— Este... Carnal ¿la Lucia está contigo?
Arch paro. — No
—¿Que pedo? — Susurro Andrés. — ¿Por dónde se salió?
— Tal vez no cerramos bien. — Susurro Joaquín.
— ¿Que pedo ya encontraron a Lucia? — Pregunto Madelyne.
— Pues... No está con archivaldo.
— Te dije. — dijo Madelyne preocupada. — Hay que buscarla.
— Arch, ¿Estás bien? — Pregunto Freddy
— Si.
Lucia se moría por qué se fueran todos pero parecía que solo se acumulaban en la oficina.
— ¿Y el cumpleañero? — Pregunto Ovidio entrando a la oficina.
— Está ahí, adentro. — Dijo Andrés.
— Eaaaa. Dónde está mi Ivansito. Lo quiero un chingo a mi Ivansito. — Grito Alfredo. — Ven aquí chingado clonsito.
Arch estaba arto.
Tuvo que parar y salir despacio de Lucia para evitar que hiciera un ruido. Se puso su pantalón.
— No salgas. — susurro.
Arch salió cerrando la puerta detrás de él. — AHÍ ESTÁ MI NIÑO. — Grito Ovidio. Levanto a archivaldo en sus hombros y lo saco.
— Tío espere. Bajeme.
— Eaaa eaaa. — gritaban todos sacando a archivaldo al patio
Lucia cuando no escucho ningún ruido afuera y salió.
Alfredo estaba medio pedo limpiando su camisa embarrada de pastel. En cuanto vio a Lucia sonrio.
— Creo que tengo un deja vu.
— Lo siento. Que vergüenza. — Dijo Lucia.
— No te preocupes. Es nuestro secreto niña. — Dijo Alfredo guiñándole el ojo. — Dime tío Alfredo.
Ella sonrió sonrojada. — Gracias
— De nada. Espera....
Alfredo salió de la oficina y se giro a todos lados. — Sal. No hay nadie.
— Gracias. — volvió a decir Lucia
Alfredo sonreia divertido. — y se repite la historia...
Lucia salió despacio de la casa.
— Luciaaa. — Grito Madelyne. — ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Todo bien?
— Si. — Dijo ella aún nerviosa por todo lo que había pasado
— ¿Segura?
— Siii.
Dimitri miro el vestido cortado.
— ¿Te pusiste artística o que?
Por otro lado...
— ¿Que pedo contigo Archivaldo? — Pregunto Andrés riendo. — ¿Por qué te rayaste la camisa?
— Esté.... — Archivaldo estaba tan feliz y sonriente que no sabía ni que decir. — Este...
Andrés se giro y miro a Lucia igual de sonriente.
— Olvídalo. No me expliques. Seguro valió la pena
— No tienes ni idea. — Decía archivaldo con la sonrisa a tope.
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...