Butterfly Effect: The Performance

57- Mejorar

Pov Kylie

Estábamos fallando y yo odio fallar.

Recordar lo que hemos hablado, por lo que hemos pasado y recordar como ayer me dio a entender en un simple verso de un libro, como se sentía tan asustada y que yo alimentaba ese miedo, me termino por desarmar a un punto en el que, mientras camino por la enorma casa en Seattle, piense en como estamos fallando en construir una relación estable y fuerte como para decidir traer más niños al mundo.

Al despertar, ella ya se habia ido, los niños estaban despiertos y comidos, mi hermosa italiana los habia dejado solo de que yo me encargara de sus demás necesidades, por lo que, hacer mi rutina de aseo y otras cosas, no me tomo mas de tres horas, las mellizas Ratajkowski no se encontraban en Seattle, asi que solo me encontraba con las personas de servicio manteniendo todo en orden y limpiando hasta hacer brillar los adornos costosos, lentamente y con curiosidad recorrí toda la casa como antes no pude hacer, todo parecía normal, diez habitaciones, ocho baños, una sala de juegos ocupada por los niños, una sala de proyección cinematográfica, un gimnasio equipado, un salón de baile, un estudio de grabación y, la que tenía enfrente, su oficina, todo en colores negro y marrón, transmitía frio, seriedad y muchos secretos, por alguna razón, habían en una repisa, rifles de francotirador, pistolas, y fotos de ella con hombres vestidos de militares con la bandera de Gran Bretaña en el brazo derecho, poco se de su corta pasada por campañas militares por solicitud de SandHurst pero por lo visto, una joven italiana habia disfrutado mucho y no exactamente de haber ayudado a llevar comida a el Congo y Angola.

Me se senté en su silla, sorprendida por lo frío que era y como si querer, la computadora se encendió y la pantalla se dividía en muchas, mostrando las cámaras de seguridad de mi casa, específicamente la grabación de cuando aquella me golpeo y la de cuando golpeó a Travis.

-¿que haces aqui? -susurro con el ceño fruncido-.

-yo, recorria la casa y, amm, llegue aquí, esto se encendió sola -explique, nerviosa-.

Ella asintió mientras se detenía frente a una pared negra, que al subirse, mostró un hermoso acuario con muchos peses coloridos y pequeños tiburones.

-¿que hacías mirando eso? -pregunte abrazandome a mi misma-.

-entendiendo muchas cosas de mi misma, de las que me hacia la que no existía -contestó-.

-¿como que? -susurre con un suspiro-.

-en que tienes razón, si soy una loca demente que por alguna razón le gusta ver cosas que para otras son, ¿sadicas? -frunce el ceño-.

-¿algo de ti, que no sepa? -me puse de pie-.

-que me gusta ocasionar miedo a las personas para que mis miedos sean tan inferiores y así no me lastimen -susurro sentandose en el suelo, contra el acuario- que me gusta ver la sangre de otros pero no la mía, que me causa demasiado placer ver a Travis retorcerse en el suelo por haber hablado de mi bebe y se que es malo lo que hice pero era mi bebe, tu no me defendiste -.

-debo ser imparcial, estoy entre la espalda y la pared -me sente frente a ella- si defiendo a uno, el otro se enoja, y yo de verdad, lo que menos quiero es que te enojes conmigo -.

-tu lo estas conmigo y lo entiendo, estas conociendo a una Eleanor que odias y, y que puede hacer que odies mas que a la que amas -dijo con dolor-.

-estamos fallando, Sheldon, ¿que esta sucediendonos? -trate de no llorar-.

-siempre la echo a perder, no e...

-¡es culpa de ambas! ¡demonios! -llore-.

Nos quedamos en silencio, de habla porque yo lloraba y ella tenia la mirada perdida en la palma de sus manos, tenia miedo de que todo esto acabara como todos opinan, estamos cometiendo demasiados errores y son absurdos porque son tan obvios que pudimos evitarlos pero por alguna razón, no lo hicimos, teniamos la idea de que todo iba bien, de que habíamos mejorado, de que por fin seriamos felices juntas pero solo peleamos y vivimos enojadas la una con la otra, quería que esto acabara.