordisco a mi arepa-.

-creo que lei algo sobre eso, luego de tu polémica presentación en esos
premios –ironizo-.

-no entiendo porque le dicen polémica, es solo música –me encogi de
hombros-.

-dijiste que, Stassie, era una mala pareja, que tu hijo y tu iban a estar bien
solos, además dijiste que te arrepentías de haber comprometido con ella –
expuso-.

-no dije en ningún momento, el nombre de la madre de mi hijo y no me arrepiento, Sorry es una canción que escribí basándome en muchas historias
de relaciones fallidas, casualidad mi relación se estaba viendo envuelta en un torbellino, cayó en el momento, solo eso –rodé los ojos-.

Butterfly Effect: The PerformanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora