- A lo mejor dijo eso eso por qué estaba delirando. - Dijo el doctor. - Si gusta pasar a verla. Solo que tiene que pasar la noche aquí.
Cuando entre al cuarto Julia estaba acostado con una intravenosa mirando al frente.
- ¿Cómo te sientes? - Pregunté.
- ¿Que paso?
- Unos hombres le pusieron unas pastillas en tu vaso. Pero no te preocupes, no dejamos que te hicieran algo. Pero nos preocupaste y te trajimos aquí.
Ella me miró asombrada. - Gracias. - Dijo apenada.
- ¿Quieres que le avisé a alguien? ¿Que te traiga algo?
- No, estoy bien.
Asentí.
- Vamos a estar afuera por si ocupas algo
- ¿Crees que pueda irme?
- No, el doctor dijo que tenías que dormir aquí. Cualquier cosa le dices a la enferma que nos avise estaremos en la sala de espera.
Salí del cuarto, le envié un mensaje a Iván:
Elena: Ella tiene que dormir toda la noche aquí, me quedaré con ella.
Iván: Noo estás loca.
Elena: ¿Y si pasa algo en la noche u ocupa algo?
Iván ya no me contestó.
A los segundos llego con Sabritas, aguas y unas cobijitas y dos almohadas.
- ¿Y eso? - Pregunté riendo.
- pues deperdida dormir agusto.
Puso almohada se sentó y me acosté encima de él. Nos tapamos y le cambiamos a la tele mientras comíamos Sabritas.
Nos quedamos dormidos hasta que senti como me movían el brazo cuando desperté de golpe levanté a Iván por accidente. Julia estaba parada a mi lado. - Lamento despertarte ¿Podemos hablar?
Asentí.
Iván estaba entre dormido y despierto, lo tape y le dije que volvería rápido.
Solo caminamos unos pasos cuando.
-El niño no es de Marco.
- Julia ya se que no estás embarazada.
Ella me miró muy sorprendida.
- Me dijo el doctor. - Expliqué.
- El primer niño, no es de Marco.
- ¿Que? Pero... ¿Por qué?
- Alguien me pagó. - Explico.
- ¿Quien? ¿Por qué?
- Solo me dijo que ocupaba que dijera esa mentira. No se su nombre. Pero me contacto por Luisillo. Y tú sabes que quiero a Marco, de verdad lo quiero. Fue en el tiempo que terminaron y pensé que con eso se quedaría conmigo.
Asentí.
- ¿Alguna vez hablaste con esa persona?
- De hecho no sé si es mujer. Supongo es hombre. Luis me dió el número solo hablamos por mensaje.
— ¿Me podrías dar el número?
Julia asíntio y me dió su teléfono y el número de la persona con la que se comunicaba. También me enseñó la conversación.
Asentí
En eso ella tomo mi mano. - Gracias por quedarte. Y lamento por lo que pasó en tu casa. Prometo jamás volver a molestarte.
Le di una media sonrisa y me regresé con Iván. Eran las 7 AM. Le dije que debíamos irnos. Tome las cosas y las subí a la camioneta, yo maneje hasta el departamento ya que Iván estaba muy adormilado. En cuanto llegamos a mi cuarto Iván se tiró a seguir durmiendo en la cama. El pobre debió haber estado muy incómodo.
Yo no podía dormir. Me fui a la cocina y me hice un té pensando toda la situación de Julia.
"Pinche Luis" pensé.
Ocupaba hablar con él, pero sabía que la única forma era yendo a casa de Marco.
Para ser sincera, ni la pensé tanto. Me puse ropa deportiva y baje del edificio. Pedí un Uber y de pronto ya estaba frente a la casa de Marco.
Miraba la enorme casa como si nunca hubiese vivido ahí. Me sentí una extraña.
En eso note que los escoltas de Marco estaban afuera me miraban y susurraban cosas.
— ¿Elena? ¿Que haces aquí? Marco está dormido.
— No vengo a verlo a él.
Luis frunció el ceño.
— se que tú sabes quién mató a Edgar.
Luis camino hacia mi y me encamino un poco más lejos de la casa de Marco.
— Lo que dices es muy delicado.
—Lo se. Y se que es verdad y tienes que decirme quién fue.
— No se lo que dices.
— Luis es muy obvio, tu sabes quién le regaló el carro a Iván, es el mismo carro que estaba cuando le dispararon a Edgar, y tú contactaste a Julia con la persona que le pago para fingir estar embarazada de Marco. Alguien quiere dañar a Marco y tú sabes quién es.
— No se de qué me hablas.
— Luis, basta. Sé que no eres una mala persona. Pero pueden matar a Marco.
— No puedo, Elena. Puede matar a mi familia.
—¿Quien?
Luis se miraba nervioso. — A mí también me están amenazando para hacer todo esto.
—Te prometo que Iván,Ovidio y Alfredo te protegeran.
— No. No lo harán cuando sepan que ayude a esa persona.
— Ellos estarán muy agradecidos que les digas quien fue.
Luis estaba muy nervioso. — Vamos a hacer una cosa. Dile a Iván y Marco que vayan pasado mañana a las carreras de caballos que habrá y ahí a quien yo le dé un sobre rojo. Es el culpable. Para ese entonces mi familia ya estará lejos. Y si me matan no importará.
— Luis, solo dime ahora.
— No, lo siento Elena. De verdad y aunque te lo dijera no puedes hacer nada. Por qué esa persona nisiquiera está aquí. Se correrá el rumor y alguien le advertira. Dame solo un día.
Acepte nerviosa. Entonces Luis si sabía quién era el culpable.
Mi cabeza solo pensaba como decirle a Iván, cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Marco estaba afuera de su casa mirándome fijamente.
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...