Quería que la tierra me tragara la señora Alejandrína me había cachado sabroseandome a su hijo.
- Hizo muy buen trabajo. - Dijo divertida.
- Pues puse atención como me dijiste y sigo sin creer que Iván te odie. - Admitió.
- Su hijo es el hombre más difícil que hay en el mundo. Somos polos opuestos, yo siempre intento estar tranquila y él explota por todo, me hace sentir molestia bastante fácil, logra amargarme en un segundo.
- El opina lo mismo de ti. - Me confesó. - ten cuidado con eso hija. Cuando la atracción es tan fuerte y hay muchas emociones siempre terminan haciéndose daño el uno al otro
- con todo respeto señora Alejandrina yo jamás saldría con su hijo.
Ella solo sonrió y nego. - Espera un tiempo y me dices que piensas. - Dijo guiñándome el ojo.
- Ocupamos regresar al rancho.- Dijo Ovidio llegando con Néstor.
- ¿Tan pronto? - Dijo Elsa triste.
- Si, pero solo Iván, Pancho, Néstor, Elena y yo.
- Elena no tiene nada que ver con su trabajo. Déjenla aquí. - Dijo Ina.
- No se puede. - Dijo Néstor.
Las palabras de Ovidio y Néstor me preocuparon un poco ¿Acaso eso volvíamos por algo de Marco?
En eso llegaron Iván y Griselda.
- Nos tenemos que ir wey. - Dijo Ovidio.
- ¿Que paso? - Pregunto Iván frunciendo el ceño.
- Ven, ocupamos hablar.
- Primero necesito un minutos con Néstor.
Néstor se sorprendió un poco pero camino con Iván hacia donde estaba un sembradío.
- ¿Crees que lo mate? - Me susurro Ovidio.
- ¿Que? - Pregunté asustada. Nos alejamos un poco de los demás.
- Estoy jugando - Dijo riendo. - Me sorprende mucho que después de enterarse del enamoramiento de Griselda con Néstor, Iván decidiera hablar con ellos y no hacer un escándalo.
Me quedé mirando como Iván y Néstor se alejaban mientras Iván intentaba hablar.
- ¿Espera que? ¿Tu lo sabías?
- Griselda es muy obvia - Dijo Ovidio encendiendo un cigarro.
- ¿Y por qué no hiciste nada al respecto?
- ¿De que hablas? - Dijo riéndo. - ¿Que se suponía que hiciera? ¿Que explotará como loco, ponerme a regañar a Griselda por ser una adolescente enamoradiza y a Néstor por respirar?
Rei.
- ¿Que nunca fuiste adolescente? - Pregunto ovidio.
Rei. Definitivamente ovidio no era nada igual que Iván.
- Si lo fui. Y cometí errores.
- Pues suele pasar. Todos nos equivocamos, cometemos errores. - Dijo tranquilo. - Pero te voy a decir un secreto chaparrita. La parte más importante de un error es notar y aceptar que lo cometiste.
Sonreí ante sus palabras.
- Oh es lo que siempre dice Iván.
Puse una mueca.
Subí a mi cuarto y Griselda e Ina me ayudaron a empacar.
- Quédate unos días más. - Dijo Griselda.
- Iván no la va a dejar aquí. - Dijo Ina.
- Entonces te iremos a visitar. - Dijo Griselda segura.
- Sii,. Yo digo que la próxima semana. - Dijo Ina. - ¿En qué rancho te quedas?
- Creo que es el de Ovidio. - Dije.
Me despedí de ambas y Ovidio subió por la pequeña maleta que había llevado y la enorme maleta que me había comprado Ina de ropa.
- De verdad Gracias por ayudarme y preocuparte por mi. - Dijo Griselda.
- Bye, Cuñis. - Dijo Ina.
Rodee los ojos.
- Elena... - Dijo Griselda nerviosa. - Se que probablemente Iván no sea una excelente persona, pero hace lo que puede.
Solo asenti extrañada.
En cuanto baje las escaleras y mire a todos hablé rápido. - ¡SAFO!
Ovidio, Néstor y pancho soltaron la carcajada.
- Hoy no se puede, bonita. Alfredo se quedara. Así que si o si te vas con Iván.
Iván estaba serio pero no con la mirada dura hasta parecía algo apenado.
Me despedí de todos y cuando caminábamos a las camionetas hice mi último intento.
- Néstooor por favor. Te cambio.
-No. - Dijo riendo. - por cierto, quería darte las Gracias. Y créeme, después me lo agradecería. - Me guiño el ojo.
Cuando llegue a la camioneta de Iván, él estaba parado alado de la puerta de copiloto, me abrió la puerta y la cerro con cuidado una vez que estuve arriba.
Los primero 5 minutos se me hicieron eternos mirando por la ventana con los brazos cruzados
- Elena...
No conteste.
El mayor de los Guzmán suspiro. - yo confío en ti, si tú confías en mí. - Dijo imitando lo que dije hace una noche.
Me giré un poco a verlo.
- Lamento haberme expresado así, no es algo para estar orgulloso, esas mujeres merecen respeto. Me entregaron algo muy especial para ellas y el haber estado conmigo no las denigra de ninguna manera. Ellas siguien valen mucho y espero que encuentren un buen hombre que les pueda dar el amor que ellas merecen.
Me gire directamente a él, mirándolo juzgando. - No te creo.
- Lo digo de verdad, si siento algo de culpa por haberme expresado de esa forma, no solo en el tema de esas mujeres, si no con mi hermana y mi amigo. Tenias razón, preferí hablar con Griselda y con Néstor tranquilamente.
Sonreí un poco.
- Tenia mucho que no pasaba un momento con Griselda. Y - Rio un poco. -Que no hablaba de forma sincera con Néstor sin pendejear.
- ¿Y como te fue?
- Fue difícil .- admitió. - Pero valió la pena
No pude evitar sonreír hasta que mis ojos se achicaran
El se giro completamente a verme enternecido. - ¿Que?
- Nada. - Dije divertida.
-A ver ¿Que te costaba primero hacer eso?
Sonrió apenado. - Tienes razón.... Gracias. - Dijo lo último casi en un susurro.
- De nada. - dije sonriente.
El volvió a sonreír viendo mi rostro. Se miraba feliz. Sus ojos verdosos brillaban un poco y rostro se miraba algo relajado.
- Hay algo que no te dije ayer, también. - Continuo Iván
- ¿Que?
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...