Quédate

El sueño

- Buenos días mi niña.

- Buenos días, amor. - Dije recibiendo un beso de Marco en la mejilla. - ¿Que quieres desayunar? ¿Huevos, o cakes? ¿Que quieres que te prepare?

- Quieroo... Dormir otro rato. - Dije topandome con la cobija.

Él comenzó a reír y a intentar quitarme la cobija. Cuando logro descubrir mi rostro sonrió.

- Dime, o me voy a prepararle el desayuno a Julia

Mi cara se deformó por completo. - ¿Cómo? -Pregunte incrédula y algo molesta.

-Si, - Decía él aún sonriendo como si no hubiera dicho nada malo. - Dime si quieres desayuno si no para irselo a preparar a Julia.

La ira se apodero de mi e intente levantarme de la cama, pero sentí que alguien me tomo por la muñeca y me jalo bruscamente hacia a él. Cuando sentí como choque con un pecho duro levanté mi rostro y era Iván.

Me quedé inmóvil estabamos muy cerca y eso me estaba provocando muchos nervios. Se acercó lentamente a mis labios pero paso de largo a mi cuello.

Quito mi cabello de mi hombro y sentí como puso sus labios arriba de mi clavicula. Abrí ligeramente la boca. Odiaba que mi cuerpo estuviera reaccionando a la situación pero no podía evitarlo. Con su nariz rozo el camino de mi hombro a mi oreja.

- Iván... - Dije casi en un susurro

- Despierta. - Dijo el

Abrí mis ojos de golpe y mi corazón aún se sentía acelerado, me lleve mi mano a mi pecho. Incluso mi respiración estaba algo agitada.

- ¿Elena estás bien? - Se escuchó del otro lado de la puerta.

- Si.

- ¿Puedo pasar?

- Si. - Dije intentando calmarme.

Iván atravesó la puerta tranquilo.

- Iba al cuarto de Ovidio a levantarlo, pase por aquí y se escuchaba como te quejabas. ¿Tuviste una pesadilla?

Que vergüenza, pensé.

- Si, eso creo.

Él me miró levantando una ceja.

- Es que... No recuerdo muy bien que soñé.

El mayor de los Guzmán solo asíntio.

- La comida está lista. Baja. - Dijo dirigiendose a la salida.

- ¿Qué hora es?

- Las tres de la tarde.

- ¿Las queeee?

- Parece que tú y Ovidio hibernaron. Los estoy levantando para que coman algo.

- Está bien, ya voy. - Dije tallando mi cara y mire como él salió por la puerta.

Me acoste mirando al techo removiendome debajo la colcha.

¿Por qué habría soñado eso? Bueno... Supongo que tiene que ver con los guapísimo que es Iván pero... No. ¿Que me pasa? Hace unas semanas termine con Marco y ahora tengo estos malditos sueños... Aunque son solo eso, sueños. Iván es como mi crush. Eso es todo, me dije segura y me metí a bañar.

Cuando salí me puse otra pijama pero está de shorts. Me hice un chongo y baje las escaleras. Iván regaba el jardín de atrás.

- ¡Chaparra, acá! - Grito cuando me vio atrás vez de la puerta de cristal.