Quédate

Archivaldo XXVI

Al llegar al entrenamiento decidió concentrarse solo en eso. Analizaba cada jugada. Intentaba hacer los ejercicios lo mejor posibles hasta que metió un gol y un grito de emoción llamo su atención.

Dimitri traía unos pompones en la mano y los agitaba emociano. Él sonrió por el apoyo e hizo una reverencia. Pero su atención se la robó la joven de alado. Lucia había cortado un poco su cabello. Su facciones la hacían verse un poco más pequeña y su cabello se miraba más oscuro. Estaba seguro que no era cosa de la luz, se lo habia pintado. Y el shorts del uniforme de deportes con la camisa a juego la hacían verse más llamativa.

No podía dejar de verla. Hasta que un grito lo saco de sus pensamientos.

— Después saludas a tus animadoras, ¡Tira el balón! — Grito el entrenador.

El joven se concentro nuevamente en el juego hasta que el entrenador les pidió que se sentarán en el césped. Luego llamo a las porristas, y después a los reprobados.

— Muchachos, debido a que muchos se han negado a hacer la dinámica y están inconformes con sus compañeros. El departamento encontró una forma de... Motivarlos. — Dijo el entrenador. — Las parejas que realicen la actividad con éxito. Se les llevará a mazatlán 3 días, con todos pagado.

Todos elevaron sus cejas del asombro.

— Esperen, tampoco es de descontrol. Irían bajo la supervision mía y de su psicóloga con sus parejas. Habitaciones separadas pero con hotel vista al mar y representarán a la escuela en unos deportes de estilo libre que se realizarían en la tarde. Todos son buenos deportistas así que sabemos que no nos dejarán mal.

Creo que nadie puso atención a la parte de representar a la escuela todos pensaban en esos días en mazatlán.

— También iran algunos del equipo de americano y de básquet.

Archivaldo sonrió, esos tres días les caerían perfectos a Andrés, Freddy, Joaquín y él.

Miro como todos hablaban de como ponerse las pilas para la actividad cuando noto que Lucia caminaba apresurada al estacionamiento.

— Espera. — Grito corriendo tras de ella.

Ella parecía no haberlo escuchado.

— Caminas rápido chaparrita.

— Tengo prisa. — Dijo ella

— ¿Quieres que te lleve? — Pregunto el.

— No, ya vienen por mi.

— Hay que empezar el informe. — Dijo el

Ella paro en seco. — ¿Aún no lo empiezas?

Él se quedó sorprendido. — No. ¿Tu ya?

— Siii, empiezalo de una vez. — Ordenó ella.

— Pero aún no se mucho de ti... Por cierto me gusta tu cambio de look.

— Pero tienes algo para empezar.— Dijo ella. — Y gracias. — Dijo algo nerviosa.

En eso se paró un BMW frente a ellos.

— Hola. — Dijo alegre Israel bajando el vidrio.

"Arg, Israel"

Archivaldo ni contesto.

— Bye. — Dijo Lucia subiéndose al carro.

Archivaldo se sentía estúpido. Tanto tiempo esperando a verla y ella lo había ignorado.

Se subió a su camioneta se quedó ido cuando miro que uno de los jóvenes que había seguido a Joaquín se subió a un carro del estacionamiento.

Le tomo fotos al carro discretamente y empezó a seguirlo. Pero el carro agarro carretera internacional.

En eso sonó su teléfono. "Archivaldo voy viendo la camioneta por la internacional. ¿A dónde chingados vas?"