59- Medina

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Pov Eleanor

-¡estoy cansada! -grite riendo-.

-¡soportalo! -grito de vuelta, Corey Calliat-.

Los musculos de mis brazos y abdomen ardían por las pesas junto a las vibraciones del aparato que tenia en la zona, estaba en esto desde las cinco de la mañana y el reloj decía que eran las ocho de la mañana, sólo tenía un vaso de batido verde como comida, deje a mi preciosa novia durmiendo, me va a regañar por dejarla, mierda, ya no quiero seguir pero, venía Suicide Squad, The Marvels y 365 DNI 2, adivinen, si, era la maldita protagonista y los jodidos estereotipos me dictaban un régimen alimenticio y de ejercicio muy estricto, si cuando estoy de tour hago mucho, en esta semana libre estoy viendo rojo.

-¡vamos Amelia! -grita palmeando el suelo- ¡¿asi quieres que Kylie pueda besar los cuadritos que no tienes?! -.

-¡si los tengo! -me queje-.

-¡mi abuela los tiene mas marcados! -reprocha-.

Lance las pesas al suelo y sapatee enojada, si, me enojo muy rápido cuando lastiman mi ego, el sabe donde darle para hacerme molestar para hacerme rendir más, tenía las pesas en las manos mientras me miraba con suma seriedad, rode los ojos y me senté en el suelo con los brazos cruzados, ya me parezco a Stormi y a Gekyume haciendo berrinche.

-conmigo no funciona eso, no soy tu mami para que le hagas berrinche -me lanza una cuarda- cinco minutos de saltos -ordeno-.

-no, estoy cansa...

-ayer me dijiste lo mismo, ahora, levantate -aplaudió-.

Rode los ojos y comence a saltar la jodida cuerda negra que provocaba eco en el gimnasio de la casa, en los parlantes retunbaba mi canción con Rihanna, Bitch Better Have My Money pero el remix de esos que hacen los disck jockey principiantes que eran muy buenos, estoy frente al espejo, estoy bañada en sudor, agotada, con hambre y sueño, lo que me daba fuerzas era ver como aparecía debajo del umbral, mi novia vistiendo solo una sudadera morada que sacó de mi closet, lo mas seguro.

-Calliat, ya, deja a mi mujer descansar -rio acercándose-.

-solo porque tu me lo pides de buena manera y no berrinchuda -rio- cuatro minutos cuarenta y seis segundos, te faltaba poco pero la jefaza hablo -.

-yo soy tu jefa -frunci el ceño-.

-el za le agrega mas poder -recogio sus cosas- nos vemos en South África -.

Me lancé al suelo, quejandome, se reía de mi mientras se sentaba en mi abdomen, mirandome con picardía, puso sus manos en mis pechos y se inclino para besarme, quise ponerla debajo de mi cuerpo pero me dejo, llevo mis manos hacía arriba de mi cabeza sin soltarlas y me beso lento.

-admito que me gusta verte sudada -mordio mi menton-.

-asquerosa, sucia -rei-.

-¿no notas algo nuevo en mi? -movio su cabello-.

-si, tienes un moco -me carcajee- mentira, mentira -se cubrió de mis manotazos- me gustas mas cuando tienes el cabello negro -sonrei embobada- me recuerdas a la Kylie que me hizo enamorarme de ella -.

-era castaña -rodo los ojos-.

-pelinegra, amor, jamás olvido detalles de ti, nunca -negue-.

-¿donde tenia el lunar de mi zona intima? -entre cerro los ojos-.

-encima de tu clítoris, en el vientre específicamente -sonrei con orgullo- me imagine lamiendo eso -rei-.

-ahora, ¿quien es la asquerosa? -beso mis labios- te amo -.

Butterfly Effect: The PerformanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora