Quédate

EPILOGO I

Narra Elena...

Me acomodaba la pijama quirúrgica mientras me miraba en el espejo cuando una enfermera entro apurada.

- Dra. Alcaraz acaba de llegar una emergencia. Ocupa cirugía lo meteremos al quirófano 5

Corri hacia el quirofano a acomodarme el gorro y deje que me pusieran los guantes.

El hombre estaba perdiendo mucha sangre tenia una herida de bala en su costado derecho, me puse a cortar su ropa para remover la bala cuando la puerta del quirófano se abrió de golpe.

- Les aviso que tienen que salvarlo o...

El hombre con la pistola en la mano me miro directo a los ojos. Por alguna razon no senti nervios, senti calma y un poco de lastima por hombre.

- No hay tiempo de amenazas dije ignorandolo, tiene que salir de aquí, vamos a hacer todo lo posible por salvar a su amigo. - Dije mientras ignoraba al hombre armado e intentaba seguir con la cirugía. - Le prometo que se salvará. - Dije por último.

El hombre aun me miraba asombrado, solo asíntio y se salió.

Las enfermeras estaban algo nerviosas después de lo que había pasado,cuando el paciente estuvo estabilizado todos tenían miedo de ir con el amigo aunque fueran buenas noticias.

- Yo iré. - Dije quitándome los guantes.

Camine a la sala de espera y cuando la atravece el hombre se paró rápido al verme. Por alguna extraña razón sentí que su reacción fue por verme a mi y no por las noticias que traía.

-Hola. - Dijo algo nervioso.

- Hola. - Dije extrañada. - Tu amigo está bien, está estabilizado, ocupa estar un par de días para que lo tengamos en observación. La cirujía fue un éxito, sacamos la bala y cerramos todo lo que perforó. Puedes entrar a verlo pero ahorita está dormido por los sedantes.

El hombre no paraba de ver mi rostro, mis ojos mis labios, senti que tenía bastantes emociones en ese momento.

-¿Si me explique? - Pregunté extrañada.

- Si... Si.. - Dijo saliendo del transe. - ¿Puedo verlo?

Asenti. - Sígueme.

Cuando entramos ambos a la habitación. El rostro duro del hombre cambio. - Ay, compadre ¿Que te hicieron?. - Dijo el hombre parado a mi lado.

- Mira que con estás doctoras, vale la pena. - Dijo el hombre la camilla adolorida.

Rei divertida. - Mejor descansa galán.

El nombre de la camilla me guiño el ojo y su compañero solo me miró a los ojos. - Gracias. - Dijo nervioso

A la mañana siguiente hablé con Iván de lo ocurrido, no quería que volviera al hospital, tuvimos una discusión de la cual después hablaríamos por qué se me hacía tarde. Me asuste un poco al ver el lugar estaba lleno de policías.

- ¿Que pasa? - Dije llegando con las enfermeras.

Una de ellas abrió su boca pero un policía la interrumpio.

- Dra. Alcaraz, necesitamos hacerle unas preguntas.

- Está bien. - Dije extrañada.

- ¿Que fue lo que pasó ayer a las 10:30 de la noche con un paciente que llegó con herida de bala?

Le conté todo lo que había pasado.

- Gracias por dar su declaración.

- Oiga pero no entiendo... ¿Que pasa?

- La persona que atendió ayer fue a José Rodrigo Aréchiga Gamboa, mejor conocido como el "Chino Antrax" y lo trajo su socio Vicente Zambada. Mejor conocido como el "El vicentillo"