108- Mónaco

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Pov Kylie

Montecarlo es la zona de la élite en Mónaco, resaltanto la lujosa vista de Costa Azul, todo muy hermoso y perfecto como en las películas, un ambiente inigualable, pulcro y digno de las virtudes económicas de los habitantes del país independiente.

Visiblemente, todo era extravagante, lujoso, de clase alta, glamour y nuevamente, poderío económico, un principado donde la élite gastaba sus millones en alquileres, cosa que mi prometida no usaba porque gozaba de una gran casa moderna y blanquicea, cerca de la inmensa propiedad de los hijos del Rey Carlos de Mónaco, vecinos nobles eran los que nos recibieron como si fueramos parte de ellos, de su familia, las palabras y comportamiento de mi prometida era su forma de hipnotiza a las personas, pude notar como todos buscaban su atención y eso me causo gracia, como si fuera una deidad.

En el viaje de California a este reino, fue comodo y gustoso para mi pequeña familia, mientras viajamos en mi jet, mismo modelo del suyo, en el de ella viajó mi familia, queriamos privacidad y calma, tomando en cuenta de que estariamos casi 12 horas en el AEMJ 222 con los Martone, West, sorprendentemente ellos vendrían, Kardashian, Jenner, Martínez y Weffer, casi 250 personas en la boda civil, pero ese era otro tema, uno que me tenía nerviosa.

Al llegar, todo fue muy bueno y los disturbios, al darse a conocer que solo nosotros 7 nos quedariamos en la casa y los demas en hoteles, fueron bastante tensos; durante el almuerzo, fue muy gracioso reunirnos en un restaurante y tener que cerrarlo por la cantidad, muchas personas hablando a la vez, niños gritando, la comida un poco retardada y los Martone intentandos ser cordiales con los West, fue algo digno de ver para mi pero para mi prometida fue terminar vomitando su comida en una cubeta de hielo por los nervios que ese junte le ocasionaba y los sintomas del embarazo, un poco particular todo.

En tiempo actual, se estaba a punto de esconder el sol, vería un atardecer en este lado del mundo y me resultaba, casi tan emocionante como mi repentina cita en la Bahía Mónaco, un hermoso club playero, con mi prometida; el chef preparaba algo a la parrilla mientras mi italiana habia desaparecido detras de unas puertas de cristal, solo podia sentir el viento marino refrescar mi piel, no sentia mucho frio por mi vestido azul marino pero si sentía las ansias de firmar mañana, el acta de bodas.

-¿estas disfrutando la vista? -escuche su voz detras- ¿mis bebes estan cómodos? -me abrazó y toco mi vientre- ¿estas consciente de que es nuestra última noche de solo novias? -beso mi cuello-.

-esto es hermoso -me acomode entre sus brazos- no lo imagine de esta manera -admiti-.

-¿como lo imaginabas, casi señora mia? -acarició mi vientre-.

-cuando estuve con, Tyga, pensé en una boda que creía perfecta y con, Travis, fue igual, me imaginaba algo hermoso pero algo en esos planes no me convencía, esto -nos señale- esto -señale mi vientre- y esto -puse su mano derecha en mi pecho- es mas de lo que soñe alguna vez, porque lo hago con la persona que considero mas que el amor de mi vida, mas que mi alma gemela y eso es algo tan maravilloso que no tiene palabras -suspire-.

-yo no queria casarme, no queria hijos, solo queria morir, luego de aquellas perdidas, solo pensaba en mi y lo que quería pero no era mas que bailar con el diablo -puso su barbilla en mi hombro derecho- luego llegaste tu y me diste una oportunidad de iniciar, la mas loca aventura que pude haber iniciado y Dios, no quiero despertar de este sueño porque siento que estare en el piso de esa habitación de hotel con la nariz ardiendo y mis pantalones mojados de la codeina, tu eres mi real,Jenner, solo quiero que seas mi real para siempre -.

-y lo seré, amor mio -rei bajito-.

-una vez firmado el papel, no habra nada que nos separe, bueno, nada humano o material nos alejara, solo Dios podra -suspiró- vas a ser mi esposa, la madre de mis hijos y la señora con la que muera abrazada en una silla mecedora en el jardín viendo a nuestros nietos correr por el lugar -.

Butterfly Effect: The PerformanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora