Era viernes y mañana era el cumpleaños de Ina. Se lo quería festejar en una isla privada que había recibido de 15 años.
Haría una cena informal hoy y mañana sería la fiesta grande.
Tenía mi maleta lista esperando que llegara Iván
Cuando llegó, me beso delicadamente y me puso una sonrisa radiante. - Me encantas. - Dijo amoroso.
Tenía días muy amoroso. Él nunca perdía la oportunidad de chulearme pero tenía días que no podía despegarlo de mi.
Cuando llegamos a la isla me di cuenta que la enorme casa estaba sola.
- ¿Y los demás?
- Ellos llegan mas tarde. Ya listos. Está atardeciendo. Ve a alistarte.
Subí al cuarto y me bañe y aliste. Me puse una falda con una abertura en la pierna y un top.
Baje mirando a todos lados pero seguía sin ver a nadie. Camine a la orilla de la playa y había un lugar con luces y una mesa con velas.
Tape mi boca.
Eden Muñoz empezó a cantar "Creo en ti"
Iván estaba en con traje de playa sin zapatos en la arena. Me puso una sonrisa presiosa y tomo mi mano para llevarme a la mesa.
- ¿No creíste que no te llegaría como se merece, verdad?
- tenía semanas creyendo que ya éramos novios. - Dije riendo.
- Desde que te vi eras mia. Pero es hora de hacerlo oficial. - Iván tomo mis manos. - Elena Alcaraz, desde que te conocí supe que había algo en ti que necesitaba, al final resultó que no era "algo" eras tu. Toda tu, quiero que me des el privilegio de envejecer a tu lado... ¿Quieres casarte conmigo? - Dijo al tiempo que se incaba y saca un anillo de su saco.
Empecé a llorar. Pensé que me pediría ser su novia. No su esposa.
Asentí y me inque para besarlo.
Narrador.
Iván después de ver la reacción de Elena. No podía estar más emocionado. La beso y la beso de nuevo. Cuando finalmente se aparto puso su frente con la de Elena. Resopló despacio intentando mantener sus sentimientos a raya consiente de que su amor por ella no era algo efímero o pasajero.
Iván sabía que nunca podría dejar de amarla...
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...